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Anteros, Dios del amor correspondido y vengador del no correspondido

Papá me había pedido que vaya a al templo de las cárites, fui muy temprano ya que tenía que trabajar más tarde, al llegar entre y me encontré con Eufrosíne quién se sorprendió al verme

- ¿Qué haces aquí Anteros? - sonreí, que raro que conocido conociera mi nombre

- Talía.... - la escuché sorprenderse - ¿Dónde está la cárite Talía? - la miré

- Ella no–....

- Ya da igual - voltee a las escaleras - ya sé en dónde está - sin más empecé a caminar

- ¡Espera! - me empezó a seguir y yo empecé a correr

Ella me seguía, yo no entendía porque, solo quería preguntar algo a Talía que mi padre me mandó preguntar, pero cuanto más cerca estábamos del segundo piso, veía dos hilos rojos ir a la misma dirección, empecé a volar y Eufrosíne se detuvo, me alegraba eso, llegué en dónde los hilos se juntaban, abrí la puerta y nada más unos segundos la volví a cerrar sonrojado, mejor la esperaba abajo.....

Cuando bajo se la veía también sonrojada, el dios que la acompañaba se fue un poco apenado, el hilo rojo entre ellos era muy bonito, demasiado intenso, se sentó frente mirándome con ojos suplicantes

- No se lo digas a Zeus por favor.... - me pidió un poco triste

- No puedo hablar con Zeus....Ese hombre quiere matarnos a Eros y a mí... - la expliqué y nos quedamos callados por un tiempo - Mi papá me mandó preguntarte si estarías de acuerdo en tener un matrimonio por conveniencia... - la observé y ella me miraba incrédula

- ¿Ares quiere eso? - se la notaba nerviosa y emocionada - ¿En verdad quiere eso? - se levantó feliz

- Si....Así cada quien podrá hacer lo que quiera sin ser juzgado - expliqué y ella me abrazo

- Dile a Ares que aceptó su petición - sonrió para después alejarse de mi, yo solo la sonreí y me fui

Fui al templo de papá y después de que se lo contará, fuí al techo del templo del amor aunque no viviéramos allí, Eros y yo siempre nos sentamos allí antes de trabajar

- Pensé que no vendrías - me sonrió burlón, yo me reí en bajo

- Te tengo chisme - con tan solo decir eso, sentí como Eros volteaba a verme y gritaba “cuéntame con detalles” yo asentí y me acomode - mira, resulta que Talía tiene pareja - escuché su gemido de sorpresa - y ayer tuvieron relaciones sexuales porque está mañana les encontré en una postura muy romántica - hablé sintiendo mi sonrojó

- ¿Y quién es esa parejita de Talía? - siempre chismoso, yo me reí mientras me levantaba - ¿Qué haces? - se levantó confundido

- Tenemos trabajo Eros, si acabamos pronto te lo digo - le sonreí para empezar a volar y él me seguía

- No es justo, no puedes dejar un chisme a medias - se quejó molesto, yo apunté al templo en el cual estábamos y el entendió - que pena que tengan que romper por el compromiso con papá - reí mientras seguía volando

Al llegar la tarde, Eros y yo ya habíamos acabado con todos los trabajos que teníamos que hacer mientras caminábamos hacia el templo de papá, él me detuvo

- ¿Qué pasa? - lo miré y él apuntó al templo de Hermes - ¿Hermes te hizo algo? - negó

- Quería que lo viéramos, está un poco triste desde anteayer - explicó, yo asentí y empezamos a caminar hacia su templo

Al llegar, tocamos la puerta y me sorprendió demasiado ver a Hermes en un pijama y con una cesta de manzanas en su mano

- ¿Qué te ha pasado? - Eros se acercó a él

- Nada, solo estaba reflexionando.... - su sonrisa falsa apareció y Eros y yo nos pusimos serios

- Pues deja de reflexionar, traje a mi hermano, el mejor psicólogo Anteros - me apuntó mientras me arrastraba hacia el interior del templo de Hermes

- ¿Para? - el dios nos miró confundido

- Hermes, necesitas terapia y ayuda profesional, así que deja esa cesta de manzana y ponte cómodo porque de aquí no nos vamos si no estás más calmado - Eros afirmó sentándome en un sillón y a Hermes en un sofá

Hermes se quedó callado pues no sabía cómo empezar, yo carraspee mirándolo

- ¿Alguna vez has tenido terapia? - él negó - ¿Le has contado tus problemas a alguien? - volvió negar pero se puso a contar

- A mis hijos, bueno, alguno de ellos.... - dijo un poco nervioso

- Eso es bueno... - le sonreí - ¿Te ha sucedido algo fuerte recientemente? - se mantuvo callado, me acerque a él y agarré su mano - Si no me lo quieres decir no pasa nada, no es como que nos tengamos esa confianza - ví como lágrimas caían de sus mejillas y me abrazo

- Z-Zeus me mintió.... - empezó a sollozar....¿Por qué siempre me tocan las personas sensibles? - Dijo que haría justicia por mi madre y me mintió, solo para que encontrará pruebas en contra de Ares - sus llantos me hacían sentir incómodo....Jamás ví a un dios superior llorar abiertamente...Eros también se unió al abrazo y nos quedamos así por un tiempo

Después un rato Hermes se calmó, le hice sopa de manzanilla con fresas, algo que aprendí a cocinar cuando fui a visitar a Deméter

- Está sopa es igual a la que suele preparar mi madre cuando era un niño - sonrió con nostalgia, Eros desvió la mirada, mientras yo me quedé viendo a Hermes, ninguno de los dos teníamos recuerdos bonitos con mamá....Eros no tantos, yo casi ninguno - ¿Cómo la has hecho? Muchos dioses intentaron hacerla pero jamás les salía - bebió la sopa a paso lento

- Una vez en el templo de Deméter, algunas ninfas querían que yo probará la sopa y les dije que si me gustaba me tendrían que enseñar a hacerla y accedieron por eso la sé hacer - expliqué mientras sonreía

- Si llego a tener hambre te iré a buscar - sonrió y Eros se acercó para sentarse

- También la quiero probar - le dí un poco y empezó a beberla - si está rica

Y así pasamos toda la noche, hablando con Hermes y jugando algunos juegos, era muy divertido y más con el dios del engaño

¿ℙ𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕥𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕠? - 1st -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora