⁀➷𝐘𝐎𝐔 𝐁𝐄𝐋𝐎𝐍𝐆 𝐓𝐎 𝐌𝐄 (Danilo Sánchez)

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞

Narra Danilo:

Abrí los ojos con pesadez, mire a mi alrededor y después a mi lado. Estaba la Nati aún en su quinto sueño, yo sonreí al verla y pase mechones de su cabello detrás de su oreja.

Se veía tan linda la hija de puta, que no me pude resistir y empeze a expandir besos por su cara.

Ella lo sintió, ya que al instante, abrió los ojos confundida.

— ¿Que haces, pajero? – pregunto riéndose y sentandose en la cama.

— Vení nena – dije para que se vuelva a acostar.

— ¿¡Ustedes no piensan levantarse o que!? ¡Miren que hoy tienen partido! – escuchamos la voz de la china desde la cocina.

Chasque la lengua molesto, ya que nos habían arruinado el momento.

Yo fui el primero en levantarme y agarré mi toalla para irme a bañar.

20 minutos después:

Salí del baño ya cambiado con mi conjunto del Liniers y caminé hacia la cocina, me encontré con Nati ya desayunando y a la china tratando de secarle el cabello mojado.

— Buenas china – saludé y ella hizo lo mismo, me senté al lado de nati empezando a desayunar.

Después de un rato escúchamos como alguien entraba a la casa, mire detrás mío y vi al cochi junto a Anabella y el Jorge.

— ¿Que onda', listos para ganar su partido? – pregunto cochi sentandose al lado mío.

— Ree, vas a ver cómo me las bailo' a todas – contesto nati orgullosa.

— Ehh que bien, ese es el espíritu enana y vos uruguayo?

— igual, me los re bailo a todos – cochi me dió palmaditas en la espalda asintiendo.

— ¿Ya terminaron? son las 7:10 – informo Jorge, rápidamente nati y yo fuimos a ver nuestras mochilas para después salir de la casa y subir al auto.

••••

El primer partido era el mío en Liniers. Cochi, Anabella, china, Jorge y Nati se fueron a sentar a las gradas y yo me fui a los vestidores para que me den mi pechera con mi respectivo número.

— Sánchez – me llamo el entrenador y me dió mi pechera con el número nueve.

— Aver muchachos recuerden, menos enojo y más goles ¿Tamos? – todos gritamos un 'si'

salimos de los vestidores y nos pusimos en nuestros puestos, mire a las gradas y vi a mi castaña con su celular grabando.

Le giñe un ojo y justo en ese momento el árbitro tocó el silbato dando inicio al partido.

••••

— Dale, dale boludo pásamela – le grite a un chabón de mi equipo, el hizo caso y me hizo pase, como estaba cerca del arco rápidamente patie la pelota y esta entro en el arco marcando gol.

— ¡Goool! – festeje y mire a las gradas, todos mis conocidos se habían parado a gritar y aplaudir en especial la Nati, yo la mire y la señale dandole a entender que el gol era para ella.