Resiliencia 2

La despedida parte 3

Gabriel:
-Eres mi tóxico favorito.
Mi sonrisa llega de aquí a Nueva York, oírla decir eso me puso la piel de gallina:
-Y tú mi nena favorita, eso eres.
Nicole toma mi boca en un posesivo beso, y es que solo nos quedaban unas pocas horas juntos ya que el lunes tenía que volver para Madrid y seguir trabajando, así que quisimos disfrutar nuestras ultimas horas juntos.
Una vez que salimos de la ducha nos entró el hambre y, nos fuimos para la cocina y como no había más decidimos pedir unas pizzas.
Nicole fue a la televisión para poner una canción, y lo que sonó en las altavoces era una canción de Duki con su novia Emilia Mernes.
"¿Qué no' va a importar?
Si somos tú y yo, que se jodan los demás.
Estamo' a sola' en la habitación (ey) lo hacemo', son Cincuenta Sombra' 'e Grey (ey).
Nos maquillamo', no no' ve la ley
Yo creo en ti como lo dijo Reik
Okey, ¿tú cree' en mí?
Vamo' a hacerlo como si no importara
Como, como si el mundo se acabara
En secreto, mami, a puerta cerrada
Solo se ve el humo por la ventana
Vamo' a hacerlo como si no importara
Como, como si el mundo se acabara
En secreto, papi, a puerta cerrada
Solo se ve el humo por la ventana
A ver, si tú controla' el tiempo entonce' vеndo mi reloj
Y si tú controla' el clima quiero quе no salga el sol
Pa' que no' quedemo' junto' encerrado' en mi habitación, eh
Porque afuera está lloviendo
Otra ve', otra ve' te besé, otra ve'
Porque afuera está lloviendo
Otra ve', otra ve' te besé, otra ve'
Y no' vamo' entendiendo"
Nicole tiene puesta una camisa mia y como puedo la acerco a mí alargando la mano para poder besarla, mis dientes muerden su labio inferior y tiro de el para después meterle la lengua hasta el fondo de su boca...
El sonido de nuestros chupeteos captan mis oídos, y como puedo la empotro contra la pared pegándola contra esta.
Mi mano va a parar hacia sus nalgas que pulsan por ser tocadas, y la levanto haciendo que me rodee la cintura con sus piernas pegando mi dureza contra ella.
-Joder, como me pones...
Jadeo contra su boca, Nicole no lo soporta más y deja que yo me meta en ella guiándola de arriba abajo dejándome hacer con ella lo que quisiera.
Sus ojos se encuentran con los míos, lo suyos azules como el cielo y los míos marrones como el chocolate.
Ambos ojos fusionando mientras me inserto en ella sin piedad ni contemplaciones, dejo que su boca arrase con mi cuello que no para de chupar tirando de la suave piel que lo rodea.
La tensión hace que tenga que poner las manos contra la pared, y Nicole empieza a correrse gritando mi nombre...
-¡Jodeeer!
Escucharla gritar así hizo que yo me fuera con ella vaciándome dentro de su cuerpo haciéndome apretar los dientes, el fuerte orgasmo me recorrió como una corriente eléctrica dejándome sin fuerzas...
La canción de Emilia y Duki seguía sonando y Nicole seguía encima de mi, hasta que llamaron a la puerta sacándonos de nuestra ensoñación, asi que como pude me levanté para abrir la puerta.
-Aqui tienes la pizza, son veinte euros con cincuenta por favor.
Cuando terminé de pagar me dirigí hasta la cocina donde ya estaba Nicole lavándose las manos y la cara, y se puso feliz al ver la comida haciendo que yo soltara una sonrisa ante su entusiasmo.
Un rato después nos encontrábamos tumbados en el sofá viendo una película como si fuéramos un viejo matrimonio, y ella se quedó dormida con su cabeza apoyada en mi pecho y con nuestras piernas entrelazadas.
Yo no podía parar de observarla, sus largas pestañas adornaban sus mejillas repleta de pecas y yo no podía parar de besarla por todas partes.
Sus ojos, sus mejillas, su cuello, su coronilla, todo absolutamente todo.
Tenía su olor impregnado en mi piel, y si por mí fuera me lo tatuaria convirtiéndolo en mi tatuaje favorito, como ese ojo que tenía tatuado en el antebrazo.
¿Y si me hacía otro tatuaje dedicado a ella?
Aún recuerdo cuando se tatuó ese infinito detrás de la oreja, y cuando se lo vi me volví loco.
Tal vez era mi turno, cuando ella se fuera para Chile quería tatuarme uno igual en el mismo sitio en que lo tenía Nick...
Estaba pensando en eso cuando la escuché preguntarme:
-¿En que piensas?
Bajé mis ojos conectando con los suyos y le robé un beso, Nicole me puso la mano detrás de mi nuca profundizandolo metiéndome la lengua.
-En todo y en nada, simplemente estaba imaginándome cosas.
Nicole sonrió con una sonrisa coqueta, y me soltó:
-¿Y que te estabas imaginando?
¿Esto?
Y hazto seguido besó mi pecho bajando hasta mi estómago, y simplemente dejé que hiciera conmigo lo que quisiera.
-Si, justo estaba pensando en eso.
Nicole se echó a reír haciendo que mi dureza volviera a la vida, y es que esta despedida estaba siendo como yo me la imaginé, simplemente perfecta...
Sus piernas me rodeaban la cintura y como pude le quité la camisa que llevaba puesta dejándola completamente desnuda, la quería solamente para mí y esta vez nada lo iba a detener, quería mi despedida con ella y así estaba siendo.
Nicole puso sus manos en mi pecho dándose impulso de arriba abajo, la fricción era simplemente perfecta, oírla jadear como lo estaba haciendo hacia que me pusiera más duro restregándome contra ella.
No teníamos prisa por acabar esto, así que subía y bajaba despacio pero sin pausa.
Mi boca atrapó uno de sus pechos torturándolo sin piedad, simplemente sintiéndonos hasta que no pudimos más y cayó contra mi pecho tratando de recuperar el aliento.
-Ha sido increíble, tú eres increíble.
Mi sonrisa se ensanchó al oírla decirme eso y agaché mi boca tirando de su labio inferior, pero la realidad se abrió paso y ya quedaba poco para el final.