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Anteros, Dios del amor correspondido y vengador del no correspondido

Ya había pasado un tiempo desde que Eros se fue a ver a papá, estaba preocupado, salí del templo del amor y lo primero que encontré fue a los gemelos...Apolo y Artemisa, ¿Mamá enserio empezó con ellos?

- ¿Qué habéis hecho tu gemelo y tú? - me interrogó Apolo, no tenía ganas de hablar con él y menos de lo que había sucedido, así que lo ignoré y me empecé a ir de allí

- Mi hermano te ha hecho una pregunta - me agarró por el brazo Artemisa - respóndela - me hablo molesta

- Suéltame - me aparte de ella - el amor no es algo que se pueda ir diciendo a todo el mundo y menos a personas como ustedes que no entienden nada de ese concepto - le expliqué mientras me alejaba

- Mi padre os quitará ese título de dioses del amor una vez sepa que habéis hecho a Atenea - me gritó Apolo, yo solo le dije que se fuera a la mierda para después irme volando

Volé hasta el templo de mi padre y me paré en el jardín trasero, toque la puerta antes de entrar escuchando un pase, me sorprendí por lo que ví, Eros estaba dormido en el regazo de Atenea mientras está acariciaba su pelo, papá estaba al lado suyo viendo a Eros dormir, me acerque a ellos y ambos me miraron

- Eros nos contó lo sucedido, ¿Es verdad? - me preguntó Atenea, yo asentí

- Pero fue un error, Eros no ataca a las diosas vírgenes - justifique, no quería que Atenea odiara a mi hermano, ella se rió y yo me confundí - ¿Sucede algo? - miré a mi padre

- Eros tiene miedo de Zeus, que no quiere salir de aquí.... - me explicó mi padre - Y tampoco quiere ver a Dita... - eso si entendí

- Pero me lo tengo que llevar a casa - dije sentándome al borde de la cama - por cierto, mamá ya empezó a difundir sobre lo del flechazo de Atenea, empezó con Artemisa y Apolo - dije firme

- Lo sabemos y por eso quiero que por favor se cuiden, a Zeus no le importa lastimar a otros creyendo que eso es lo que quiere la persona - habló Atenea - cuida a tu hermano Eros, aunque sea más mayor, psicológicamente tú eres el mayor y debes tanto aconsejarlo como apoyarlo, su madre no estará de su parte en estos momentos - asentí cargando a Eros en mi espalda, me alegraba que mis alas pudieran moverse como si tuvieran vida propia y soportar a otro dios encima mío

- Cuidense enserio, en cuanto todo acabé, iré a verlos - mi padre nos besó la frente a Eros y a mí, yo me sonroje ya que era la primera vez que lo hacía

- Hasta pronto niños - se despidió junto a mi padre mientras yo salía al jardín para volar

Empecé a volar lo más rápido que podía, porque a estas alturas si mi madre no había dicho nada, esos gemelos infelices sí ya lo habían hecho, al llegar al templo del amor abrí la puerta y me encontré con un Zeus enojado, a sus lados estaban mamá, Artemisa y Apolo, solo miré a mi madre con desprecio, no es así como se trata a la familia, Zeus se acercó a mí y yo me alejé de él, hasta el punto de querer volver a salir de ese templo que estaba lleno de malas personas

- ¿Por qué han hecho eso a mi hija? - la voz de Zeus sonaba muy imponente, pero yo no iba a tenerle miedo y menos ahora que papá y Atenea me habían dicho que cuide de Eros, solo aparté la vista para no verle a los ojos - ¿Vas a responderme o algo? - se notaba molesto, aunque yo lo estaba más

- A Atenea no le sucede nada, ella está bien.... - dije un poco molesto, no quería hablar con ese dios

- Tu hermano la lanzó una flecha, no está bien, ustedes la han impregnado de malas decisiones y ideas solo porque no quieren que su padre se vaya del olimpo - los truenos se empezaron a escuchar

- Eros no la hizo nada, la flecha se confundió de destinatario, y además si ella quisiera detendría el amor que está creciendo dentro de ella por mi papá - sentí como me dieron una cachetada, está claro que fue Zeus, pero mi mamá no dijo nada, solo me miraba con desprecio, no es como que yo no hiciera lo mismo - me voy.....Aquí no se puede hablar sin que nadie salga lastimado - me dí media vuelta pero me detuve al sentir como jalaban el ala de Eros, yo también lo sentía ya que al ser gemelos, yo a veces podía sentir cuando estaba en peligro

- Te vas, pero te dejas a tu hermano aquí conmigo - apretó el ala y yo me aparté de él

- Estás enfermo, no te voy a dejar con mi hermano porque sí - ví como mamá se intentó a acercar para hacerme entrar en razón ya que suele manipularme para quedarme al lado de Eros - ¡Y tú ni te atrevas a acercarte! - la grite molesto - ¡No eres ni serás una buena madre si sigues por estás ramas por las que vas! - salí de allí

Empecé a volar lo más rápido que podía, ya que si Zeus mandaba a Hermes nos encontrarían, pero no le hizo falta, un rayo cayó encima de Eros y yo, yo perdí el conocimiento y caímos

¿ℙ𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕥𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕠? - 1st -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora