Remember Last Night [b.s]

uno ;

Lea

Miércoles 13 de mayo de 2015.

Faltan dos días para el concierto. Uno de los días más esperados de mi vida.

Ya hacía algo más de dos meses que había comprado las entradas, el pase a mi sueño. Verlos en concierto.

Tenía ese día prácticamente planeado al segundo. Mañana iríamos Lana y yo a primera hora de la mañana para poder acampar, ya que queríamos -y también teníamos la necesidad- de conseguir un buen sitio en el concierto. Lana vendría a recogerme a las siete y media a la estación, puesto que ella ya vivía en Barcelona, pero yo tenía que desplazarme para llegar a la ciudad. Eran unos cuarenta y cinco minutos de trayecto, ya que el tren, obviamente, hacía varias paradas antes de llegar a mi destinación. La conocería después de haber estado hablando con ella durante, prácticamente, dos años. Es mucho tiempo, teniendo en cuenta de que no estábamos a más de una hora de trayecto entre nosotras, pero nunca antes habíamos tenido ocasión de conocernos. Tenía los nervios a flor de piel. Por fin la iba a conocer, y haríamos algo que siempre habíamos deseado hacer juntas. Ver jutas a The Vamps en concierto, la banda que nos unió. Gracias a ellos, empezamos a hablar, puesto que el hecho de que nos gustasen era el primer punto en común que descubrimos que teníamos. Ellos fueron razón de la mayoría de nuestras primeras conversaciones.

Aquel día había tenido un examen de inglés. No había estudiado mucho debido a los nervios, los cuales me consumían cada vez más. Aunque me fue bastante bien. Iba unos niveles más adelantada en esa asignatura respecto al resto de mis compañeros, puesto que iba a una academia dónde ya me había sacado algunas titulaciones haciendo exámenes de dicha lengua. Pero eso no era motivo para esforzarme menos, lo sé. Tan solo me repasé el vocabulario y la gramática un poco por encima, y ya. La mayoría de cosas ya las había trabajado. Aunque me gusta repasarlo profundamente, aunque sea el día antes de el examen. Pero simplemente fui incapaz. Estaba muy nerviosa, necesitaba tenerlo todo para que saliera perfecto, sobre ruedas. No podía tolerar que hubiera algún imprevisto, sólo pensándolo ya me empezaba a dar algo.

Tenía todo preparado para el viaje a Barcelona. Había cogido mi mochila con varias cosas que era posible que fuera a necesitar, cómo, obviamente, mi entrada a parte del DNI. Había cumplido los 16 la semana pasada, con lo cual ya podría entrar sin un adulto. Al igual que Lana, puesto que ella cumplió los 16 en febrero. También puse la ropa que había elegido llevar al concierto, y un conjunto aparte, puesto que el viernes me quedaría a dormir en casa de Lana. Pasaríamos juntas todo el fin de semana, pero la ropa para el domingo ya me la compraría el sábado, puesto que tampoco quería ir a acampar con mucho equipaje. Encontraba que era innecesario llevar esas prendas cuándo iríamos de compras las dos juntas el sábado. Así aprovechaba el espacio, ya que al llevar ambas cámaras, los cargadores, el portátil y algunos artilugios más, no tenía suficiente espacio, ni que fuera para un conjunto más. Ya iba todo apretujado. Hasta tuve que pedir ayuda para cerrar la maleta, puesto que no era capaz de hacerlo yo sola.

Aquel miércoles me fui a la cama temprano, aunque no pude conciliar el sueño hasta altas horas de la mañana. Los nervios me estaban matando. Estaba a tan sólo unas horas de ver a Lana por fin.

***

Jueves 14 de mayo de 2015.

Faltan un día para el concierto. Hoy conoceré a Lana.

Me levanté muy temprano para comenzar esta pequeña aventura -si se podía denominar así-. A las cinco y media de la mañana ya estaba despierta, y, sorprendentemente, con una energía poco común en mí. En exactamente dos horas iba a ver por fin una de las personas más importantes para mí, alguien que me había cambiado la vida. Porque sí, Lana me había cambiado. Algo muy cliché, ¿no?