Remember Last Night [b.s]

trece ;

                  

Miré el reloj. Cinco menos diez de la madrugada. Llevaba ya más de una hora y media en la cama, sin poder dormir. Brad yacía a mi lado durmiendo, con una expresión relajada y calmada. Durante todo este rato, había estado reflexionando, como solía hacer cada noche. Siempre me venía todo de golpe cuando quería dormir pero realmente no estaba lo suficientemente cansada como para hacerlo. Siempre.

Había sido sumamente afortunada de haber tenido la oportunidad de cumplir el sueño que tuve desde hacía más de dos años. No me podía quejar, la verdad. Pero, pese a eso, seguía sin estar bien. Sabía que después de eso, Brad se marcharía. Había vuelto a ver al hombre que aparecía en todas mis pesadillas, aquel que daba ya por muerto. Y, para hacerlo todo mejor, seguía recibiendo comentarios de odio. No era fuerte, nunca lo había sido. Pero intentaba parecerlo.

Unas irremediables ganas de llorar me inundaron. Lágrimas se empezaron a amontonar en mis ojos, deseosas de salir. Me levanté con cuidado de no despertar a Brad, y me fui al baño. Una vez allí, cerré la puerta silenciosamente y me dirigí al fregadero que había. Abrí el grifo dejando que un pequeño chorro de agua saliera de él. Remojé mi cara y me miré al espejo. Vi mi rostro algo pálido, mis mejillas coloradas. Tenía el pelo ajetreado. En unas horas este sueño se acabaría para siempre.

Cogí el móvil del mármol –ya que me lo había guardado en el bolsillo de la sudadera antes de ir al baño- y desbloqueé la pantalla. Lo primero que hice fue entrar a Instagram, ya que me apetecía desconectar viendo fotos de los chicos, como solía hacer. Vi que tenía notificaciones, así que fui a mirar que eran. Todas estaban relacionadas con la última foto que había colgado. Mi primera foto con Brad. Sonreí al ver los últimos comentarios, los cuales los habían escrito amigas mías que también eran vampettes –las cuales nunca había visto- junto amigas mías de clase. Pero me derrumbé al ver los que estaban situados algo más arriba. Eso me confirmó que el lunes cuando volviera al colegio, seguiría todo igual.

"@itsclara eres patética, él nunca estará con alguien como    tú."

Traté de tragarme mis lágrimas y observé mi reflejo en el espejo. Por enésima vez en mi vida, repasé con la mirada aquellas partes de mi cuerpo que tanto desprecio les tenía. Pasé mis manos por mi pelo castaño, con esos reflejos rubios que tan poco me gustaban. Contorneé mis ojos, aquellos pequeños ojos que tanto odiaba, por mucho que el color no me desagradara. Mis dedos pasaron a mi nariz, la forma de la cual me sacaba de quicio. Suspiré resignada. Me eché hacia atrás, queriendo dejar todos mis complejos de lado. Pero levanté la mirada y me vi a cuerpo entero. Había engordado. Hace dos semanas no tenía las piernas así de gruesas. Subí la sudadera, y me encontré con lo mismo. Definitivamente había engordado. Cerré los ojos, notando como lágrimas se amontonaban en ellos. Di unos pasos hacia atrás hasta dar con la pared. Me apoyé en ella y me deslicé hacia abajo, flexionando mis piernas con mi cabeza escondida entre estas. Mis brazos las rodearon, y rompí a llorar silenciosamente con algún que otro sollozo traicionero saliendo ahogadamente de mi garganta.

Brad

Me sobresalté debido a un sonoro sollozo. Y me preocupé al no ver a Lea a mi lado. ¿Dónde podría haber ido a las cinco y media de la madrugada?

-   ¿Lea?

Volví a oír otro sollozo –esta vez más silencioso- que identifiqué que provenía del baño. Por lo que supuse que Lea estaría allí.

Me levanté de la cama, poniéndome la camiseta que había dejado la noche anterior encima de la silla que había en la habitación. Puse mi móvil en los pantalones de pijama que llevaba, y me dirigí al baño. Al llegar delante de la puerta de dicha estancia, vi que esta tenía la luz encendida. Estaba seguro que Lea estaba allí. Abrí la puerta lentamente y me encontré con un cuerpo que tenía las piernas flexionadas, escondiendo la cabeza entre ella. Era Lea. Y estaba llorando.