¿ℙ𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕥𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕠? - 1st -

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Hermes, Dios mensajero del Comercio y los ladrones

Esa mañana, salí a pasear por el Olimpo, la verdad relajarme de mis obligaciones no era tan malo, la última semana me dediqué a ir al templo de Ares para comer la sopa de manzanilla, así que ya es muy común verme por ahí; también me dediqué a ignorar a Apolo y ofender unos minutos a Artemisa cada día; en mi paseo matutino, ví a muchos dioses mientras pasaba a su lado, les sonreía o saludaba, porque ahora era uno, tenía que lograr que padre me casará con una hija de Nyx o un ser infernal, no sé que planeaban Eros y Anteros, pero me parecía muy divertido, primero fuí a la cueva de Nyx con el permiso del tío Hades, era mi primera vez entrando allí, así que claro que estaba nervioso, cuando ví a Tánatos salir de allí, rápidamente le detuve

- ¿Hermes?¿Qué haces en el inframundo? Hades te dió días libres por lo que sea que te haya sucedido - dijo un poco confuso

- Ya....Es que necesito entrar a la cueva de tu madre para pedirla algo, pero me da miedo ya que jamás he estado frente a frente con Nyx - le dije, él suspiró mirándome de manera molesta

- Debes estar de coña - reí nervioso, a Tánatos le molestaba que lo pidieran favores y yo nunca lo hacía - ¿Qué le quieres pedir a mi madre? - desconfíe de él y él volvió a suspirar - Si me lo dices talvez te ahorre el hecho de que mi madre te asesine - sentí mi alma advertirme de que se lo dijera

- Quiero casarme con una de tus hermanas.... - susurré un poco sonrojado, él me miró mal y alzó una ceja - ¿A alguna de tus hermanas las interesa casarse? - le pregunté y él se confundió

- No - dijo confuso - a mis hermanas no las interesa ese tipo de cosas ¿Por? - me preguntó y yo desvíe la mirada - Te quieres casar con alguna de mis hermanas ¿Verdad? - me preguntó y yo asentí sonrojado - mi mamá te va a matar - me dijo y se alejó

- ¡Ayúdame! - grité de manera chillona - Quiero morir junto a un amigo que solo - le dije y se rió - por favor Tánatos.... - le susurré en bajo

- Está bien, pero no hago responsable de la actitud de mi madre - agarró mi mano y ambos entramos a la cueva

La cueva era demasiado oscura, odio que Tánatos tuviera visión nocturna, al caminar un rato llegamos a un lugar muy espacioso, aquí si había más luz, pero no tanta, Tánatos me guío hasta donde Nyx, que se encontraba hablando con sus hijas, justamente ahora tenían que estar todas...

- Tána - dijo Eris volando hacia nosotros - y Hermes - me miró

- ¿Qué necesitas Tánatos? - la voz de Nyx resonó en toda la cueva - Sabes que nadie además de nosotros puede entrar aquí - Tánatos se mantuvo callado, pero aún así se acercó a ella y Eris se apartó para darle pase

- Él quiere tu permiso para casarse con alguna de tus hijas, si es posible - dijo con mucha simpleza, todas las hijas de Nyx se sorprendieron, ví sonrisas en algunas y otras preocupadas, pero Nyx parecía molesta

- ¿Casarse con una de mis hijas? - su voz sonaba molesta, yo me acerque un poco pero no más que Tánatos

- Sí, me gustaría poder sentar cabeza y no seguir como mis hermanos, quiero cambiar - hablé, Nyx alzó la ceja y Tánatos me susurró que diera otra razón - y además así podría enterarse de cosas del olimpo y todo lo que le suceda a su hija - expliqué y ella sonrió de manera breve

- ¿Con cuál de todas? - Nyx habló y yo creo que casi todos nos sorprendimos, ¿Enserio accedería a mi petición?

- Me gustaría que fuera usted la que lo eligiera, yo aceptaré a cualquiera de sus hijas - le sonreí

- Sofrosina, Filotes, Aporia, Ezis o Elpis, ¿Alguna voluntaria para el compromiso? - todas se quedaron calladas y nerviosas, es normal... ninguna querría casarse

- Yo puedo ofrecerme, una vez fuí al olimpo cuando Pandora abrió la caja y sé cómo es - dijo una, Nyx sonrió de una manera que me dió tranquilidad

- ¿Estás segura Sofrosina? No es una obligación - Nyx la alzó en su palma acercándola a ella, la diosa asintió

- Siempre y cuando pueda venir a verte - ella sonrió, que linda sonrisa....

- Hermes deja de babear por mi hermana si no quieres que te ahogue en el río Estigia - me susurró Tánatos y sentí un escalofrío recorrer mi espalda

- Lo sé.... - le susurré nervioso, Nyx me llamó y yo me acerque con nervios - ¿Necesita algo diosa Nyx? - la pregunté un poco nervioso

- Quiero que cuides a Sofrosina, si la sucede algo, no amanecerás para contarlo - aunque lo dijera tranquila, ví mi muerte en su sonrisa por lo que asentí

- ¡Yo quiero asistir a la boda o maldeciré a sus hijos! - Eris gritó burlona, y Sofrosina se rió

- Estás invitada a mi boda Eris, cuando llegue el día, espero verte - Sofrosina habló con una suave voz

- ¿Y cuando se casarán? - Tánatos se acercó un poco más calmado, todos me miraron y yo me puse un poco nervioso

- Le diré a Zeus sobre el compromiso y nos casaremos a lo mejor en tres o cuatro días - dije sonrojado - y claro que será en la noche, en una boda deberían estar los padres de la novia - Nyx se rió levemente y nos bajó, dejándonos en el suelo

- Vayan con Zeus, hablen del matrimonio y casaros en dos días - me sorprendí, ¿Dos días?

- Es que si te casas con algún descendiente de Nyx, la boda debe durar cinco días: El primero la fiesta; el segundo los regalos; el tercer prueba de lealtad; cuarto, la boda y el quinto e último la noche de bodas - me explicó, yo entendí, asentí y escuché la risa de Nyx, alcé la vista y la ví sonriendo

- No te preocupes, Sofrosina no es la menor ni tampoco la más enojadiza, pero si la molestas mi madre te matará - Tánatos me volvió a susurrar - bueno madre, me llevaré a Hermes, hasta luego - se despidió y comenzó a alejarme junto a Sofrosina

- ¡Hasta luego diosa Nyx! - me despedí