Resiliencia 2

chile

Gabriel:
El Greco nos miró sonriendo con ironía al ver como los demás nos tensamos, y yo inmediatamente le demuestro que no le tengo miedo.
-Bien, como quieras, yo no te tengo miedo.
Pero eso sí, mis amigos se quedan fuera de esto.
Ismael y House niegan con la cabeza e insisten en que quieren participar, aunque eso traiga consecuencias.
-Somos todos o ninguno, ¡con dos cojones!
Exclama Ismael y House lo apoya, e Ismael prosigue.
-Aqui huevos nos sobran y, tenemos la confianza suficiente como para saber que nadie absolutamente nadie, puede con nosotros.
La respuesta de Isma le gusta al Greco que nos mira con curiosidad, y suelta:
-También hay peleas de mujeres, en especial hay una que es la estrella del sitio.
Nos indica con el dedo a la mujer morena que se está peleando arriba del ring con otra mujer, y al ver su cara me dan ganas de vomitar.
-Si, Maritere es una vieja conocida tuya, y si algún día pierde se tendra que despedir este mundo porque estas son mis reglas y aquí mando yo.
Me suelta toda esa retahíla de frases avisándome de que me puedo meter en problemas si la defiendo, por si algún día pierde alguna pelea.
-No me interesa, por mi como si te la tragas. 
¿Cuando empezamos?
Nicole:
Estuve varios días por aquí y por allá con mis amigas despidiéndome de ellas, yéndonos de fiesta en fiesta, y con mi hermana lo mismo.
Éramos como una piña pero no podía decirle lo que pasó entre Gabriel y yo en la costa Brava, sabía que las cosas entre ellos estaban tensas y no quería seguir añadiéndole más agua a la sopa, es mejor que estuviera fuera de esto y ya.
Las cosas entre Gabriel estaban muy claras, él seguiría con su novia y yo seguiría con su vida y lo que pasó entre nosotros fue simplemente una pequeña tregua...
Así que, cuando vi que su novia había compartido algunas fotos con el en Instagram no me sorprendió en lo absoluto, lo que sí me dolió un poco el pecho cuando vi que Gabriel había subido una foto de la gata fea que tenía Mariana, bien dicen por ahí que las mascotas se parecen a sus dueños.
Dos días después ya estoy ya en Chile, esperé por tanto tiempo esto que pensé que nunca llegaría el momento.
Sabía que ese fin de semana en algún momento se tenía que acabar, y aunque me doliera en el alma así tenía que ser, y yo tenía que centrarme en mi nuevo trabajo.
Pero la necesidad de escuchar la voz de Gabriel me podía y no sabía si proceder o no, ¿y si dejaba la cobardía de lado y lo llamaba? Tal vez el se pondría feliz de escucharme.
¿Querrás escucharme, amor?
Y me digo a mi misma:
"Nicole, ese fin de semana se acabó y no puede haber marcha atrás"
Gabriel:
El ambiente donde nos estábamos moviendo era un jodido agujero negro, lo sabía y sé que mis amigos también lo saben.
El olor a muerte y peleas estaba por todo el lugar, no podíamos perder porque si perdías te morías, era así de sencillo.
Crudo de escuchar y difícil de digerir, pero no había de otra.
-¿Y si nos echamos para atrás?
Ismael y yo vemos cómo House pone cara de circunstancias, en lo que lo conozco sé que nunca ha sido un cobarde pero ahora mismo estaba tan asustado con la situación que no sabía por dónde salir.
Ismael fue el primero en hablar:
-Déjate de pendejadas, tío, ¿no estás viendo que estamos en una leonera? Aquí gana el león más fuerte y grande de la selva, así que ya fue, tío.
Yo asentí Ismael tenía razón, además aquí había muchísimo dinero invertido.
-Gabi, mi pana, aquí estamos para las que sea.
Yo arrugo el entrecejo ante el comentario de Ismael, y le suelto:
-¿Mi pana? Que somos ahora ¿venezolanos?
-¡Que viva Venezuela y Latinoamérica, coño!
Y yo me echo a reír ante su comentario, sé que lo hace para quitarle hierro al asunto porque donde nos estamos metiendo no es en cualquier cosa.
-¡Viva!
Justo en ese momento aparece el Greco junto con sus hombres y, los tres enderezamos el cuello y adoptamos una postura chulesca para hacerle entender que no le tenemos ningún miedo porque yo realmente no se lo tengo.
-Muy bien, chicos, ¿estáis preparados?
Los tres asentimos con toda la seguridad del mundo, queríamos demostrarle que nosotros podíamos con esto y con más.
-Cuando quieras.
El Greco empieza a sonreír de una manera que me da escalofríos, sé que no es de fiar y que debo andarme con él con ojo.
-¡Muy bien! Tenéis media hora para pelear y tenéis que caer en el minuto treinta, si en el minuto treinta tú pierdes te mueres,
Y a mí no me interesa que te mueras porque tú eres de mi equipo y hay muchísimo dinero invertido en las apuestas, y lo mismo pasa con vosotros dos ¿estamos?
Los tres asentimos contestando al unísono:
-¡Estamos!
El primero en pelear es House que lo hace de una manera contundente y serio, sabe que el hombre con el que se está peleando no es rival para él y lo derriba de una.
El aire que dejo escapar por la boca es de puro alivio, ver cómo le revienta la boca y lo patea dándole la victoria es un regalo para mí.
Se llevan a ese hombre y es el turno de Ismael, y lo mismo pasa con él, empieza a patear y a reventarle la cara a ese imbécil con el que se está peleando.
Las peleas nunca sobrepasan los treinta minutos, pero en menos de veinte minutos House e Ismael ya los habían aniquilado haciéndoles perder la pelea.
Ahora llegaba mi turno así que, me preparé poniéndome trapos en las manos para no hacerme daño, me peiné el pelo para atrás para que no se me viniera en la cara, y cuando ya estaba apunto de empezar la pelea me avisan de que me están llamando por teléfono.
-Guevara, tienes una llamada y por lo que parece es importante.
El conteo regresivo ya iba por el primer minuto, y yo necesitaba saber de quién se trataba porque él instinto me decía que cogiera la llamada.
-Guevara, el conteo regresivo sigue y no lo pienso parar, así que tú verás lo que haces.
Las palabras del Greco me taladran la mente, pero finalmente termino preguntando:
-¿Quién es?
Y la respuesta de ese hombre me deja congelado en el suelo:
-Nicole Wallace.
No me lo pienso dos veces y bajo del ring con toda la gente abucheandome y alzando billetes en la mano, dándome a entender la cantidad de dinero que estaban apostando por mí, pero a mi solo me importaba contestar esa llamada.
Miro el conteo regresivo y ya han pasado cinco minutos, pero yo sabía que no necesitaba de esa media hora para reventar a mí contrincante.
-¿Nicole, nena?
-Gabi.
Mi sonrisa se ensancha al escuchar mi nombre en su boca:
-¿Que pasa, estás bien?
-Si, solo necesitaba escuchar tu voz, sentía que tenía que llamarte.
Escuchar eso me hizo replantearme todo esto de las peleas, ¿y si perdía y me mataban y perdería la oportunidad de estar otra vez con ella?
-Gabi, ¿me estás escuchando?
Me quité las lágrimas que picaban mis ojos y la contesté:
-Si, nena, claro que te escucho.
-Solo quería despedirme de tí y escuchar tu voz, sé feliz ¿vale?
Escuchar eso no fue lo que me esperaba, pero ahora mismo no podía replicarle y muchísimo menos estando donde estaba.
-Claro, así será.
Y me cuelga, ahora mismo mientras ella se creyera todo esto me daba por bien servido.
Ya volverá a España y cuando vuelva me llevaré a todo el mundo por delante para poder estar con ella, ya me daba todo igual porque el viejo Gabriel había vuelto.
Con eso en la mente vuelvo al ring con el conteo regresivo en el minuto dieciséis, y cuando subo mi contrincante es un hombre rudo y grande, sabía que el hijo de puta del Greco dejaría lo mejor para el final.
El hombre se me viene encima tambaleándome contra el suelo sintiendo el sabor ácido de mi propia sangre, así que me la limpio y me enderezo levantándome del suelo con las miradas de House e Ismael haciéndome entender que estaban preocupados.
Yo les niego con la cabeza para que no se preocuparan, y de un solo golpe certero consigo que ese hombre caiga contra el suelo brotando sangre por la boca y las narices.
El conteo regresivo para en el minuto veinte y me alzan la mano declarándome el ganador de esta primera batalla, lo había conseguido.
Y tú prepárate, Wallace, porque voy a por tí.
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Muchísimas gracias por la paciencia y por todo el apoyo, espero que os gusten estos pequeños cambios y que lo estéis disfrutando tanto como yo.
Dios las bendiga mucho 😘🫂
Saludos desde España 🫶🏻