Eight.

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Kageyama no sabía mucho de Hinata

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Kageyama no sabía mucho de Hinata. Solo lo que el mayor había hablado de él y los chismes que habían por todos lados de él. Por lo que tampoco sabía su cumpleaños.

El pelirrojo de repente faltó un día a la escuela. Lo normal, nada raro.

-¡Hola, "Tobi"!- Escuchó a la salida. Levantó la mirada pensando en que sería el pelirrojo que lo apodó de esa manera, pero no.
Era Miya Atsumu.
-Es Kageyama. Por favor.- Le respondió, el rubio rió un poco.
-Claro. Oye, ¿No haz visto a Shoyo de casualidad?- El menor negó, antes de pasar a su lado. El rubio inhaló suavemente. Era un Omega Dominante.

-Oye, oye, ¿A dónde vas?-
-A mi casa.- Le respondió.
-¿No irás a ver a Shoyo?-
-¿Por qué lo haría?-
-¿Porque es su cumpleaños?-

Tobio descubrió que Hinata solo podía faltar a la escuela por cuatro motivos

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Tobio descubrió que Hinata solo podía faltar a la escuela por cuatro motivos.
1. Estaba enfermo.
2. Era su cumpleaños.
3. Tenía una urgencia familiar.
4. Era su Rut.

Todas estas eran cosas que Atsumu le dijo. Cosas que Atsumu sabía. Cosas que él no.

Sí, Kageyama no era una persona insegura, pero por algún motivo... Por algún motivo, ese Alfa Puro de cabellera rubia teñida, lo hacía sentirse así.

El mayor golpeó rudamente la puerta con el puño.
-¡Shoyo! ¡Ya sabemos que estás ahí!- Gritó. Kageyama no podía creer lo irrespetuoso que era el mayor. Unos segundos después, salió el Alfa pelirrojo.
-¿Tsumu? ¿Tobi? ¿Qué hacen aquí?- El azabache no pudo evitar sonrojarse.

Hinata nunca se iba muy arreglado o extravagante, pero jamás lo había visto despeinado, en pijama, y con la cara ruborizada. Menos a las cuatro de la tarde.

-¡Feliz cumpleaños! Venía a reponer el último cumpleaños que no estuvimos juntos.- Dijo el rubio divertido. Kageyama solo evitó la mirada de Hinata.
-Uh... Miya me dijo que era tu cumpleaños... Felicidades, Hinata.- Dijo él, el festejado suspiró. 
-Tsumu, no me gustan las fiestas.- Se dió la vuelta, entrando a su casa, el rubio se quitó los zapatos y Kageyama replicó su acción.
-Ay ajá. Sabes que estás mintiendo, corazón.- Le pasó los brazos sobre los hombros, colgándose de Hinata. El pelirrojo se empezó a reír.
-¡Quítate! ¡Estás muy pesado!-
-¡Nope!- El cumpleañero se llevó a Atsumu en su espalda a la mesa.

Kageyama no sabía como sentirse ante esta situación.

No hicieron mucho

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No hicieron mucho. Comieron un pastel que la madre de Hinata dejó preparado antes de marcharse al trabajo. Pusieron la trilogía de películas favorita del pelirrojo en Netflix: Shrek, y pasaron la tarde comiendo pastel y viendo televisión.

El rubio pudo apreciar de primera mano como el Alfa que lo había rechazado en el pasado, estaba sentado de cucharita con un Omega tosco entre sus piernas. También estaba celoso.

Tal vez sus sentimientos habían nublado su juicio el último año, pero desde que conoció a Hinata... Pensaba peor de los Omega.

Toda su familia estaba conformada por Alfas, y si bien en un principio no entendía el porqué, cuando Shoyo apareció en su vida, entendió todo. Todo era tan claro entonces para él. Si, una conexión entre un Alfa y otro Alfa nunca sería tan fuerte como una relación entre un Alfa y un Omega, pero no por eso era menos real.

Y, ¿Qué le aseguraba que un Omega no podía usar sus feromonas sobre un buen Alfa para forzarlo a su lado? Un Alfa no podía hacer eso con otro Alfa. Por eso, al menos para él, era una conexión más genuina.

-¡Feliz cumpleaños de nuevo, Shoyo!- Exclamó el rubio

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-¡Feliz cumpleaños de nuevo, Shoyo!- Exclamó el rubio. El pelirrojo suspiró.
-Gracias, Tsumu.-
-Sabes que no tienes que pasar tus cumpleaños solo...- Le dijo acariciando su mejilla, el menor quitó su mano apenado. El azabache veía sus interacciones desde el sofá, viendo como el rubio coqueteaba descaradamente con él.
-Lo sé. Pero así me gustan, viendo Shrek en mi casa.-
-Bueno... Descansa, Sho.- El mencionado asintió, salió de la residencia de los Hinata y...

Pronto fue Kageyama quien se levantó del sofá y caminó a la puerta.
-Felicidades, Hinata.- El Omega sonrió y Shoyo no pudo evitar devolverle la sonrisa.
-Gracias, Tobi... ¿Y mi regalo?-
-¿T-tu regalo?-
-Mjm. Es lo normal, ¿No? Recibir un regalo en mi cumpleaños.- El azabache se sonrojó y empezó a sudar frío de la vergüenza.

¡No tenía un regalo!

-Eh... Te lo daré... Mañana.- Dijo apenado, el Alfa se rió sutilmente.
-Bueno... ¿Puedo escogerlo yo?- Le dijo con una suave sonrisa en sus belfos.
-¿S-supongo?- El Omega respondió apenado.

Y Hinata Shoyo le tomó de la nuca, acercando sus rostros, uniéndose en un beso suave que el pelirrojo guiaba. Tobio no sabía qué hacer, ¡Era su primer beso!

A la distancia, Miya Atsumu veía todo. Sí, su hermano tenía razón. Tal vez el azabache si era novio de Shoyo.

En cuanto sus labios se separaron, el Omega tragó aire profundamente.
¡¿Qué rayos acababa de pasar?!

-Gracias por el regalo de cumpleaños, Tobi.- Dijo el Alfa. Kageyama Tobio: su cara estaba roja como un pimiento rojo.

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Too Close {HinaKage Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora