𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 | ᑫᵘᵃᶜᵏᵇᵘʳ

Romeo

Vivia en la oscuridad de los días en su presiado imperio en el cielo, no había nadie ademas de su soledad. Nunca fue alguien que amara la compañía, pero tampoco gustaba de el estar solo.

Fue abandonado años atrás, cuando el humano creo la rueda y consigo, más dioses que comenzaron a competir por quienes los recordaban más. Ahora, el era un Dios olvidado, casi apunto de extinguirse si no fuese porque fue el primero.

No le disgustaba el ser olvidado, podía hacer cosas que le gustaban, sin tener que estar pendiente si vendría alguien a pedirle algún deseo; Sin embargo, aunque se decía a si mismo que era genial vivir sin preocupaciones, aún existía ese pequeño deseo de volver a ser el popular, de volver a servir a los humanos.

Pero, la esperanza con el tiempo se deterioró y cuando menos lo esperó, meses se volvieron años, hasta llegar a siglos.

Perdió, no solo la esperanza, si no tambien la confianza que se tenía en si mismo. Pensó que era un inutil y por ello nunca se acordaron de el, pero el jamás recordo alguna vez que no les dio lo que deseaban. Llegó un momento que creyó se solo era demasiado bueno y el hacer las cosas sin pedir nada a cambio lo hizo convertirse vulnerable.

Hoy, no sería un día diferente al resto, mientras el limpiaba las escrituras viejas en su hogar, sintiendo la soledad de la cual ya se había acostumbrado; Silenciosa y cariñosa, algunas veces bromeaba consigo mismo que la soledad lo acompañaba, aunque solo eran bromas de las cuales el solo podía reirse.

Mientras con el pañuelo sobaba aquellos papeles marchitados, sintió una brisa llegar, haciendo que su cabello largo y ondulado se despeinara, volteó.

Cuando menos lo esperó, escuchó.

''Dios romeo, he venido a pedir..'' Una voz suave habló junto a la ventizca, haciendo que Romeo abriera los ojos como platos, corrió, sintiendo sus ojos iluminarse y su sonrisa agrandarse. Retiraba lo dicho, amaba aquella sensación de compañia, la había extrañado.

Cuando llegó hacía quien lo llamaba, escuchó sus plegarias.

''Oh, Romeo, Salvame, me he estado sintiendo muy solo.'' Explicó aquel joven de gorro grande, mientras recargaba sus manos sobre el barandal de aquel puente, mientras aquel dios abría sus ojos como platos. Venian a rezarle, ¿por amor?

Romeo siempre dió cosas materialistas, tantos dioses, ¿Porqué el para el amor

''Sigo esperando, pero jamás viene el amor.'' Habló aquel desamparado joven, mientras Romeo lo miraba desde el cielo, sintiendo su ceño fruncirse.

No era un Dios creado para enamorar, sabía que no debía comprometerse en algo como ello cuando otros podían hacerlo facilmente.. Pero era la unica persona que rezó a su nombre despues de esos 1500 años, aquel joven de alguna forma lo encontró y decidió mover las casillas para poder rezar por sus sueños.

Romeo, aún sabiendo que estaba mal, decidió ayudar al pobre joven que rogaba por un amor. ¿El como lo haría? Eso era lo que se preguntaba, hasta que en su cabeza cayó una idea.

Cuando su cuerpo se achicó y su melena se encortó, sintiendo como ahora era de una contextura más humana por fin sonrió. Era el plan perfecto que jamás imagino. Se convirtió en un humano, un joven de la misma edad de el que rezó por el. Sin embargo no para enamorarse, si no más bien, para ayudarlo a ser su amigo y conseguirle una pareja. Facil.

Solo debía hacer que aquel joven conociera a una persona correcta, se enamoraran y tuvieran un hermoso futuro, podía decir que era como pan comido, aunque jamás comió uno.

Y como el lo planeó, se volvió un humano y creó una amistad con el joven de gorro, siendo mejores amigos en poco tiempo. Casi como si fuera el destino.

Era perfecto, ambos mejores amigos, donde Romeo, que había cambiado su nombre a ''wilbur'' le enseñaba a el joven de gorro llamado ''alex'' el como hacer amigos y lazos. Sin imaginar, que mientras le enseñaba a aquel joven, terminaría sintiendo un cariño inexplicable. Donde su corazón latía y su estomago se revolvia, hermoso y tierno.

Fue el peor error que cometió.

[. . . ]

Se enamoró, tristemente lo hizo. Se enamoró de el joven que le rezo una vez en busca de amor.

Un error, wilbur jamás lo planeó, se culpó por ello tantas veces que sus dedos no podrían contarlas, pero lo que más le dió, fue como alex también se le declaró.

Alex sentía lo mismo o más que el, era un amor correspondido, ¿Debería estar feliz? No.. El era un Dios, un dios que se hacía pasar por un joven amigable. Su mentira había llegado demasiado lejos. Sintio su alma corromperse.

Mientras Alex le decía cuanto lo amaba, willbur sentía sus pensamientos invadir su cabeza, todo esto fue su culpa, si no hubiese sucedio, si jamás hubiese intentado no ser olvidado, jamás se habría enamorado de el azabache, jamás habría hecho que este también lo amara devuelta.

Todo fue un horrible error el cuál el no supo reaccionar, y sin pensarlo, tiro las flores de el amor de su vida, Alex, el cual había terminado de declararse.

Lo rechazo.

[. . . ]

Y así, los días volvieron a ser grises, donde Romeo volvía a su hogar de Dios y volvía a su rutina solitaria. ¿Quién lo diría? Tal vez después de todo, tenía merecido que lo olvidarán, tenía merecido que nadie se acordase de ese Dios, incluso, aunque lo odio ahora le gustaba.

Porque de esa forma, el amor de su vida lo olvidaría también.

No quería llorar, no tenía razón de hacerlo, el se metió en ello el solo, ¿Porqué no solo afrontaba las consecuencias de sus actos?

Y aunque quisiera, no podría, porque al final, no podría hacer nada para cambiarlo.

Al menos no el.

Una brisa sopló, los escritos cayeron al suelo y los ojos de Romeo se abrieron, hecho un sonido de sorpresa, el viento estaba ahí.

''Oh Romeo, me he vuelto a quedar solo, me diste un amor que siempre deseé, pero que no me correspondió. ¿Porqué me haces esperar más? ¿Porqué me ilusionas?''

En cuantó escuchó que esa bria venía con llantos, corrió, no le importaba que fuese o donde fuese, pero corrió hacía donde estaba el amor de su vida. Donde estaba la unica esperanza y la luz que lo mantuvo vivó en un mar abierto. Quién le enseñó lo que es la verdadera Compañia y el amor humano.

Y sin esperar mucho, sacando sus piernas y volviendose del tamaño normal, corrió por las calles hacía el puente de el joven de voz suave, y lo abrazó.

''Fin.'' *Cierra el libro y te da unas palmadas en la cabeza*

''Ahora duerme mierda.''

Casi se me olvida, dibujo hechó por mi de el cual me inspiré, coman nomnom

EDITADO: para la gente que se preguntó por que este one-shot es SUPER resumido, bueno, es porqué literalmente es un guión, lo que significa que trae la introducción, el desarrollo, el nudo y un final abierto. Esto lo hago porqué me ha gustado la historia y amaría volverla un libro mió, pero por tantos libros que tengo, no puedo permitirme tal condición; Por lo que, dejare esto aquí para que me espere.

Además porque me daba paja terminar otro one-shot, asi que pues nimodo.