INEVITABLE (RIZ×TEM)

XI. Ya no hay vuelta atrás.

Las clases se suspendieron por unos días mientras investigaban el incidente, teníamos la opción de irnos a casa o de quedarnos en el campus, a lo que yo elegí la segunda opción, no quería dejar a Riz solo, menos ahora que había tantas cosas que investigar y hablar sobre lo que estaba pasando. Así que cuando pude decidí ir a su habitación a buscarle, realmente estaban pasando cosas raras, y si era sincero, diría que me sentía más seguro estando al lado de él.

No tuve que avanzar mucho en mi búsqueda cuando le encontré en el pasillo hablando con los profesores, sabían de su tratamiento anterior así que querían saber si el coyote de ayer le había dicho algo o compartido cualquier detalle pero el negó y dijo que solo comieron con normalidad en el almuerzo e incluso jugaron un poco de básquet antes de clases, esto a ellos no les convencía mucho pero me acerque a él y saludé.

—Vine a ver a Riz, me iba a ayudar con algo de la escuela— dije mirandoles apenado —Pero si estan ocupados...—

Los oficiales negaron y se retiraron a interrogar a Bill, por otro lado yo lleve a Riz al jardín para poder hablar a solas. Él lucía perdido en sus pensamientos, parecía que en su mente sobre pensaba alguna situación, y solo vi calma en su rostro cuando tome su mano.

—¿Estás bien?— pregunté preocupado, a lo que él asintió y se sentó a mi lado

—Onhi también estaba en tratamiento como yo lo estaba—

Enterarse de eso lo había puesto muy preocupado y ansioso, podía notarlo en su mirada, pero aún más en aquellos suspiros que soltaba de desencuando, solo de ponía así en exámenes pero esto era aún más tenso que eso...

—Tranquilo, debe ser una coincidencia y si no, lo investigaremos o veremos qué hacer, no te preocupes tanto, no te dejaré solo— acaricie su mejilla suavemente y el se oculto en mi hombro asintiendo.

Era como un pequeño cachorro asustado que se escondía en su almohada al estar asustado, pero por mi parte mi corazón empezó a acelerarse un poco, su calidez era agradable.

—Gracias por no alejarte en estos momentos... En serio me sentiría solo y también algo perdido— susurró con tristeza.

Acaricie su cabello de forma suave y mordí mi labio para intentar darle tranquilidad, y me apoye en él de manera algo tímida.

—Te hace sentir más tranquilo el contacto físico?— le pregunté, él en respuesta asintió y suspiró

—Yo creí que jamás podría tocarte por estar en tratamiento, siempre creí que me temerías y no me querrías cerca—

Iba a decir que no era verdad pero no dije nada, en realidad él tenía razón, me sentía mal de haber pensado eso antes de confiar tanto en él como ahora podía hacerlo luego de que me demostrará que era imposible que me lastimara a propósito, el controlarse así, y el externar sus sentimientos como lo hacía ahora conmigo me hacía imposible no sentir que podría entenderlo mejor que nadie y viceversa.

—No quiero alejarme Riz, ya no puedo, en realidad, me siento más seguro estando a tu lado que en cualquier lugar o con cualquier otra persona— admiti de forma tímida, el se separó un poco y me miró a los ojos sorprendido, yo sonreí y le mire —Y lo digo en serio, lo primero que pensé cuando no había clases es que tenía que quedarme para estar bien y para poder estar cerca de ti por si necesitabas ayuda...—

Con una sonrisa, Riz se acercó un poco y tomo mis manos acariciando estás con suavidad, la delicadeza con la que me tocaba me hacía sentir aún más nervioso, no podía evitar pensar en lo dulce que era un toque así, la mirada sincera de cariño que el siempre me regalaba y esas sonrisas tímidas que se le escapaban cuando hablábamos, realmente me sentía querido y apresurado por él.

—Tem, ¿Te quedarás aquí conmigo?_ pregunto preocupado, yo solo asentí para que no se preocupara pero el bajo las orejas un poco —¿Estás seguro?, ¿No te sentirás más nervioso?, tal vez muchos de tu ala (zona donde estaba su dormitorio) se vayan...—

Yo asentí nuevamente.

—No tengo miedo, y si me quedo solo pediré que compartas habitación conmigo si es necesario, no quiero que sea lo que sea que esté pasando te afecte también— afirme.

Él sonrió de manera alegre y asintió estando de acuerdo con la propuesta. Más tarde de manera inesperada nos enteramos que no muchos quisieron irse, temían dejar amigos solos e incluso perderse de algo interesante estando fuera del campus, por lo que las clases no se suspenderían por más de unos 3 días, aunque aún estarían presentes policías fuera y dentro del campus para vigilar, no sabíamos que en específico pero al parecer revisar mochilas era algo importante para encontrar aquello que buscaban.

Cada una de las habitaciones fue revisada de arriba hasta abajo y en cada rincón, claro que encontraron cosas que no deberían de estar en el campus como revistas para adultos, cigarrillos y hasta alcohol pero nada de eso parecía algo que estuvieran buscando con tanto compromiso.

Sin embargo hubo una habitación en la que permanecieron por mucho más tiempo al encontrar gotas de sangre que fueron limpiadas en el suelo anteriormente, y lo más curioso es en esa habitación estaba Bill junto a sus amigos, podría ser sangre de uno de ellos, de alguna herida o incluso de algún enfrentamiento pero aun así los oficiales tuvieron una corazonada que aunque no tuvo éxito y no encontraron nada, ayudó a que las sospechas hacia Riz se disminuyeran un poco.

Ya en la cena, pude reunirme con mis amigos, ellos se disculparon por lo que dijeron sobre Riz, y aunque acepte sus disculpas nuevamente hicieron los mismos comentarios, pero está vez hacía Bill, ahora parecía que él era uno de los involucrados o al menos, tenía más relación con el tema que alguno de los otros estudiantes.

Pero, aún quería saber que es lo que había pasado entre Bill y Riz para que él lo repudiara tanto, sospechaba que tenía algo que ver con aquella confesión de Riz sobre su consumo de sangre, pero necesitaba saber los detalles, o al menos la intención con la que Bill se acercó a Riz. No dejaría que lo corrompiera, menos que lo hiciera dudar de si mismo y de su capacidad para pensar o reflexionar sobre su vida... No dejaría que Riz sufriera otra vez... No quería que Riz se volviera alguien violento, alguien que él jamás elegiría ser.