Tres; El mundo en tus manos

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—¿Quién eres? —Preguntó y lo miré incrédula, era él el que se aparecía frente a mí de la nada y él me preguntaba quién era yo.

—¿Hola? ¿Tú quién eres? —Contesté sarcástica, aún sintiendo mi cuerpo tenso por la situación. Velocidad sobrehumana.

—Me llamo Niklaus, tú puedes llamarme Nik.

Qué puta mierda. El híbrido mitad lobo mitad chupasangres. (Que me chupe lo que quiera excepto la sangre, estaba jodidamente bueno).

Pensé rápidamente qué hacer. Me haría la difícil e intentaría alejarme de él, solo esperaba que no intentara comerme.

—Bien, Nik. Tengo que ir a un baile, si me disculpas... —Hice señas como para que se moviera de en frente de mi camino. Él, algo extrañado se movió, pero luego de pensar en algo volvió a su lugar.

—¿El baile de la escuela? Se canceló por inundación. —Solté un "¿Qué?" frustrada y suspiré. Rebekah y Caroline probablemente están teniendo un brote psicótico. —Descuida, será en la mansión Lockwood.

—Genial, y eso donde coño queda... —Hablé conmigo misma mientras agarraba mi celular dispuesta a llamar a Caroline e insultarla por no avisarme nada.

—Tyler Lockwood es... digamos que un amigo muy cercano mío —Alcé una ceja ¿El lunático de Klaus Mikaelson tenía amigos?. —Sé exactamente donde vive, ven, deja que te lleve. Mi auto está a unos metros. —Dijo amablemente y lo miré confundida.

El gran híbrido Original, uno de los seres más poderosos de la tierra, quien mató a miles, quizás millones de personas, estaba siendo amable conmigo.

—Lo siento, mi mamá no me deja subirme a autos de desconocidos. —Sonreí con ironía. Ni siquiera tengo mamá.

—Subirás a mi auto y serás mi pareja en el baile. —Intentó compulsionarme. Era el hibrido original, o sea inmortal. Sí quería que esto funcionara, tenía que hacerle caso. Pensé en mi pistola; estaba cargada con balas de roble blanco. Por suerte venía preparada, solo deseaba no tener que usarlas.

—Está bien ¿Dónde está el auto? —Sonreí haciéndome la tonta, como si me hubiera manipulado. Klaus sonrió de lado y extendió su brazo en mi dirección.

—Ven, amor. —Y del brazo de Niklaus Mikaelson caminé un par de cuadras hasta llegar a su auto, abrió la puerta del copiloto como todo un caballero para que subiera y abrochó mi cinturón, mientras hablaba de lo bien que me lucía el color de mi vestido.

La mansión Lockwood estaba repleta de gente, se veía genial ¡Hasta había una banda tocando en vivo! Imaginaba a Caroline hirviendo de la furia porque su novio planeara una fiesta mejor que la de ella en menos tiempo.

Cuando llegamos Klaus me dijo que lo espere mientras daba un pequeño discurso, en eso me encontré con Caroline.

—¿Lorelai? ¿Cómo te enteraste de que la fiesta era aquí? Justo te estaba por mandar un mensaje... —Se acercó extrañada mientras me mostraba el mensaje que había escrito sin enviar en mi chat.

—Estaba yendo caminando hacia la escuela cuando un rubio me interceptó y me trajo hasta aquí.

—¿Un rubio? —Preguntó con un tono pícaro. —¿Cuál rubio? ¡Anda, dime como se llama?

—Me dijo que... Klaus. —Dije, desviando la mirada sin darle importancia, pero mirándola de reojo. Caroline casi escupe el líquido que tomaba por la sorpresa. Sonreí de lado.

—¿Klaus Mikaelson te dijo de ser su pareja? —Los ojos se le salían por las cuencas.

—Sí, estuvo todo el trayecto hasta aquí diciendo lo "Preciosa y elegante" que me veía con este vestido. Es amable, ¿Sabes?. —Caroline apretó sus manos en puños y negó rápidamente con su cabeza.

Winchester Soul ━━ the vampire diaries, supernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora