El mismo escenario con una gran diferencia. Ya no estaba fuera admirando desde la vitrina, ahora solo esperaba a que el anillo fuera colocado en la pequeña caja aterciopelada. Movía sus manos con frenesí, el solo pensar en el momento de entregárselo lo alteraba.
—Aquí esta—la mujer que lo atendía se lo extendió esperando el pago que Takemichi totalmente orgulloso le extendió en efectivo—. Muchas gracias por su compra.
—De nada, un gusto comprar aquí—metió la caja en una bolsa y luego en su mochila para marcharse con una sonrisa enorme a su trabajo, debía soportar más tiempo en ese lugar hasta que lograse reponer lo gastado.
El camino se volvió corto pensando en la sonrisa que Mikey pondría al verlo, cuando lo citara para proponerle de nuevo un compromiso y esta vez para siempre. Tan solo ansiaba terminar su turno e ir a abrazarlo y luego esconder su regalo hasta que llegara el momento.
—Hola, Takemichi—Kazutora se encontraba afuera colocando algunos carteles en el cristal.
—Hola, ¿Cómo estas ahora? —noto su sonrisa tan reluciente.
—Vaya—se cruzo de brazos—, demasiado alegre, ¿Qué paso? ¿alguna buena noticia?
—De hecho, sí—suspiro entrando a la tienda y el otro lo siguió—¿Recuerdas que...? —se detuvo creyendo que Chifuyu estaba cerca y realmente no se quería amargar con sus comentarios extraños y fuera de lugar.
—No esta aquí, salió a comprar el almuerzo—comprendió su repentino silencio.
—Gracias—puso su mano en su pecho sintiendo alivio—, te quiero mostrar para que entiendas—se quito su mochila para sacar la pequeña bolsa y extendérsela.
—¿Qué es? —saco el contenido reconociéndolo incluso antes de abrirlo y ver la joya brillando—Takemichi, es bellísimo.
—¡Lo es! —sus mejillas enrojecieron—Le pediré a Mikey que se case conmigo de nuevo, lo he estado planeando y es momento...
—¿Momento? —Kazutora trago grueso devolviéndole su compra—Takemichi, yo-
—Ya volví—la campana sobre la puerta casi lo hace infartarse metiendo la bolsa a su mochila de regreso como pudo—. Vaya, ya llegaste—los ojos verdes se clavaron en unos azules de inmediato.
—Sí, quiero darme prisa con el turno—tomo su mochila yéndose al lugar de donde ya provenían maullidos—, con permiso.
—Aguarda, ¿ya comiste? —Chifuyu tomo del hombro a Kazutora antes de que lo siguiera—¿Qué pasa?
—Déjalo.
Blanqueo sus ojos. Las charlas que habían tenido junto a Baji sobre su comportamiento no parecían dar frutos. Fue al mostrador a tomar las bolsas y mirar su contenido, dos platos de fideos con carne y dos bebidas, suspiro con pesadez, se cuestionaba seriamente cuando había cambiado de esa forma.
No quería ponerse a pensar en eso, era su pareja, pero ni siquiera se notaba ya, aunque al principio creyó que sentía algo por Takemichi, hubiera preferido eso a su cambio de personalidad tan bruta.
Pasadas las seis de la tarde y luego de tareas que no le correspondían quito su delantal para doblarlo.
—Te veo mañana por la noche—se agacho a acariciar el minino rubio—, duerme y sigue comiendo mucho—recibió un maullido como despedida.
Salió al mostrador donde Chifuyu lo esperaba con semblante serio mientras Kazutora contaba el dinero del día.
—Fin de mes—le extendió un sobre—, tu pago. Te veo mañana, Takemichi, descansa.
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Mikey tiene miedo | Maitake/Takemikey [Terminado]
RandomHistoria localizada en la última línea temporal. Personajes mayores de veinticuatro años de edad. Mikey y Takemichi eran felices. Lo tenían todo, no había nada imposible para ellos. Estaban juntos, fueron amigos y se dieron cuenta que también estab...