Too Close {HinaKage Omegaverse}

Thirteen.

Hinata fue a ver a Atsumu. El rubio lo llevó a un restaurante muy lindo, limpio y con un gran servicio.

-A Tobi le gustaría aquí.- Dijo el Alfa pelirrojo apenas entraron, el Alfa rubio por su parte se sintió tenso en incómodo.
-¿A-ah sí?- Preguntó, tratando de mantener una sonrisa.
-Sí... Tal vez lo traiga. Este es un buen lugar.- Le sonrió al mayor, quien sonrió de vuelta.

Ambos pasaron a sentarse y platicaron todo el tiempo, de varias cosas. Atsumu le hablaba sobre su nuevo equipo de volley, de su hermano con la pierna rota, de la escuela...

Y Shoyo solo hablaba de Kageyama. De lo tímido que se ponía si lo veías mucho tiempo, de como se enojaba por todo y nada, como le gustan los animales pero los animales le huyen, de el hábito que tenía de morder los lápices a media clase...

Y Miya solo pretendía que le interesaba, que no le frustraba que el dominante hablara tan maravillado de su pareja.

-Y Tobi se enoja mucho cuando pronuncian mal su nombre y  le dicen "Tobillo". Es muy gracioso.- Se reía el menor. Atsumu rió con él. Antes de poner su mano sobre la mano del pelirrojo.
-Oye... ¿Podemos hablar de otra cosa que no sea tu novio?- Le dijo, con una voz calma y suave, que Shoyo desconocía que ocultaba sus verdaderos sentimientos.
-¡Oh! Claro, hablemos de otra cosa. Mm... No se me ocurre otra cosa.- Se rió de sí mismo.

-Mm... ¿Qué haz hecho? Ya no formas parte de ningún equipo, ¿Verdad?- Le dijo juguetonamente.
-Ah, no. Como reprobé el primer semestre no me dejaron unirme al equipo. El que viene ne recupero.- Ambos rieron.
-Tú no cambias, Shoyín.- El pelirrojo se sonrojó por el apodo.

-No me digas así... Ya sabes que no me gusta.- Dijo avergonzado. El rubio sonrió.
-Claro, Shoyín.-

Kageyama no es celoso. Quiere creer que no es celoso. Pero cuando vió a Atsumu caminando junto a Hinata hacía la entrada del Karasuno, algo fue... Extraño. Era diferente a como era Hinata con sus demás amigos.

El rubio lo sostenía de la cintura.

-¿Te veré después?- Preguntó el mayor, en cuanto llegaron a la entrada. Hinata ni siquiera había visto que Tobio estaba a tan solo unos cuantos metros de distancia.
-¡Sí! Dijiste que tu casa tenía una cancha incluso más grande que la del parque, además, ha pasado un tiempo desde que ví a tu hermano. ¿Ya esta mejor su pie?-
-Ya. Ya puede apoyarlo sin llorar, al menos.- Ambos rieron.

Ambos rieron. Kageyama no sabía de qué se reían.

-Bien, te dejo. Ya voy a llegar tarde a mi primera clase y... Bueno, el profe Matsuda es... Un grano en el ano.- El menor se soltó a reír, antes de darle manotazos en los brazos.
-¡No le digas así a tu maestro!- El Alfa se rió antes de revolver el cabello del pelirrojo.
Y se fue.

Shoyo reía mientras veía la espalda del rubio, que se alejaba. El Omega azabache pudo sentir las miradas de pena que recibía de los demás alumnos.

El Alfa levantó la cabeza y se encontró la mirada azulada de su pareja. Había algo diferente en ella... No estaba avergonzada, no estaba feliz, no estaba molesta... Estaba... ¿Dolida?

-¡Tobi! No te había visto, perdón. Ah, no te despediste de Tsumu, ya se fue.- Le dijo acercándose y tomando su mano.
-Mm. Lo noté...- Le dijo. Igualmente, su voz sonaba diferente. Algo apagada.
-Nos encontramos de camino. Nunca nos encontramos porque vivimos algo lejos del otro y estudia en otra escuela, pero hubo un accidente en su ruta habitual y estaba cerrada, así que cambió de camino.- Explicaba al Omega, el azabachese mordió el labio inferior.
-Mhm. Está bien...- Le dijo, tratando de no sentirse mal al respecto.