Mikey tiene miedo | Maitake/Takemikey [Terminado]

Capítulo 20: Miedo

Dedicado a la persona que entendió que el amor maitake puede más alla de lo terrenal.

Capítulo final.

Mikey amaba a Takemichi más allá de lo terrenal, superando el límite conocido del universo y sobrepasando lo único seguro en la existencia de un ser humano, la muerte. Takemichi amaba a Mikey con tal fuerza que murió por él, que daba su felicidad a esos oscuros ojos, lo amaba de una manera que logró confundir a la misma vida.

—¿Estas totalmente seguro? —Mikey iba tras él desde hace horas. Takemichi se detuvo para girar a este y besarlo con ternura, con paz.

—Mikey, es contigo o no es nada—lo tomo por su rostro, cada vez lo sentía un poco, un instante más cerca.

—Es que yo quería que vivieras, que tuvieras una boda soñada, que amaras a alguien como para querer sobrevivir.

—Tú eres eso, Mikey—busco su mano para tomarla con fuerzas—, eres mi todo... la persona que más he amado y créeme que por ti es que logre llegar hasta aquí.

Dicho esto, regresaron a su habitación. Mikey se sentó al borde de la cama observando cada movimiento de Takemichi, como sacaba sus votos a mano del cajón y los dejaba en su escritorio, como apagaba su laptop y como quito la contraseña de su celular.

—Takemitchy, te amo.

—También te amo, Manjiro.

—¿Quieres intentarlo una última vez?

—Sí, quiero hacerlo.

Sacó una última cosa de su cajón y fue a su lado, intentó calmarlo con tantas palabras de consuelo que sus manos temblaron temiendo no lograrlo. Lo beso con tanto amor que el mundo se detuvo para observarlos, sus gruesas lágrimas bajaron mojando todo. Mikey abrazó su peluche de gato y a la vez a Takemichi no queriendo ver que sucedería a continuación. Lo abrazó, pero su mano derecha estaría ocupada.

—Iré contigo—ambos se removieron al primer corte limpio estremeciéndose y empezando a recordar.

Cuando cayó al suelo del hospital por ver a Mikey postrado en esa cama.

—¡Mikey! —gritó temiendo y presintiendo lo peor—¡Mikey despierta!

Y tan solo por el milagro que era su amor mutuo abrió sus ojos.

—Takemitchy—intentó estirar su mano donde tenía la vena por donde corría la sangre donada.

Takemichi volvió a cortar en vertical, el rojo tan intenso, tan fuerte y tétrico le recordó al momento que aruño tan fuerte sus brazos que la carne quedó entre sus uñas.

—Sus órganos están fallando, Takemichi. Mikey no-

—¡Cállate! —enterró sus uñas en sus extremidades—¡Mikey estará bien! ¡Yo lo cuidare!

—Takemichi debes despedirte...

—Mikey prometió que siempre estaríamos juntos, sin importar qué.

Y cada vez que recordaba su abrazo se debilitaba, pero el tacto de Mikey aumentaba así que paso la cuchilla de nuevo cuando pudo sentir a Mikey sollozar. El recuerdo del funeral lo inspiró.

—Lo sentimos tanto—hizo una reverencia—, sea lo que sea prometemos estar siempre, Takemichi.

—Claro, Mikey y yo siempre los esperaremos en casa—los tres lo vieron con pavor. Mikey acababa de ser bajado en un ataúd.

—Pero, Takemichi—Chifuyu fue detenido de seguir hablando—, ¿tú y Mikey?

—Sí, lo cuidaré el resto de mi vida, se lo prometí además que me confesó hace poco que le da miedo quedarse solo.