Otro día que se despedía de un adormitado Mikey prometiéndole llegar temprano. Otro día que iba a rastras a su trabajo a pesar que le había tomado cariño a este. Miro a la pareja abriendo mediante se acercaba. Suspiro rendido.
—Buenos días—se adentró. Le miraron algo asustados, su voz sonaba diferente, bastante fatigada y un poco ronca.
—Buenos días, Take, ¿estas bien? Ayer me dijiste que seguías mejor del resfriado.
—Lo estoy—aclaro la garganta—, solo tengo esta sensación, pero estoy bien, Kazutora.
—Te oyes terrible—la voz de Chifuyu le molesto, queriendo bromear como siempre.
No respondió, se limito a asentir sin siquiera darle la mirada. Solamente cumpliría su trabajo y se marcharía, no intentaría tener más conversaciones de ninguna forma. No quería problemas, menos que algo hiciera sentir mal a Mikey de nuevo. Aún seguía repitiendo lo mismo en pesadillas.
—Takemichi—le llamo su ahora solo gerente—. Ve a comer ya, luego le puedes ayudar a Kazutora a bajar algunas bolsas de comida, Baji dijo que el camión vendría más tarde.
—¿A que hora? —siguió concentrado rellenando de agua los tazones.
—No sé, quizás a la una—su sangre hirvió.
—¿La una? —se giro algo molesto—Ahora salgo a mediodía, tengo que preparar almuerzo, le prometí comer juntos.
—Takemichi, las horas extras—continúo ignorando su petición—, es solo una más, que podría pasar en una hora.
—Más de lo que imaginas—Chifuyu noto el cambio en su tono, más serio que de costumbre.
—¿Te pasa algo? —suspiro con pesadez—Takemichi, antes de trabajar con nosotros serás nuestro amigo, puedes contarnos lo que sea.
—Estoy bien—termino pasando a su lado. Intentaría encerrarse en el baño un rato hasta que lo dejara en paz.
—¿Qué te pasa? —Kazutora se fijo en lo que estaba a punto de suceder—Desde el día que fuiste a comer con nosotros te portas diferente.
—¡Déjame solo! —evito que lo tomara por su hombro—No quiero hablar ahora, ¿eso es tan difícil?
—Ya dime que esta pasando, Takemichi—lo halo de su delantal. La paciencia se le estaba acabando.
—¿Qué están discutiendo? —Kazutora se apresuro a atender el cliente e ir con ese par. Apenas le entrego las bolsas pequeñas de comida para apresurarse a la puerta de la derecha.
Takemichi temblaba por su mandíbula, sus puños apretados y verlo así solamente lo hacían querer huir. Chifuyu pudo notar como sus lágrimas amenazaban con caer, no sabía que hacer exactamente. Lo soltó dándole algo de espacio.
—Solo déjenme trabajar—les dio la espalda y el ojiverde empezó a caminar hacia fuera—, me daré prisa y me iré temprano. Quiero estar con Mikey un buen rato.
—Harás la hora extra—el ambiente era pesado, la enorme tensión solo lo hacia más oscuro—, fin del asunto.
—Tengo derecho a negarme, Chifuyu—Kazutora cerro sus ojos viendo venir una pelea cuando su novio dejo de caminar.
—Y yo puedo decirte que te quedes, porque soy tu jefe.
—¡Chifuyu! —fue tomado por sus hombros—¿Qué te ocurre? No le digas algo así, solamente déjalo, yo puedo bajar la comida solo.
—No es solo eso—volvió a caminar hacia Takemichi—, siempre tiene que ser él la excusa.
—¡No hables de Mikey! —se giro furioso—¿Crees que no se que dijiste? —finalmente su llanto broto—Me lo dijo, tú le decías a Kazutora que era un estorbo para mí—lo señalo con el índice dando en su pecho—¡Le dijiste saco de basura!
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Mikey tiene miedo | Maitake/Takemikey [Terminado]
RandomHistoria localizada en la última línea temporal. Personajes mayores de veinticuatro años de edad. Mikey y Takemichi eran felices. Lo tenían todo, no había nada imposible para ellos. Estaban juntos, fueron amigos y se dieron cuenta que también estab...