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Despena, Diosa de los misterios arcadios

Estaba paseando por el bosque primaveral, ya que Perséfone regresó del inframundo y mi madre me ha pedido que busque un fruto que ella había plantado por aquí, pero no llegue lejos, escuché quejidos y me acerque a ver, eran Eros y su hermano, no entendía que hacían pero parecían recién despiertos, así que me acerque a ellos

- ¿Qué hacen aquí? - les pregunte pero me miraron raro - ¿No podéis hablar?¿Os ha comido la lengua el gato? - ellos seguían mirándome, y yo me empezaba a incomodar - Vamos síganme, talvez mi madre los pueda ayudar - me voltee para empezar a caminar pero ellos no lo hacían - esperen aquí, enseguida vuelvo - me fui

Llegué al templo de mi madre, y la ví hablando con Perséfone, mientras está tenía una bebé en brazos, me acerque a ambas y me miraron

- ¿Encontraste el fruto? - negué - ¿Y qué pasa? - mi madre se levantó

- Eros y su hermano están en el bosque, parece que no recuerdan nada, siquiera caminar - la explique y Perséfone me miró raro - no estoy mintiendo -

- Eso es raro..... - Dijo mi madre mirándome - ¿En dónde están? -

- Cerca del fruto, te guió - empecé a guiarla, mientras Perséfone nos seguía detrás junto a su bebé - aquí es - dije cuando llegamos

- Hola....¿Están bien? - mi madre se mostró amable acercándose a ellos, pero el hermano de Eros se puso delante de él a la defensiva - No voy a dañarlos, no soy Zeus - sonrió mientras ellos se tranquilizaban

- ¿Qué tiene que ver mi padre en esto? - preguntó Perséfone, creo que es la única que no entiende la situación

- Zeus les lanzó un rayo y ambos perdieron la memoria, debemos ir con Mnemosine para que se la devuelva - se acercó a nosotras

- Pero Mnemosine vive casi tan lejos como Helios, es más, es incluso peor - Perséfone empezó a quejarse, que típico de ella

- Koré no te estoy pidiendo que vengas, tienes una hija que cuidar si no puedes o no quieres venir, no vengas, además les estaba hablando a Despena - mi madre parecía molesta con Perséfone, yo sonríe disimuladamente mientras miraba a otro lado - Despena, ayúdame a llevarlos al templo - me dijo ignorando el rostro de indignación de Perséfone, yo la ayudé y juntas llevamos a los hermanos al templo

Mi madre les ayudó a bañarse, les dió ropa y comida, repitieron mucho la comida, creo que llevaban días sin comer porque comieron demasiado, después les ayudamos a recuperar el habla poco a poco, y si, mi madre tenía razón, perdieron la memoria, las dos estábamos preocupadas, pero Perséfone parecía aliviada

- Despena ve y avisa a Atenea, no podemos hacer mucho nosotras - yo asentí mientras iba al olimpo

Al llegar y ver lo vacío que estaba me sorprendí, justamente como suele estar antes de la gigantomaquía, fui al templo de Atenea, en dónde toque la puerta y ella me abrió

- ¿Necesitas algo? - preguntó un poco molesta, no sé si conmigo o con el olimpo

- Mi madre dice que te diga que hemos encontrado a Eros y a su hermano y por eso quie-.....

- ¿¡Eros y Anteros!? - me interrumpió sorprendida, yo asentí y ella cerró la puerta, creo que estaba emocionada ya que escuché algunas cosas caerse, después volvió a salir - ¡Llévame con ellos! - si, estaba emocionada

La guíe hasta el templo de mi madre y cuando se vieron, se abrazaron, Perséfone y mi madre estaban sorprendidas, pero yo estaba tranquilo, si había alguien que se preocupará por ellos

- Gracias tía Deméter, los llevaré al olimpo - sonrió separándose del abrazo

- ¿Estás segura? - mi madre se puso seria - Si Zeus los ve, les lanzaría otro rayo y está vez para si morir - dijo

- Zeus no se atrevería, los cuidaré, ustedes ya hicieron mucho, además les ayudaré a cobrar la memoria - sonrió mientras los agarraba de las manos para llevárselos

Nosotras tres solo nos despedimos con a la distancia, Perséfone parecía sorprendida y molesta, pero no dijo nada, esto va a ser más divertido que el año pasado....

¿ℙ𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕥𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕠? - 1st -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora