Avatar

Libro uno: Fuego

Reunión familiar

Parte 1

Rafael observaba como su hijo empacaba sus cosas para acompañar al avatar hasta el continente asiático, sintiendo su corazón quebrarse. Por un momento creyó que podría pasar más tiempo con él y volver a crear ese lazo especial, pero al parecer, se quedaría solo en la aldea — Me alegro de que acompañes a Lionel hasta China, campeón — trató de sonar entusiasta, pero le fue imposible.

— Sí, será divertido. — respondió sin siquiera voltear a mirar a su padre quién bajo la mirada por ese frío tacto.

— Me hubiera gustado tener más tiempo junto a ti —

— ¿Enserio? Tuviste 10 años para ir a buscarme con los guerreros del sol. Te recuerdo que, por capricho de tu entonces pareja, me obligaste a ir con apenas 13 años a entrenar con ellos. Será mejor que guardes tus cursilerías paternales para otro chico, siempre has preferido hijos ajenos ¿O quieres que te recuerde como siempre hablas de cosas maravillosas sobre Andrés? —

La tensión se formó en el aire y Rafael abrió los ojos sorprendido ante esos comentarios cargados de recelo, enojo de su hijo ni siquiera pudo contradecirle — Lo entiendo, suerte en tu viaje — expresó para marcharse de aquella cabaña tratando de ocultar sus lágrimas.

Guillermo volteó cuando en su pecho pudo sentir una gran punzada y solo observaba la sombra de su padre desaparecer — Bien hecho, Guillermo — dijo así mismo a modo de regaño. No podía mentirse así mismo, estaba feliz de volver a estar con su padre y en ese momento pensaba tantas cosas.

¿Y si pospongo el viaje? Tal vez debería quedarme y tratar de recuperar a mi padre pensó con culpa hasta que Lionel llegó emocionado, contándole sobre esa gran nave que la empresa AMÉRICA donó para el viaje — ¿Te molesta si convenzo a mi padre sobre ir con nosotros? — preguntó con una leve sonrisa.

— Claro que no, tal vez podría ser vacaciones para él. Será divertido, iremos a China y luego a Japón... Dicen que su ramen es delicioso — respondió feliz.

Fue todo lo que necesito Guillermo para ir a tratar de convencer a su padre.

¿A dónde va tu calidez? Cuando sea mañana, todo se desvanecerá y si sincronizo los latidos de nuestros corazones ¿Seré capaz de caer a la misma profundidad que tú?

Siempre estaré a tu lado, siempre y no importa que tan lejos tu corazón se vaya

Messi miraba a esa pareja con los rostros distorsionados llorar y preguntándose quienes eran. Miro a todos lados percatándose de que estaban en el mundo espiritual, asombrándose como los espíritus rodeaban a esa pareja — ¿Un hombre gestando? — se preguntó así mismo, tragó saliva cuando un hurón de fuego se acercó a él y poco a poco se fue transformando en un humano con características de su especie.

— ¡Al fin joven avatar! Te habías tardado en llegar — expresó aquel hombre con una leve sonrisa e hizo una reverencia que fue correspondida — En nuestro mundo, puede crearse lo imposible... es el primer humano en nacer aquí — dijo algo preocupado el hurón.

— ¿A qué te refieres? ¿Quiénes son? ¿Por qué me muestras esto? — pero la respuesta no llegó con palabras. El hurón prefirió llevar ambas manos hasta la sien del argentino, mostrándole las respuesta ante sus dudas dejándolo sorprendido y al mismo tiempo frustrado.

¡Ningún rostro se podía identificar! Solo observaba como esa pareja sonreía con emoción mientras estaban dentro de un lago especial, besándose y la escena cambio drásticamente a una sombra caminar entre las ruinas de la nación del fuego junto con un gran ejercito siguiéndolo fielmente.