Diez; Sentimental

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Caminé lentamente por los pasillos de la casa de las Forbes, rogando por no cruzarme a nadie.

Una linda remera negra escotada con pequeños encajes en la parte superior cubría mi torso, un jean tiro bajo del mismo color enfundaba mis piernas, haciendo presión justo en ese lugar que tanto me dolía. Tiré mi celular en mi bolso luego de comprobar que no había nadie allí.

La sheriff probablemente estaba vuelta loca con el caso del Rougarou, buscando al supuesto Garret Winscoins, sin saber que hace tan solo unas horas había muerto. Caroline, seguro con la banda de Scooby Doo haciendo quién sabe qué.

Abrí la puerta de par en par, observando al demonio enfundado en una camisa abierta en la parte superior. Estaba apoyado junto a su auto lujoso, de los últimos modelos que habían sacado de Porsche.

—Qué feo auto. —Mascullé, rodeándolo.

—Difiero, amor. Es de los últimos modelos.

—Que sea de los últimos modelos no lo hace más lindo. Mira mi auto, era de mi padre hace más de 30 años y lo sigo teniendo igual de hermoso que el primer día. Podría decir que es incluso más bello que el tuyo. Mi nena. —Hablé con amor forzado para agregar dramatismo a la situación. Klaus soltó una risa nasal.

—¿Nena?

—Bebé, nena, amor. Así le llamo.  —Alcé los hombros, acariciando con la yema de mi dedo el auto mencionado. Estaba justo delante del de Klaus.

—Por el amor que le tienes, puedo dejarte manejar por hoy. Vamos en tu auto, tú llévame. Quiero conocer a tu bebé, amor. —Extendí una sonrisa de oreja a oreja, como sí fuera una niña pequeña. Subí rápidamente al auto y el Original se puso del lado del copiloto.

Dean reviviría y se moriría de nuevo si supiera que un híbrido Original milenario se subió a su auto.

—Es bello, no te lo puedo negar. Nunca llegué a tener uno de estos. —Comentó, pensativo.

—¿Tan viejo eres que estuviste en la época del boom de mi Chevy? —Bromeé, a sabiendas de que era verdad. Klaus negó rápidamente.

—Simplemente soy fanático de los autos antiguos, me gustan más que cualquier otro tipo. El que estoy usando ahora fue un regalo de Rebekah y Kol, querían que me modernizara. —Me reí. Klaus me indicó la dirección del lugar hacia donde ibamos, a las afueras del pueblo.

—Estupideces —Bufé —Mi hermano también jodía con la modernización y no sé que más. Mira dentro del gavete. —El vampiro abrió con un botón el espacio para guardar cosas.

—¿Cassettes? —Preguntó, confundido.

—Sí, cassettes. —Asentí con un sonrisa. —Mi hermano mayor se negaba a hacer cualquier cambio en el auto, un día mi otro hermano puso un mp3 y se puso como un maldito loco. Casi le niega subirse al auto. —Me reí, recordando esa situación hace tan solo unos años atrás; Sam y Dean discutían en los asientos de adelante mientras yo los miraba desde el de atrás, me reía de ellos y por momentos insultaba a Sam por arruinar a Baby.

—Tus hermanos suenan como personas interesantes.

—Eran geniales. —Tragué saliva endureciendo mi mirada en el camino desolado de la ruta de Mystic Falls.

Klaus pareció entender que algo iba mal por mi completo cambio de humor y decidió callarse. El resto del camino fue silencioso.

—¿Aquí es dónde planeas robar mi riñón para venderlo en eBay? —Bromeé, bajando del auto con ayuda de Klaus que sostenía mi mano. Todo un caballero.

—Si te sientes más segura, no sé ni siquiera qué es ese iBay —Solté una carcajada por la manera en la que lo pronunció.

—Estoy segura de que eres más anciano de lo que pareces, Mikaelson.

Winchester Soul ━━ the vampire diaries, supernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora