Resiliencia 2

¿Nueva Apuesta?

"Quería pedir perdón por haber tardado tanto pero de verdad que no he podido.
Podéis encontrarme en Instagram como KimberlyVJ95.
Que disfrutéis del capítulo y espero que os guste.
Besotes!!!"
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Nicole:
Caímos rendidos en el suelo conmigo recostada sobre su pecho con mis piernas a cada lado, sentía su corazón latiendo a mil por hora contra mi mejilla izquierda.
Esa sensación, esa bendita sensación cuando hacíamos el amor, cuando me tocaba como si fuera una figura muy delicada y que en cualquier momento me podía romper.
Sentía su mano acariciándome el pelo, mientras que su respiración al igual que la mía estaba recuperando la normalidad.
-¿Estás bien, Pecas?
Yo escuché su pregunta pero no contesté, pero él siguió insistiendo.
-Venga, Pucheritos, no me digas que no ha estado de puta madre.
Y yo sonreí como una estúpida, era la primera vez que me hacía gracia que me dijera "Pucheritos"
Gabriel alzó mi barbilla con una mano para que lo mirara, sus ojos denotaban una felicidad que no se la habia visto desde hacía meses, y una enorme sonrisa se apareció en su perfecta cara.
-Vale, si, ha estado de puta madre. ¿Contento?
Y su sonrisa se ensanchó para después presionar su mano detrás de mi nuca dándome un beso que me dejó sin aliento, y cuando se separó de mi me dijo:
-Esa es mi chica, reconociéndolo.
Y esta vez fui yo quién lo besó, un beso con lengua que nos hizo temblar a los dos, pero yo era consciente de que esto no duraba para siempre.
Y como dicen por ahí:
"la felicidad no es redonda"
Justo en ese momento el móvil de Gabriel empezó a sonar, así que él estiró su mano y lo cogió y yo sin querer vi que se trataba de Mariana.
Aquello me sublevó, así que me levanté de encima de su pecho y empecé a buscar mi ropa.
Gabriel hizo lo propio levantándose y poniéndose la ropa interior, y en vez de contestar el móvil lo apagó tirándolo encima del sofá.
-Ey, ey, no te irás a ir, ¿verdad?
Sus ojos me miraban suplicantes, pero mientras ella estuviera ahí y todos nuestros rencores también, lo nuestro no podía ser.
-Lo siento, Gabriel, pero ya te dije que esto seria como en las Vegas, lo que pasa en las Vegas se quedaba en las Vegas.
Gabriel:
No podía créermelo, aunque ella ya me lo había advertido oír aquello fue como un jarrón de agua fría que me cayó de lleno contra mi cuerpo.
Pero aún mantenía la esperanza, esa esperanza que se vio esfumada cuando ella me dijo todo eso.
-Asi que, ¿ya está?
Nicole me miró como con pena, pero no pena por mí, si no sintiendo lástima por la situación.
-Lo siento, pero es que tú y yo ya hemos pasado por mucho, Gabriel.
Yo asentí, tenía razón, y es que añadir más leña al fuego sería terrible.
-Además, hay más personas metidas por el medio.
¡Que tú has metido por el medio! y esa es Mariana González.
-Lo sé, y créeme que lo siento.
Nicole me agarró de la cara y mirándome a los ojos me dijo:
-La apuesta la hemos perdido, ¿no?
Una sonrisa apareció por mi boca cuando la escuché decirme eso, está chica era impredecible.
-¿Me estas vacilando?
Nicole me miró malditamente sería, no, era evidente que no me estaba vacilando.
-Para nada. ¿La hemos perdido?
Sus pupilas se dilataron de repente, las había visto dilatarse antes cuando estábamos follando contra la pared, pero no pude ponerle más atención por la situación del momento.
-Pupilas dilatadas igual a peligro.
Nicole no pudo contenerse más y sonrió aún más que yo, la niña quería guerra.
-No, no la hemos perdido.
Tal vez deberíamos hacer otra, ¿no?
Nicole achicó los ojos con picardía y sonriendo de lado, era obvio que el tema de las apuestas nos gustaban a los dos.
-¿Y ahora que apostamos?
Mi sonrisa se ensanchó todavía más ante su pregunta, quería picarla cada vez más hasta hacerla reventar.
-Lo mismo, a ver quién de los dos se cabrea antes.
Nicole me miró asintiendo, estaba seguro de que el tema este de las apuestas se nos irían de las manos, pero si esa apuesta implicaba volverla a tener iría con todo.
-¡Hecho!
Ambos nos dimos la mano sellando nuestro trato, y cuando terminó de vestirse se largó por donde vino.
No sin antes agarrarla del brazo y plantarle un beso en la boca, la necesitaba pero ahora tenía que dejarla marchar.
Cuando se fue me debatí entre meterme en la ducha o no, si me duchaba desaparecería su olor de mi cuerpo.
Al final me metí en la ducha necesitaba serenarme, y cuando estuve seco y vestido llamé a Mariana quién me contestó al primer timbrazo.
-¡Ey, Mariana!
La voz de Mariana se escuchó igual de alegre que siempre.
-¡Hola, bebé! Oye, ¿no te habrás olvidado de que hoy tenemos el partido de tenis, verdad?
¡Mierda, la partida de tenis!
Por supuesto que se me había olvidado, pero claro, después de la sesión tan interesante con Nicole, cualquier cosa se me había borrado de la mente ya que solo me la ocupaba ella.
-Eh, no, no. Tranquila, que no me he olvidado.
En un rato voy a buscarte.
Cuando terminé de hablar con Mariana salí al salón donde estaban los demás, todos ellos me miraron expectantes viendo si yo soltaba algo.
-Y bien, ¿que le has hecho a la Wallace que estaba tan cabreada contigo?
Yo miré a House sin contestarle, sin embargo, me encogí de hombros y cogí las llaves de mi coche y de mi casa para irme a por Mariana.
-Gabriel, ¿te vas?
Yo miré a Ismael asintiendo, y sin contestar me fui de allí sin mirar atrás.
Lo sentía por mis amigos, pero ahora mismo no quería compartir nada relacionado conmigo y con Nicole.
Cuando llegué al barrio de Mariana la esperé en mi coche hasta que ella bajara, y yo no pude evitar acordarme de la nueva apuesta.
Sin duda, este partido de tenis iba a ser interesante y aquello me hizo sonreír como nunca.
Nicole:
Estaba haciendo varias sesiones de fotos ya que quedaba muy poco para el estreno de "Ni Una Más", cuando Marina me pasó por WhatsApp varias fotos de Gabriel con la animal esa que se había encontrado.
Los dos parecían que estaban en un velatorio, Mariana cada vez que la veía me parecía más y más fea, y muchísimo más desagradable.
Bueno vale, tal vez no estaba siendo objetiva por la manía que la tenía.
-Nicole, mañana tienes una invitación para ir a un partido de tenis.
Yo miré a mí representante Rebekah y asentí, y aunque en un principio yo no quería ir al final terminé aceptando cuando vi que Gabriel había ido con esa chica.
-Perfecto, Nicole. Entonces mañana irás al partido con quién tú quieras, invita a una amiga o a algún amigo, o podéis ir todos juntos.
El solo pensar en lo que le iba a reventar a Gabriel que yo fuera con un grupo de amigos me hizo muy feliz, y vale si, tal vez estaba actuando como una niñata pero esto era una apuesta y yo iba a ganarla.
Gabriel:
Cuando salimos del partido de tenis Mariana y yo nos metimos en mi coche, aunque la idea era llevármela por ahí decidí que no y que necesitaba espacio.
-Bebé, ¿te pasa algo? No has dicho nada durante el partido.
¿Y si era sincero con ella? Tal vez dejaríamos de engañarnos a nosotros mismos, pero sinceramente esta chica había sido mi salvación, mi salvavidas en los peores momentos de mi vida, y no quería estar solo.
-No, es que últimamente tengo mucho trabajo y estoy muy cansado.
Mariana hizo un puchero que nada tenía que ver con mi pucheritos, absolutamente nada.
¡Ya basta, Gabriel!
-¡Ay, mi baby! Bueno, dentro de unos días podemos ir a relajarnos a un spa y vamos a descansar todo lo que no hemos podido hacer hasta ahora.
Yo asentí, arranqué el coche y nos fuimos de allí.
Al día siguiente estaba sentado en el sofá con mi móvil, y solo leía que mierda.
Estaba hasta los huevos de leer siempre mierda, que si una cosa, que si la otra; ya estaba harto.
Y la cosa fue a peor cuando vi con mi cuenta de Instagram fake, como Nicole estaba en un partido de tenis como lo estuve yo ayer, acompañada por un grupo de tíos.
Y otra vez la misma historia, si yo iba con una chica ella se iba con toda la banda del patio.
Y cuando fui a llamarla me llamó ella, y se lo cogí de inmediato.
-¿Todo bien, Guevara?
Yo solté todo el aire por mí nariz, aquella pregunta me sublevó hasta el infinito.
-¿Te hace gracia, Wallace?
-Un poco.
Si sabes que siempre te destruyo, ¿por qué sigues intentando picarme?
Aquella pregunta me hizo gracia, menuda descarada.
-¿Si te acuerdas que tenemos una apuesta, verdad?
-Si, me acuerdo.
Vamos uno a cero, ¿no?
Sin querer ni pretenderlo una sonrisa se apareció por mi cara, y le solté:
-Vamos uno a cero.
Pero te digo una cosa, Wallace, pronto estaremos uno a uno.
Y si gano yo esta apuesta volveremos a repetir lo del otro día, ¿porque sabes qué?
-¿Qué?
-Esta vez será como en Nueva York.
Nicole me preguntó excitada, lo podía sentir con tan solo escucharla.
-¿Como en Nueva York?
-Si, la ciudad que nunca duerme.
Escuché detrás de la línea como ella sonreía, y yo proseguí:
-Te voy a hacer pasar la noche más espectacular de tu vida.
Nicole dejó de reírse para contestarme.
-¿Ah, si?
-Si.
-¿Y si pierdes?
Buena pregunta como también tiene su buena respuesta.
-Pues si pierdo te quedas sin esa noche espectacular y encima no volveré a hablarte, y te dejaré ir.
Silencio, de pronto el silencio se hizo el protagonista de este momento, y fui yo quién rompió el hielo.
-Que si te soy sincero, espero ganar yo.
Y me colgó sin contestarme, ¡muy bien, Wallace!
Los días estaban yendo demasiado pesados, yo había empezado a rodar la serie Mar Afuera y apenas me daba tiempo para descansar.
Lo bueno de todo es que dentro de poco podré irme a un spa y disfrutar de un masaje, el dolor de cuello y de espalda se iba incrementando aún más.
Había salido también un pequeño trailer de 'Ni Una Más" donde prácticamente Nicole salía todo el rato, y que yo me atreví a compartir en mi Instagram.
Me sentí valiente, sabía que eso lo único que hacía era ilusionar a la gente, pero yo quería ser lo más profesional posible. Necesitaba serlo.
El miércoles había llegado y con lo cual se venia miércoles Culpable, y esta vez sería con la fecha.
Una fecha que por cierto, no me gustaba una mierda.
Así que empecé a seguir a prime video, pero solamente lo haría por unas horas, no quería absolutamente nada con ellos.
Así que cuando fueron las cuatro de la tarde yo compartí en mi rels junto con Mercedes, prime video, y con Nicole el vídeo de la fecha.
Pero Nicole estaba fuera de España ya que estaba en el festival de Cannes, y me estuve esperando durante todo el día a que ella compartiera algo en sus historias pero no lo hizo, cosa que me dolió muchísimo.
Al siguiente día Mariana vino a mí casa con un humor de perros, estaba cabreada y yo no sabía el porqué.
-¿Que te pasa?
Mariana me miró entrecerrando los ojos, pero sin abandonar su enfado.
-¿Y todavía lo preguntas?
Estás muy raro, Gabriel.
Primero compartes el trailer ese donde sale tu compañera, y después vas y haces lo mismo con Culpa Tuya.
Yo suspiré harto de toda esta situación, y le contesté:
-Es por trabajo, Mariana, no me puedes pedir que no lo haga.
Mariana asintió, y me soltó:
-Lo siento, amorcito, pero es que no quiero que tengas nada que ver con ella.
Te hizo tanto daño, pero tanto daño, que no quiero ni que te mire.
-Mariana, a las cuatro de la tarde hace veinticuatro horas que salió la fecha así que ahí será cuando lo quite, pero lo pondré en destacados.
Mariana frunció el ceño indicándome que otra vez estaba cabreada.
-Pero, Gabi...
-Pero nada, es mi trabajo.
Así que, o lo tomas o lo dejas.
Mariana levantó las manos en señal de paz.
-Está bien, lo tomo.
Nicole:
El festival de Cannes había sido agotador, demasiado agotador.
Y encima tenía que irme a la Resistencia con Clara Galle, que la tenía un profundo cariño aunque con el tema de Gabriel se portó muy mal e hizo unas declaraciones inaceptables, yo trataba de tragarla y estar bien con ella.
Cuando llegué a mi casa me di una ducha, necesitaba relajarme.
Pero, eso de relajarme lo tendría que dejar para otro momento porque ahora mismo tenía ganas de matar a Gabriel.
Había subido unas stories, y aunque no se veía con Mariana era obvio que estaba con ella y eso me reventaba en lo más profundo.
Así que, le escribí un mensaje: "Espero que te hayas quedado relajado para lo que se te viene encima, campeón"
Y hazto seguido después recibí yo otro mensaje:
"Uno a Uno.
¿Te acuerdas de esa frase?"
Aquello me hizo sonreír, se había vengado de mi por aquella foto que le envié.
Gabriel:
Escribirle uno a uno me hizo sentir una profunda satisfacción, necesitaba devolvérsela y eso hice, se la devolví.
Mariana entró en el Spa con un bikini negro, estaba muy buena y eso no se lo podía negar.
-¿Por qué la sonrisa?
Aquella pregunta me pilló de sorpresa, pero disimulé todo lo mejor que pude.
-Eh, no, por nada, solo me estaba riendo por un meme que he visto.
Mariana asintió y se sentó encima de mi, y rodeándome el cuello con sus brazos empezó a besarme.
Su boca atrapó la mía, pero yo estaba como fuera de onda y no me sentía para nada yo mismo.
Así que cuando me aparté de ella en vez de ver su cara vi la de Nicole, yo sin dudarlo dos veces la besé imaginándome que era a ella a quién besaba.
Mi boca bajó por su cuello, y aunque no había ninguna peca me seguí imaginando que era ella, mi Pecas.
Mi mano atrapó un pecho y cuando descendí hacia arriba con mi lengua fui directo a parar sobre su oído, donde tampoco había ninguna peca ni lunar, y traicionandome el subconsciente le dije:
-¡Me vuelves loco, Pecas!
Ella paró en seco y se apartó de mi poniéndose en pie, y se encaró conmigo.
-¿Que me has dicho?
Yo me restregué las manos por los ojos sobándomelos, necesitaba salir de aquí.
-Nada, perdón.
Te espero abajo, voy a pagar una sesión para mí madre por el día de la madre.
Cuando estés lista me avisas.
Y ahí la dejé haciéndose mil preguntas sin respuesta, porque yo no estaba dispuesto a responder.
Una vez en mi casa Ismael estaba sentado en el sofá fumándose un cigarro, y me dijo:
-Quiero que te sientes en el sillón de enfrente y que me cuentes que pasó el otro día entre Nicole y tú, por favor.
Yo me senté y me saqué un cigarro del bolsillo, y cuando me lo prendí le dije:
-Hicimos el amor pegados contra la pared. ¿Contento?
Ismael sonrió abiertamente, y me contestó:
-¿Y que tal?
Yo sonreí y tiré un poquito de la ceniza de mi cigarro por el cenicero, y le contesté:
-Uff, hermano, que decirte.
Fue jodidamente increíble, volverla a tener en mis manos fue como un regalo de Navidad para mí.
Joder, la echaba muchísimo de menos, no te imaginas cuánto.
Ismael me escuchaba atentamente, y me dijo:
-Y supongo que lo tuyo con Mariana se acabó, ¿no?
-No.
Ismael apagó el cigarro en el cenicero y luego se levantó del sofá pasándose las manos por su pelo, y mirándome con unos ojos acusatorios me dijo:
-¿Y ya está? Follas con Nicole pero aún sigues saliendo con la otra, ¿me quieres explicar que coño pasa contigo?
Yo me levanté y apagué mi cigarro imitándolo, y le solté:
-Isma, si fuera por mí me casaba con Nicole pero ella me dijo que sería como en las vegas y yo no tuve más remedio que aceptar.
-¿Y todo por tenerla?
Yo miré a Ismael y asentí, y le dije:
-Si, y todo por tenerla.
-Gabi, yo te entiendo, hermano, de verdad que lo hago.
Pero todo es tan confuso que ya no sé ni cómo ayudarte.
-Isma, tranquilo que yo voy a estar bien.
-Bro, yo me tengo que ir de viaje por trabajo y Topi creo que también, y House no vuelve hasta la semana que viene.
¿Tú crees que puedes apañártelas tú solo?
Yo asentí, no sabía si podía pero lo intentaría.
-Ve tranquilo que yo estaré bien. -Bien.
Por cierto, lo de la tienda va muy bien y se está vendiendo muchísima ropa, estamos de suerte.
Oír aquello me puso muy pero que muy feliz, y me despedí de mi amigo para intentar dormir un poco.
La semana siguiente uno de los subdirectores de prime video me llamó para informarme de que harían una nueva versión de culpables cosa que no me gustó nada, ¿a quién coño se le había ocurrido semejante estupidez?
-¿Es una broma?
-No, Gabi, no es ninguna broma.
También se lo hemos dicho a tu compañera Nicole pero tampoco le ha gustado la idea, la noticia saldrá el miércoles a las tres de la tarde.
Y colgó pero yo llamé hasta a mi madre y a mí padre que me tranquilizaron, pero yo tenía que dejar claro que aquí solo habían un Nick y una Noah y esos éramos mi Pecas y yo.
Esa noche no podía dormir, daba vueltas y vueltas sin parar en mi cama.
"Gabriel Guevara está detenido por un presunto caso de abuso sexual.
Lo siento, usted no puede salir del país hasta nuevo aviso"
Esas palabras por más que lo intentaba no desaparecían de mi cabeza, no lo conseguía.
"Tal vez si alguno de los dos deja de quererse todo sea más fácil.
¿Y como coño se hace?"
No podía soportarlo más, mis demonios me estaban devorando y yo en vez de volver a terapia seguía empecinado con que yo podría solo con todo esto, pero no era así.
Sin pensármelo dos veces cogí una pequeña maleta y metí algo de ropa, y cuando la tuve preparada cogí a mi gata y me piré para la casa de mi madre.
Nicole:
El nuevo remake solo había hecho que ponerme de muy mal humor, bueno que yo ya lo estaba pero eso hizo que se incrementara.
¿Cómo era posible? Pues si así era, y lo peor de todo es que Mercedes parecía estar de acuerdo con todo esto.
Rebekah me miraba sin quitarme la mirada de encima, y se acercó a mí mientras estábamos esperando para la promo de "Ni Una Más"
-¿Te pasa algo, Nicole?
-Ya lo sabes, Rebekah.
Ese remake me tiene mal, no estoy entendiendo nada.
-Nicole, debes entender que cuando Mercedes firmó el contrato le vendió todos los derechos a la productora y ellos pueden hacer lo que quieran.
Seguramente Mercedes se llevará un porcentaje y ya, no hay más.
Yo asentí, quería muchísimo a Mercedes pero no podía evitar que esto me cabreara.
Cuando llegó el Miércoles y salió la noticia la gente se les echó encima, lo que pensaban que iba a ser la noticia del año terminó siendo su peor pesadilla, que hasta la misma Mercedes tuvo que salir a dar explicaciones.
Las horas no pasaban, cada vez era más y más pesado y yo quería largarme ya, no podía más.
Una vez en mi casa me senté en el sofá y recibí un mensaje de Gabriel:
"Nick y Noah siempre seremos tú y yo, y nadie más.
PDT: Te pones preciosa cuando te cabreas.
Besos Pucheritos"