Desde que era un pequeño tritón marino, siempre tuvo un sueño hermoso por el cual siempre se mantuvo muy esperanzado. Un sueño tal vez cliché, pero por todo lo que se hablaba en los libros que se encontraba a la orilla de el mar, parecía ser lo más hermoso que jamás allá podido ver.
El amor es un sentimiento fuerte que se comparte, tanto en relaciones como amistades, e incluso en pequeños gestos y afirmaciones. Un sentimiento que Alex siempre soñó con sentir, pero que jamás logró hacerlo.
Ninguna sirena era suficiente para hacer latir su pobre corazón de tritón, ni siquiera aunque intentaba hacerlo, nada podía lograr hacerlo sentir aquel aleteo del que tanto leía.
Tal vez era una maldición, el creyó que era incluso el único tritón de toda la Atlántida que jamás logró tenerlo.
Fue con todo el mundo, el gran rey tritón, los magos más buenos de todo el océano.. Nadie le pudo encontrar solución. Hasta que de pronto un día, por los murmurar de el reino, escuchó una posible solución para su problema.
Escuchó, que hacia no muchas semanas, una sirena, hija del rey, consiguió piernas misteriosamente, y conoció a su amado, el príncipe erick.
Alex se quedó maravillado al escucharlo, ¿Será que por fin cuando consiga piernas podrá tener al amor de su vida? Su cola dio una pirueta mientras su pequeño pez acompañante, slime, lo miraba con curiosidad.
Por fin encontró lo que necesitaba, ¡piernas!
Solo debía ir con aquel brujo pulpo que le ayudaría, y podría conseguir su mayor sueño.. enamorarse.. pero claro es, que jamás imagino lo que se vendría.
Pues, después de un largo viaje junto a su pez, cuando por fin se adentró hacia esa tenebrosa cueva, pensó en retroceder..
Sintió mucho miedo, mientras miraba espumas de mar mirándole fijamente y distintos animales extraños y feos paseando por la cueva, hecho un chillido pequeño. Hechandose para atrás, pensando que tal vez se había equivocado de guarida.. pero cuando lo hizo, chocó contra algo.
Mejor dicho, alguien.
El cual lo sostuvo con sus.. 1 ,2 ,3 ,4 ,5 ,6 ,7 .. ¿¡8 brazos?!
Alex sintió todos esos brazos agarrándole por la espalda para sostenerlo. Su cola se meneó levemente mientras sentía como 6 de esos brazos era tentáculos.. y los otros dos eran fornidos y agradables.
Los ojos de Alex se abrieron de par en par, mientras temblaba levemente su cuerpo para mirar hacia atrás. Una voz grave habló:
—¿Qué buscas pequeño tritón?— La voz era suave y gruesa, intimidante y algo aterradora, volteó su cuerpo el tritón, mientras miraba hacia donde provenía la voz.
Se topó con algo que lo dejo perplejo..
Se topó con un pulpo grande y derecho, de piel blanca y cabellos tan ondulados y perfectamente desarreglados, que se movían junto a la gravedad del océano, Alex se quedó paralizado.
Pero, no fue por miedo esta vez.
En ese momento, sin imaginarlo, su corazón latió. Sus manos empezaron a temblar mientras miraba hacia aquel pulpo que parecía no enterarse de que sucedía. El tritón parecía hecho nervios mientras sentía su estómago abultarse y una pila de ballenas caer sobre el aplastándolo. Su mente dio vueltas y sus mejillas enrojecieron.
Aquel pulpo era tan guapo, tan sexy.
Alex juraba que se desmayaría en cualquier segundo, mientras miraba hacia el pulpo y lo contemplaba como estatua.
—Vienes por un deseo, seguramente.— El pulpo habló, mientras dejaba algunos frascos en las repisas y acomodaba ligeramente su collar oscuro, el tritón parecía hipnotizado. —¿Cual es tu deseo? Tritón.—
Alex miraba hacia el pulpo mientras intentaba mantener su alma sobre su cuerpo.
—Santos bacalaos.. ¿ahora mismo? Tu.." Alex admitió mientras se sonrojaba aún más e intentaba acomodarse ligeramente su cabello para lucir presentable, su pez slime lo miro incrédulo.
El pulpo se quedó confundido, mientras miraba al pequeño tritón mirarlo con ojos brillantes. —¿Qué se supone que significa eso..?—El hechicero habló, mientras Alex se acercaba aleteando ligeramente su cola, sus manos jugaron con su cabello azabache.
—Contigo creo que ya encontré todo lo que buscaba..—
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