Resiliencia 2

¿Que estaba pasando aquí?

Nicole:
Escucharle decir:
"feliz cumpleaños, pecas"
Fue una sensación increíble, os parecerá estúpido pero esa simple palabra me hacía vibrar y a la vez me llevaba a aquellos recuerdos que yo quería enterrar.
¿Enterrar? Ni en mis mejores sueños, era muy difícil enterrarlos.
Miré a los ojos de Gabriel y sentí que me miraba diferente, que me miraba como sí estuviera en otro mundo.
-¿Te ocurre algo?
Gabriel salió de su trance, y mirándome seriamente me contestó:
-No, solamente estaba mirándote.
Pero ya me iba.
Cuando él se alejó yo quise llamarlo, quise decirle que nos fuéramos juntos y que le dieran a mi fiesta de cumpleaños, pero no pude porque mi orgullo y mi poco valor no me dejaban.
Gabriel:
Había tenido un sueño erótico con Nicole, ¿en que coño estaba pensando?
No podía ser real, sinceramente estaba perdiendo la cabeza del todo y no sabía cómo cojones salir de aquél maldito hoyo en el que yo  solito me había metido.
Cuando llegué a la barra House e Ismael estaba tomándose una copa, pero yo seguía en mi puto mundo.
-Gabriel, eh, amigo.
Yo oía como me llamaban pero me sentía incapaz de contestarles, no sabía que les diría.
-Gabriel, House te está llamando.
-Eh, si. ¿Nos vamos?
Los dos fruncieron el ceño, no entendían que me pasaba.
-Bro, ¿te pasa algo?
-Si, House, me pasa algo.
Vámonos.
Cuando lleguemos a mí casa decidí que les contaría lo que me pasó con Nicole, ¿que remedio?
Necesitaba desahogarme y ahora mismo mi punto de apoyo eran estos desgraciados.
-Me pasó algo cuando fui al baño, me encontré con Nicole.
House e Ismael me miraron expectantes:
-¿Y qué pasó?
House me preguntó con una sonrisa de oreja a oreja, y yo me armé de valor y lo dije:
-Tuve una alucinación erótica con Nicole, me imaginé que estaba follando con ella dentro del baño de mujeres.
House e Ismael empezaron a reírse y, a mí me entraron ganas de ir a la nevera y coger unos huevos y lanzárselos.
-¡Que hijos de puta sois!
-Joder, Gabriel.
Me dijo House mientras que se reía.
-Lo siento, hermano, pero ha sido muy bueno.
Y esta vez fue Ismael quién preguntó:
-Pero vamos a ver, ¿se lo dijiste a Nicole?
-No, jamás le diría una cosa así.
Estoy loco pero a tanto no llego, eh.
House e Ismael asintieron y justamente llegó Inés, Topizto para los amigos.
Cuando se sentó en el sofá le dije:
-¡Ey, Topi!
-Hola, chicos. ¿Alguna novedad?
Pero el cabrón de House se me adelantó:
-Si, Gabriel tiene alucinaciones eróticas con Nicole.
Topi primero me miró a mí y ya a después a ellos, pero en vez de reírse me soltó:
-¿Y por qué no la llamas? Llámala y dile que necesitáis hablar y tal vez desquitarse, no sé si me explico.
-Si, vamos, que la llame para preguntarle si quiere echar un polvo conmigo.
-Si, básicamente.
Yo rodé los ojos, y Topi prosiguió:
-¿Que me miras así? Tal vez esa sea la única manera de desquitarse, yo que sé, a veces para que se pase una resaca lo mejor es tomar un copa de lo mismo ¿no crees, Gabriel?
House e Ismael asintieron pero yo no estaba dispuesto a llamarla y quedar con ella, ya no.
-Lo siento, pero yo he empezado algo con serio con Mariana y no pienso cagarla con ella.
Además, en unos días me iré con ella a Alicante porque allí habrá un festival y queremos ir.
Las caras de los tres se desencajaron, y fue Ismael quién me dijo:
-¿Estás seguro? Mira, Bro, nosotros te seguimos el juego por ti porque te queremos y porque te vemos como a un hermano, pero ten cuidado.
¿Estamos?
Yo asentí, si, estamos.
Nicole:
Mis amigas y yo estábamos de nuevo en otra discoteca, pues esta vez me quisieron hacer un cumpleaños algo más elaborado, pues lo del otro día fue muchísimo más tranquilo y queríamos estar solo las personas con las que siempre estaba.
Las muy putas de mis amigas me metieron la cara en la tarta, una tarta preciosa en forma de corazón.
Cuando me aparté por un momento para contestar a Alessandro, le dije:
-Alex, lo mejor será que no vuelva a Ámsterdam.
Yo no te quiero y tú lo sabes, pero podemos seguir siendo solamente amigos.
No oí nada de su boca, pero si como me colgaba el teléfono.
Y yo lo sentía, pero no podía estar con una persona a la que no quería sinceramente.
-¿Que pasó? ¿Por qué tienes esa cara?
-Alex y yo hemos roto, es lo mejor.
Marina asintió, y me dijo:
-¿Y Gabriel?
-Y Gabriel nada, es un idiota.
¿No estás viendo cómo se comporta? Ya no es el mismo.
-Ni tú tampoco, y sinceramente más gustaba más el Gabriel y la Nicole de antes.
Yo asentí, pero tampoco podía hacer nada por cambiar las circunstancias.
-Marina, jamás volveremos a ser los mismos.
-Eso veo, y me da muchísima pena.
-Que no te la dé, él ahora mismo está jugando a ser Romeo con su Julieta, y yo prefiero mantenerme al margen.
Marina asintió, y me dijo:
-Afortunadamente tu hermana y yo tenemos la solución.
-¿Ah, si? ¿Cuál?
-Yoga, vas a hacer yoga.
-Marina, ¿tú de verdad crees que el yoga me va a ayudar en algo?
-Si.
-Vale, te haré caso.
Haré yoga.
Gabriel:
La tarde del sábado me fui con Mariana al parque del retiro de Madrid, nos echamos unas cuantas fotos y decidí subirlas a mi perfil de Instagram.
Y otra vez vinieron los insultos, las faltas de respeto, etc.
Por lo que quise quitarme los comentarios, necesitaba descansar un poco de toda esa gente.
Una semana después ya me encontraba en alicante con Mariana, y la verdad es que me sentía bien con ella porque con ella todo era más fácil.
No discutíamos, no nos poníamos nerviosos con solo nuestra presencia.
Yo que sé, me sentía bien con ella eso era todo.
Un rato después cuando salí de la ducha me la encontré con mala cara mientras que tenía su móvil en la mano, no estaba llorando pero si que tenía un mal semblante.
-¿Que te pasa?
-No soporto como me insultan, mira todo lo que me dicen.
Y están todo el rato comparandome con ella, con Nicole.
Sabia que eso la molestaba en lo más profundo, hasta pienso que ella se creía mejor que Nicole.
-Bueno, olvídate de lo que la gente piense porque ahora mismo es lo mejor.
Además, yo ya quité los comentarios de Instagram.
Pero para Mariana parecía no ser suficiente, se levantó de la silla y me rodeó el cuello con sus brazos.
-Gabriel, me odian y siento que siempre seré la "otra"
Dijo entre comillas, y yo me sentí fatal por ella.
Pobrecita, sinceramente es que no me gustaría estar en su pellejo.
El viernes y el sábado la pasamos en aquél festival con unos amigos, y el domingo por la noche decidimos subir algunas fotos en mi Instagram.
Y otra vez la avalancha de insultos se adueñaron de esa maldita red social, así que Mariana cogió mi móvil y empezó a subir fotos, entre ellas una donde sacaba el dedo del medio.
Es feo, si, pero esa gente se lo merecía.
Nicole:
El yoga me estaba viniendo de puta madre, me desquitaba de todo y encima me ayudaba a ponerme en forma.
Y si, el yoga no era la solución a mis problemas pero si que me ayudaba a evadirlos por un rato.
Unos días después estaba de lo más relajada pero no podía parar de pensar en Gabriel y en la señorita esa con la que está, no sabía cómo coño desprenderme de ellos, no sabía cómo hacer para salir adelante.
Pero, el yoga me estaba ayudando muchísimo y contaba con el apoyo de mis amigos y de mis amigas con los que me fui hace unos días.
Gabriel:
Había llegado el momento de Ni Una Más, y la verdad es que no tenía pensado en ir a ninguna de esas reuniones pues no me sentía cómodo, y muchísimo menos con el tema que se tocaba.
"Gabriel Guevara ha sido acusado de agresión sexual.
Gabriel Guevara se encuentra detenido en Venecia.
Gabriel Guevara... bla, bla, bla"
Me moría de ganas por ver a Nicole, pero si quería superarla lo mejor sería no verla.
¿No crees que necesitas una copa de lo mismo para que se te pase la resaca?
¡Y una mierda! Ni Nicole estaba dispuesta ni yo tampoco estaba dispuesto a caer en lo mismo, aunque aquél sueño erótico me hizo sentir más de lo que siento con Mariana.
Se había a Oporto y yo iba a ir con ella, pero, decidí no hacerlo porque lo mejor era que se fuera ella y tener un respiro de los dos.
-Oye, Bro, ¿no vas a ir a la premier de Red Flag?
Ismael se sentó en el sofá y cogió el mando de la play para después disponerse a jugar.
-Si, pero no pienso ir.
Tengo pensado en irnos a la Warner, ¿te apuntas?
-Vale. Pero deberías ir a la premier.
-No. Además, mi personaje es secundario no tiene mucho sentido ir.
Aunque Ismael me miró un poquito reticente terminó asintiendo, y con las mismas nos fuimos al parque de diversiones de la Warner de Madrid.
Nicole:
Reunirme con mis compañeros de Ni Una Más me puso muy feliz, pero si que me llevé una gran decepción muy grande al no ver a Gabriel y no quería pensar en que yo tenía algo que ver en su decisión de no venir.
Me dió muchísima rabia aunque también muy feliz de ver a toda esta gente a la que quería, aunque para ser sincera lo que dijo Clara de Gabriel en su día me dolió muchísimo.
Cuando llegué a mi casa vi que Gabriel en vez de asistir a la premier de Red Flag se fue por ahí con sus amiguitos en la Warner, pero lo que más rabia me estaba dando era que no había venido a la proyección de Ni Una Más.
¡Te vas a cagar, Gabriel, te lo juro!
Sabia que la única manera de provocarlo era coger mi móvil y hacer un tiktok con la canción de Travis Scott, quería que él lo viera y tuve muchísimo cuidado con la canción que escogí:
"Sabes bien como comida para el alma, estacionado afuera en la vieja escuela.
El nuevo yo vuelve con el viejo tú. Un perro siempre encuentra el camino de regreso a casa y es tan cierto"
¡Chúpate esa!
Gabriel:
La bomba atómica de Nicole me llegó porque House no paraba de enviármelo por WhatsApp, ¡la madre que lo parió! ¿Es que no sabía cuando parar o qué?
¿En serio, Nicole? Me dejas, haces que me vaya con otra sin quererla y aún así te dedicas a tirarme dardos, ¿por qué? ¿y con que fin?
No la entendía, juro por mi madre que no la entiendo.
Y joder, vale, lo acepto, he sido un gilipollas y me temo que lo seguiré siendo. Pero me merecía otra oportunidad y ella no quiso dármela, y yo simplemente seguí con mi vida.
¿Por qué simplemente no me desprendía de ella? ¿Por qué me seguía afectando?
Y esa vocecita interior apareció de nuevo para atormentarme: "porque aún la quieres"
¡Genial!
Al siguiente día subí un stories donde le daba las gracias a Mariana por el desayuno que me había hecho, y si, la había llamado mi amorcito porque sabía perfectamente quién lo leería.
Que si os digo la verdad en cinco minutos tendría hambre de nuevo.
Pero tenía que devolvérsela a Nicole, y sabía perfectamente que haciendo estas cosas ella iba a rabiar.
Un rato después subí otra foto donde Mariana y yo nos estábamos besando, y si, lo confieso, era del veintinueve de marzo ¿y? Ya se había convertido en una costumbre eso de utilizar unas fotos viejas para las ocasiones necesarias, como por ejemplo hoy que hacia un año que salió el primer teaser de Culpa Mía.
Necesitaba devolvérsela a Nicole y también necesitaba bajar de la nube a aquella gente que aún veían esperanzas entre Nicole y yo, y la verdad es que yo también queria convencerme de esta nueva vida.
Cuando salí de la ducha Mariana ya se había ido a trabajar, así que yo simplemente decidí sentarme en el sofá y me fume un piti.
-¡Buenos días!
Yo miré hacia arriba y vi a Ismael con cara de pocos amigos.
-¿Que te pasa, Bro?
Ismael se sentó enfrente de mi y me dijo:
-¿Eso de provocarse a quién le beneficia más a ti o a ella?
Aquella pregunta me pilló de sopetón, vale, si, no nos beneficiaba a ninguno de los dos.
-No entiendo tu pregunta.
-¿Ah, no? Yo creo que si.
Porque ya me dirás, ahí estás tú iniciando una vida con Mariana pero, no dudas ni un segundo en ir a por Nicole.
Yo apagué el cigarro en el cenicero de malas maneras, esta situación ya me estaba cabreando.
-Esta vez ha empezado ella.
-A lo mejor será porque tú te lo has buscado.
-Ismael.
-Gabriel.
Yo me levanté del sofá resoplando, y cuando me asomé al balcón no pude evitar contestarle:
-La quise mucho, joder.
Ismael se acercó a mí y me puso la mano en el hombro.
-Lo sé, y sé que aún te importa.
Así que dejad de haceros daño, esto no os está beneficiando en nada. Al revés, cuando creemos que no podéis ir a peor vais y nos sorprendéis.
-Tienes razón, intentaré no volver a provocar aunque no te prometo nada.
Esa tarde estuve tranquilo en mi casa, pero cuando House me envió la última provocación de Nicole me levanté corriendo del sofá.
No podía ser, ¡la madre que la parió!
La canción que había subido de Ariana Grande había sido letal, cuando Nicole respondía lo hacia de una manera en que me cortaba hasta la respiración:
"Entonces, me tomo mi tiempo para calmarme.
Soy demasiado para ti"
Bomba, aquello había sido una bomba.
Pero se acabó, me iba a escuchar, y más me valiera darme prisa en salir en su búsqueda.
Cogí mi coche y salí disparado hacia donde vivía, ese edificio que me traía tan buenos recuerdos que me hizo temblar.
Aparqué el coche y me metí directamente en el portal aprovechando que una pareja salía para después entrar en el ascensor y subir hasta el piso de Nicole, y cuando llegué a su puerta me aparté lo suficiente como para que Nicole no me viera por la mirilla.
Nicole:
Ver a Gabriel llamarle mi amorcito a aquella muñeca de goma me puso de los nervios, esa palabrita que me decía a mí ahora se la decía a ella.
Pero yo sabía muy bien que lo hacía para provocarme, el problema era que yo había caído en su juego y ahora mismo me estaba arrepintiendo de ello y por eso terminé borrando aquel storie, pero sobre todo también, porque yo me habia expuesto ante los demás.
El sonido de la puerta me despertó de mis pensamientos y sin mirar quién era la terminé abriendo, y para mí sorpresa quién estaba detrás era Gabriel.
-¿Que haces aquí?
Él me miró con cara de pocos amigos y entró sin ni siquiera invitarle a pasar.
Y yo solté con ironía:
-Claro, pasa. Estás en tu casa.
Cuando cerré la puerta me dirigí hacia el salón que era donde él estaba, y le pregunté:
-¿Se puede saber que haces tú aquí?
Gabriel clavó sus ojos en mi, y me contestó:
-¿Cuando vas a parar de provocarme?
Yo me sorprendí ante su pregunta, pero cuando reaccioné empecé a reírme en su cara.
-¿Me estás vacilando?
Pero no, no parecía que me estuviera vacilando porque se notaba que iba muy en serio.
Así que yo opté por hacerme la tonta.
-No sé de qué me estás hablando.
Una sonrisa apareció por su atractiva boca, me moría por besarlo y no me molestaba en admitirlo.
-¿Ah, no? ¿Y esa canción que has puesto en tus stories a cuento de qué?
-Sin más, ya sabes que me gusta muchísimo Ariana Grande.
Pero Gabriel perdió la paciencia conmigo, y me soltó:
-¡Venga ya, Nicole!
Ambos sabemos porqué lo has hecho, no te vengas ahora a hacerte la tontita.
Y me armé de valor y le dije lo que le tenía que decir:
-Lo siento, pero te lo merecías.
¿Ahora la llamas a ella mi amorcito? Deja tu papel lamentable, Gabriel, porque ¿lo ves? nadie os cree, nadie.
Gabriel cerró los ojos fuertemente para después abrirlos y clavarme su mirada de chocolate:
-Sinceramente no te entiendo, decidiste por los dos cuándo nos separamos porque tú seguiste con tu vida y yo con la mía.
Yo aparté la mirada porque no quería seguir enfrentándome a esos ojos que me conocían tanto, y cuando me fui a apartar Gabriel me cogió por el brazo y me acercó a él.
-Dime una cosa, Pecas, ¿ya no sientes nada por mí?
Yo primero le miré la boca para después ascender hasta sus ojos, para después volver a bajar mi mirada hacia su boca, y me soltó:
-Contéstame o voy a empezar a sacar conclusiones yo solo.
Su cercanía y su olor me desconcentraban, pero supe mantener la calma.
-¿Has terminado ya?
Mi pregunta lo sorprendió, pero lejos de irse y de soltarme insistió:
-¿Ya no sientes nada por mí?
Y mirándolo a los ojos no tuve la fuerza suficiente para decir nada, no pude.
-¿No puedes contestarme?
Y yo negué con la cabeza, no, no podía hacerlo.
¿Y ahora qué?
Las manos de Gabriel se fueron directamente a mí cara y cuando menos me lo esperé me besó, su lengua aterciopelada acarició la mía en un suave beso que me dejó anestesiada.
Y cuando me quise dar cuenta estaba contra la pared mientras que él me besaba, sus dientes me mordieron suavemente el labio inferior para después introducir su lengua dentro de mi boca.
¿Que estaba pasando aquí?