7. Una artista y un poeta

604 38 7
                                    

En los apuntes de Emily, Jack descubrió a una chica que nunca había llegado a conocer así de cerca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En los apuntes de Emily, Jack descubrió a una chica que nunca había llegado a conocer así de cerca. Cuando eran adolescentes, sabía que esa chica estaba por allí, pero creyó que la había perdido.

Sí, había un montón de listas y una serie de pasos a seguir, pero en el fondo, aquel cuadernillo era tan íntimo como un diario. Y es que, hace mucho tiempo, lo había sido. Al inicio Emily no lo pensó como una cuestión profesional, sino como una forma de documentar sus experiencias en su nuevo trabajo.

Si mirabas más allá de las partes escritas en pluma sobre la línea recta del cuaderno, encontrabas un vistazo al mundo interior de Emily. Y si había alguien que era experto en mirar más allá, ese tenía que ser Jack.

Emily hizo un montón de notas en los márgenes, algunas eran simples apuntes a lápiz con cosas que fue aprendiendo con el tiempo. Otras eran dibujos. Jack creía que para Emily lo de dibujar era solo una más de las herramientas que su trabajo requería, pero para ella era una forma de expresarse. Así como algunas personas anotan sus libros, ella lo hacía con su libreta de bodas.

La sección favorita de Jack, fue la que Emily tituló «Trabajo de campo». Allí encontró: la primera boda organizada por ella, la de temática superhéroe, la de la novia que parecía princesa, la que estaba llena de niños, en la que no admitían niños, la de la hacienda, la del circo, la medieval, y hasta una que intentaba ser lo más parecida a la de Crepúsculo.

Cada una de ellas tenía un informe bien redactado con los costes, el número de invitados y todo eso, algo así como una ficha técnica. La segunda hoja solía ser una especie de diario en el que Emily describía cómo fue el proceso de planear la boda y sus emociones en ese momento. Porque para sorpresa de Jack, Emily sí que tenía emociones. Al parecer tenía muchas.

Emily se ponía muy irritable cuando algo amenazaba con arruinar el día más importante en la vida de sus clientes. Se molestaba cuando algún tipo se creía más que ella, la miraba como si fuese una niña jugando a ser adulta; o no cumplía su palabra para llegar a tiempo con las cosas.

Ella se ilusionaba al ver a los novios profundamente enamorados, Emi era... ¿Romántica? Eso parecía, por la forma en que pintaba corazones por todos lados y se mostraba tan feliz cuando ellos daban el sí. Tal vez sí, era una romántica, solo que nunca había tenido la oportunidad de vivirlo por sí misma.

Incluso se permitía opinar de los novios, de como era su relación. A veces, si algún invitado se hacía destacar, Emily lo dibujaba caricaturizado y ponía cosas como: «si estos dos se divorcian, será culpa de esta señora», o «me encontré a los padrinos besándose en el jardín, ¡lo sabía!».

Al final, siempre había un dibujo que resumía la boda. A veces dibujaba solo el acomodado final, otras incluía caricaturas de los invitados o un dibujo detallado de los novios. Todos coloreados con trazos precisos.

Emily era toda una artista.

En resumen, Emi amaba las bodas. Si algo conquistaba a Jack, eran las personas apasionadas.

Una boda a la derivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora