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Ares, Dios de la Guerra y la Violencia

Eros y Anteros eran unos idiotas, ¿Cómo iban a casar a Anteros con una diosa que el no ama siendo el vengador del amor no correspondido? Uno de dos sufrirá, salí a pasear por el olimpo ya que desde qué sucedió lo del juicio, y lo de Atenea no salía, las ninfas y sátiros se alejaban un poco asustados, pero a mi me daba igual, mientras me dirigía a las puertas del olimpo, escuché gritos voltee y ví a Fobos y Deimos asustando a las ninfas, los llamé y vinieron rápidamente

- ¿Qué tal papá? - hablaron al unísono, yo asentí y ambos me abrazaron - Nos alegra, ¿A dónde vas?¿Te acompañamos?¿Vamos a matar mortales o destruir ciudades? - ambos estaban emocionados, yo negué e hicieron un puchero - ¿Por qué? - se quejaron

- Voy a visitar a las amazonas.... - ambos exclamaron sorprendidos

- ¿¡A las amazonas!? - empezaron a volar a mi alrededor - ¡Las amazonas te odian! - yo me reí, aunque eso fuera cierto, me suelen ayudar

- Voy a hablar con su reina - dije y ambos empezaron a seguirme volando - ¿Me acompañan? - ambos asintieron

Los tres salimos del olimpo y nos dirigimos hacia el bosque de las amazonas, la verdad al entrar al bosque las miradas enojadas de ellas me causaban gracia, Fobos y Deimos estaban cerca de mí, ya que a pesar de que las amazonas fueran semidiosas, tenían la fuerza y capacidad de asesinar a un dios, incluso casi un gigante, nos dirigimos al centro pasando por las miradas amenazadoras de las amazonas, al llegar, saludé a la reina quién me miró con un poco de desprecio

- ¿Qué quiere señor de la guerra–

- Y padre de las amazonas - sonreí de manera irónica viendo cómo las otras gruñían con enojo

- ¿Qué te trae por nuestro bosque....Padre de las amazonas? - Oritía me miró un poco molesta, yo la hice unas señas y ella asintió - Amazonas, vigilen a los acompañantes de Ares, y tú - me apuntó - vamos a hablar en un lugar más privado - se levantó y yo la seguí, Fobos y Deimos me miraron suplicantes, yo reí y me fui, llegamos al antiguo cuarto de Hipólita, mi única hija que nació guerrera - ¿Para qué quieres nuestra ayuda? - habló sin rodeos

- No mucho, solo quiero quería a advertirlas que la diosa del amor se molestó y lo más probable es que quiera obligarlas a caer enamoradas - hablé sin rodeos, ella miró seria mi rostro casi burlón

- No tienes de que preocuparte, somos guerreras, ningún hombre puede nacer en nuestra región - quería copiar la actitud de Hipólita cuando hablaba conmigo - y si eso era todo, pido que se retire - mirando a la puerta

- Tranquila, yo ya me voy, espero que logres proteger a las tuyas Oritía~ - la guiñe el ojo y noté un demasiado leve sonrojo en su rostro, regrese en dónde las demás amazonas y todas se alejaron de Fobos y Deimos - nos vamos chicos - sonreí

- Ha sido un gusto hablar con ustedes amazonas - se despidieron, y ellas asintieron

- Ah...Aela, creo que tu reina quiere hablar contigo - dije burlón, y me fuí junto a mis hijos

Al volver al olimpo, nos dirigimos a mi templo y ví a Eros y Anteros leyendo una carta, Fobos y Deimos se acercaron y les asustaron, me reí al ver la cara de susto de Eros, me acerque y Anteros me extendió la carta

- ¿Qué pone? - dije sin abrir la carta, Anteros hizo señas y yo asentí - Hermes se casa en dos días con una infernal, vuestro plan va según lo planeado - ambos se rieron, Fobos y Deimos hicieron un puchero al no poder entender a qué se referían - tranquilos Fobos y Deimos, pronto atacarán al olimpo y causarán todo el caos que quieran - ambos se pusieron felices y se acercaron

- ¿Vamos a matar a Zeus? - burlones sonaban y yo me reía

- Todavía....Primero le joderemos la existencia como él hizo con ustedes talvez lo matemos después - los dos saltaron de alegría

¿ℙ𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕥𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕠? - 1st -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora