"Había una vez, dos jóvenes inexpertos. Ambos amigos, no cercanos, pero si unidos. Ellos vivían en un libro, que cada día te daba solo un tanque de tinta.Se decía que cada momento que pasaban juntos, eran los momentos donde la tinta se agotaba. No por las letras y las oraciones largas.Fue porque esos momentos, los vivían como un segundo.
Aunque ellos, pensaban que los libros no tenían un final.
Y desperdiciaron su tinta, viviendo su mejor vida. Sin imaginar, que cada vez se acababa más y más. Las ansias no importaban, mientras estuvieran juntos. Porque jamás tendrían un problema. Ellos pensaron.
Hasta que un día, repentinamente las hojas de los libros se movieron, las letras se sacudieron y el dolor se apoderó de ambos. Discutieron, gritaron, lloraron. Se odiaron."
—¿Que sucedió después?—
—No lo sé, la tinta se ha acabado.—
"William, un chico que perdió a sus padres en un accidente automovilístico, vive en las calles durante 7 años, al ser abandonado por sus abuelos. A la edad de 11 años es encontrado por un joven, el cual decide criarlo y llevarlo hacia adelante. William desde ese día, decidió llamarlo "tío". Ese tío, tenía un gran amigo, y ese amigo, tenía un hijo menor que William.
No pasó mucho para que William y Alexias establecieran una amistad, 11 y 10. Viviendo sus vidas con felicidad y sin preocupaciones. Y ellos se enamoraron.
Pero no dudaría para siempre, pues Alexis sería mandado a una escuela militar por su padre. Alexis intentando escapar, busco a William para ambos fugarse lejos. William se negó.
Se separaron. Sin un adiós. Cada quien se fue a su casa esa tarde, y nunca volvieron a verse. Hasta que el tío de William decide llevarlo para despedir a Alexis. Dudo si quería hacerlo, pero lo acepto.
No quería decepcionar nunca más a su amor. Tal vez por ello, cuando William miró a Alexis, sabía que no debí negarse a él nunca jamás. Y unió sus labios junto a él, para demostrarle que jamás volvería a ser el de antes.
Pero su gran momento fue interrumpido, por gritos fuertes y golpes de un padre frustrado.
Y William cerro los ojos, ¿Este sería su final? No podía serlo, el necesitaba arreglar las cosas con Alexis. Debía decirle que lo amaba, que no podía vivir sin el. No podía morir."
—Uff, la tinta se me ha terminado.—