Dedicado a la persona que entendió la perspectiva de Mikey.
—¡Mikey vendimos dos bolsas más que ayer! —sacudía la pequeña alcancía corriendo a este. Mikey le dedicó una sonrisa con orgullo, podía ver como deseaba salir adelante desde hace un mes que fue despedido de su trabajo.
—Takemitchy, lo estas logrando—acaricio su mejilla cuando se sentó a su lado—. Lo estas haciendo de manera increíble...
—¡Lo estamos logrando! —dejó sus ahorros a un lado para ir a su prometido y alzarlo en brazos—Cada día, Mikey, solo déjame tomar un poco más de valor y dinero e irnos juntos, ¿de acuerdo?
—Por supuesto, amor—se aferro a este—. Ambos, para siempre—miro el anillo en su dedo.
Takemichi no respondió para solo unirse en un beso, un poco asfixiante, demasiado necesitado para esa media mañana, pero Mikey correspondió con tanta ansiedad que terminaron yendo a la habitación a declarar su amor como tantas veces.
El trabajo actual no era ideal, al menos no económicamente así que Takemichi seguía buscando algún puesto en cualquier lugar no muy lejos de casa, no quería apartarse demasiado de Mikey. Casi llegando a mediodía empezó a vestirse, pero la sonrisa que hace rato tenía en su cara se borró cuando un par de ojos negros vieron la pantalla de su laptop por accidente.
—¿Qué es esto? —le miro serio—¡Takemitchy!
—No tengo muchas opciones, Mikey—se acercó a este dejando descansar su cabeza en sus hombros descubiertos—. Por favor, esta vez será diferente.
—No, no te dejaré, Chifuyu fue claro contigo... Si te acercas a pedir empleo de nuevo va a hacer algo peor y yo no quiero, eres demasiado valioso para que te vuelvan a tratar de esa manera.
—Y tú demasiado valioso como para no darte todo lo que hubiera querido...
—Takemitchy.
Se miraron a los ojos varios segundos, cuando las palabras se acababan solo debían hacer eso. Chocaron sus frentes entendiendo al otro, era suficiente. La tienda de mascotas de Baji no volvería a ser siquiera una opción de trabajo.
—Entonces—habló después de varios minutos—¿Qué dices del centro comercial? Leí que hay varios locales que necesitan trabajadores.
—Eso me parece bien, claro que mientras a ti te guste—lo tomo del brazo.
—Sí, Mikey. Si tengo tu aprobación, entonces me parece—como en los años anteriores se acercó a sus labios robándole un beso antes de salir por la habitación. Quería prepararse e ir a probar suerte.
Manjiro tomo aire, el ambiente se sentía algo extraño. Miro su muñón ya vendado y por algún motivo este dolió, quizás si era buena idea visitar el hospital, pero temía por Takemichi. El aire se colaba en la ventana haciendo todo más pesado, tragó grueso adquiriendo conciencia.
—¡Mikey! —se apresuró a vestirse para ir a la sala. Todo su apartamento tenía las mismas vibras que la habitación.
—¿Te vas ya? —fue a la cocina viendo a su pareja apresurarse a comer.
—Sí—trago su último bocado de arroz—. Quiero dejar mi curriculum en varios lugares, tú, ¿quisieras venir?
—No—su pecho dolió—, te esperaré aquí, quiero intentar cocinar algo para la cena, ¿Qué dices? Cenamos y luego lo intentamos—sus mejillas se ruborizaron.
—Me encanta, pero ten cuidado, por favor—lo tomo de los hombros sintiendo un vuelco a su corazón—. Vendré lo más rápido que pueda, te amo—se apresuró a besarlo.
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Mikey tiene miedo | Maitake/Takemikey [Terminado]
RandomHistoria localizada en la última línea temporal. Personajes mayores de veinticuatro años de edad. Mikey y Takemichi eran felices. Lo tenían todo, no había nada imposible para ellos. Estaban juntos, fueron amigos y se dieron cuenta que también estab...