¿ℙ𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕥𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕠? - 1st -

34

Eris, Diosa de la Discordia y la Envidia

Mamá estaba muy tranquila hoy, creo que era por el matrimonio de Sofrosina y ese olímpico, le ayudamos con su vestido, aunque me dijeron que no podía tener calaveras en su vestido. El vestido era muy bonito; era blanco y largo, al final se abría en otra falda negra y tenía un tipo de capa transparente en la parte del pecho, el peinado era muy simple, un moño casi desordenado y con flores decorando su pelo, flores infernales que brillaban de noche. La llevé al Olimpo en dónde la fiesta ya había empezado, nos acercamos a Hermes, había muchas parejas juntas, la dejé con Hermes y me acerque a Ares que estaba con mis gemelos favoritos

- ¿¡Quienes son mis gemelos favoritos!? - grité y ellos voltearon a verme

- ¡Tía Eris! - ambos me abrazaron y yo correspondí

- Hola Eris - Ares me saludo acercándose, yo le devolví el saludo con un asentimiento - ¿Vas a causar algún tipo de caos ahora? - negué un poco triste

- ¿Por qué no tía Eris? - Fobos me preguntó preocupado

- Es la boda de mi hermana - bufé molesta - y mi madre me ha amenazado con cortarme las alas si estropeó algo

- ¿Le tiene miedo a su madre? - Deimos me preguntó burlón

- No...Es solo que ella al ser una primordial me puede matar con solo parpadear - suspiré un poco desinteresada

- Tan solo disfrutemos de la fiesta de Hermes, así podemos ir a dormir más temprano - me reí al oír lo que dijo Ares, me acerque a su rostro y sonreí burlona

- Cuéntame sobre tu vida desde el juicio, Lita me contó y después se calló así sin más - me alejé suspirando, él sonrió con una sonrisa burlona e hizo una seña de silencio

- En otra ocasión, no quiero opacar a mi hermano en su boda - hice un puchero, Ares adoraba dejar con la intriga a muchos

Durante la fiesta estuve con Fobos y Deimos, ya que Ares tenía que pasar tiempo con los demás debido a que era un olímpico, bebí no tanto, pero lo suficiente como para estar ebria, lo último que recuerdo antes que caer dormida fue que Ares me llevaba a su templo y susurraba que el néctar era muy fuerte para los infernales

Al día siguiente me desperté con una resaca tremendamente fuerte, lavé mi rostro y me vestí para el segundo día; los regalos. Salí del templo de Ares y fui al lugar de la fiesta, en dónde él olímpico y Sofrosina estaban bailando en pareja, parecían cansados, pero bailaban, me acerque a ellos y les entregué mi regalo, Sofrosina lo aceptó medio dormida, yo me fuí a beber más néctar a pesar de que Ares me había dicho que no lo bebiera, necesitaba desestresarme

- ¿No tomaste suficiente anoche? - sonrió burlón, voltee a ver a Tánatos, tenía varios mordiscos y algún que otro chupetón con el pelo desordenado

- Que noche más salvaje tuviste - me burlé

- Por lo menos yo me acuesto con una persona a la que si amo, no como tú, que el amor de tu vida te ve como una amiga - chasquee la lengua, voy a matarlo una vez acabe la boda

- Ares es muy buena persona y es perfecto en su cuenta - miré a otro lado - no necesito que me vea como una mujer con la que se puede acostar -

- Estás enserio enamorada de—

- No me hables de él.... Él hecho de que tengamos hijos juntos no significa que lo ame - dije bebiendo más néctar

- Pero tus hijos no piensan lo mismo - lo miré mal y él sonrió - ¿Me recuerdas los nombres y responsabilidades de mis sobrinos? - mi rostro cambio a indignada, mientras él asentía

- Mi último hijo Horco, dios del juramento casado con Dice... - le escuché reírse, molestándome - Disnomia, diosa del desorden; Adikia, diosa de la injusticia; Anfilogías, diosa de las disputas; Pseudologos, diosa de las falsedades—

- Cómo Hermes, solo que él es dios de las mentiras - me voltee a verlo molesta

- ¿Puedes callarte? Gracias - carraspee para seguir hablando - Neikea, dios de las peleas; Androctasias, diosa de las muertes en guerra; Fonos, dios del asesinato y las matanzas; Macas, diosa de la batalla; Hisminas, diosa de los combates; Algos, dios de la pena y el dolor; Limo, diosa del hambre; Lete, diosa del olvido y Ponos, dios del esfuerzo - terminé de decirlo, aunque creo que se me olvidaban niños

- Tienes 14 hijos con un hombre a quién no amas - se burló

- Por algo lo mate y le dije a mis hijos que se había ido y acabo devorado por un titán - hablé con simpleza

- Que cruel Eris - sonrió y yo le devolví la sonrisa, los otros dioses ya llegaban, por lo que Tána y yo nos separamos