Corea habia sido dividida por el bando de la familia Min y Kim, dos grandes mafias que controlaban cada movimiento de sus territorios. El líder Min en busca de encontrar la debilidad de los Kim, no esperaba llevarse la inesperada sorpresa de obsesio...
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«13 de Octubre del 2017. Mansión de los Kim (Busan, Corea del Sur)»
Una piedra fue lanzada contra el ventanal de la habitación. El sonido se escuchó dos veces más antes de que el doncel despertará del plácido sueño. Bostezando, los mieles ojos fueron abriéndose por el espantoso ruido que irrumpía en la madrugada.
Jimin limpio las lagañas de sus ojos extrañando ver cómo otra piedra volaba desde el último piso de la mansión y chocaba con el vidrio. Con un bostezó, miró el reloj verificando que eran aproximadamente las 12 de la madrugada. Los únicos que serían capaces de volarse las rejas sin ser detenidos a esa hora eran Taehyung y Jungkook.
Con eso en mente, el doncel quito las sábanas que envolvían su cuerpo y se colocó las pantuflas ubicadas debajo de la cama. A su lado, el pequeño gatito que acababa de adoptar bostezo y se removió para seguir durmiendo.
—Ya regreso, Gang-yan~ —susurro dando un beso en la frente del gatito.
Jimin se estiro extendiendo sus brazos y camino hacia el ventanal con un paso adormilado. Antes de abrir observo de reojo por las esquinas de la cortina. Efectivamente, Taehyung y Jungkook estaban en el último piso expectantes a su salida.
Con el sueño nublando sus movimientos, abrió la ventana recibiendo la brisa otoñal que desordeno su cabello anaranjado.
—¡Honey! —grito en voz baja Taehyung.
Ambos se veían felices, el rubio alzando sus brazos como si fuera capaz de alcanzarlo y Jungkook sonriendo tiernamente mientras abrazaba su pecho. Jimin volvió a bostezar e inclino su cuerpo contra la protección de madera, seguía confundido con la inesperada visita.
—¿Que pasa Tae? —dijo adormiladamente. El clima estaba perfecto para dormir abrazado a Gang-yan.
—¡Alístate! —ordeno Taehyung con una enorme sonrisa, mientras sacaba varios papeles de su bolsillo. — Iremos a la fiesta de Yugyeom —zarandeo animadamente las tres entradas.
Sorprendido por la hazaña de su mejor amigo, los ojos de Jimin brillaron en contenida emoción, sin embargo, rápidamente se opacaron al recordar a su hermano.
Jimin negó con ligero movimiento de cabeza —Namjoon hyung me regañara, Tae —susurro inclinando un poco más su cuerpo.
—¡Namjoon hyung se puede ir a la mierda! —grito Taehyung —¡Jackson estará en la fiesta!
Aquel nombre tomo la atención de Jimin, tal vez escaparse y volver temprano no sería mala idea. Cerro sus ojos, imagino los posibles regaños que recibiría del mayor si era descubierto y los comparo con el peso de encontrarse con Jackson en la fiesta.
—¡Esta bien! Espérenme un momento —dijo viendo la emoción en el rostro de su mejor amigo.
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