INEVITABLE (RIZ×TEM)

XV. Todos mienten.

Abrí mis ojos luego de aquel estruendo, el resplandor había sido de una fotografía, y aquel estruendo fue de un vidrio que cayó al suelo... Había una persona frente a mi, parecía un tipo de gángster pero con traje, aunque era un descendiente de herbívoro, podía notar que había sangre en su boca...

—Hola Tem, vimos algunas cosas en tu habitación que nos parecieron interesantes— Comenzó a hablar aquel ciervo mientras miraba una libreta donde yo había anotado lo que compartí de información con Riz —¿Viste la sangre que llevaban, verdad?—

Al escuchar esa pregunta baje la mirada y asentí, no sabía que estaba pasando pero estaba asustado, no sabía dónde estaba y no se escuchaba nada afuera de este lugar. Sin previo aviso, me llevaron a una silla en medio de la bodega, era fría y oscura, apenas podía notar sus rostros, junto a él habían otras personas que igual eran descendientes de herbívoros —¿Que está pasando?— pregunté mirándole fijamente, este lugar era extraño y ellos lo eran aún más.

—Bueno, entregamos a Riz a la policía, es un adicto a la sangre como lo es Bill... Es un peligro para los demás— dijo sonriendo mientras me mostraba un vídeo donde Riz bebía la sangre que le había dado Bill, era un vídeo aterrador... Y después de eso, me mostró algunas fotos donde se veía Riz queriendo morderme pero después mordiendo su brazo para evitarlo. —Es la naturaleza de seres como él, Tem, si nos apoyas en esto podríamos hacer que pase el resto de su vida en prisión y alejar a esos salvajes de nuestra sociedad...—

Sus palabras eran tan frías, él realmente estaba tranquilo para lo que estaba "pasando" según sus palabras, yo solo estaba asustado y mirando aquel video... —Riz no es así, el pudo controlarse, se enfrentó a Bill muchas veces, jamás me lastimaría, ¡ni a nadie más!— dije sin titubear, aunque pudiera parecer algo malo, sabía que podía ser algo en la sangre que le dieron a Bill, algo debía pasar en todo esto para que alguien tan noble como Riz pudiera intentar algo así.

—Creanme, por favor, yo mandé algo de esa sangre a un amigo para que pudiera revisarla, esa sangre debe tener algo, Riz jamás haría algo así, ¡No es su naturaleza!— continúe levantando un poco la voz al estar preocupado, intentaba que entendieran, pero solo escuchaban mientras me miraban de forma sería, él incluso dejaba de comer o de hacer ejercicio para evitar ser más corpulento y asustar a las personas, siempre se preocupó por otros antes que por él y ahora lo acusaban de ser un tipo de salvaje... —Riz me cuido siempre, ustedes no lo conocen como yo.

Bill entro en la bodega junto a alguien más, al verme el parecía confundido —¿Que hace él aquí?— pregunto mirando a los lados buscando a alguien más —¿No iban a traer solo a Riz?—

Aquel ciervo que estaba frente a mi se levantó sin decir nada y miro mis apuntes —Bill... Será mejor que salgas de aquí, ve con los demás— dicho aquello , Bill se retiro rápidamente — ¿Quién es ese amigo al que mandaste la información?, ¿Tiene más de esa sangre?— preguntó mientras tomaba mi celular, yo baje la mirada para no ver a los demás, era intimidante, no quería hablar más, si ellos eran los que nos atacaron y luego me noquearon al ver la sangre, debían estar involucrados en todo esto.

—¿Por qué les diría algo?, no me escucharían y querrían hacer que Riz lleve toda la culpa, ¡Hay algo pasando allá afuera!, ¿No?— le grite molesto —¿Acaso ustedes no tienen que ver?, ¿Cómo quieren que confíe en alguien como usted si nos hizo todo esto?—

El ciervo tomo un arma y la puso en la mesa mirándome a los ojos, el parecía estar molesto pero aún más, parecía preocupado —¿A dónde enviaste esa sangre?— golpeó la mesa con el arma y apunto directamente hacia mi cabeza —Ya que sabes tanto, ¿Por qué mejor no cooperas y te callas?, ¿Prefieres morir para proteger a esos asquerosos carnívoros?—

El peso del arma y la cercanía con mi cabeza era agobiante, mi mente me decía que hablara para intentar sobrevivir pero también se preguntaba ¿Que pasaría si dijera la verdad y aún así me mataban?, ¿Matarían a Riz y a los demás que supieran de esto?, ¿Que querían esas personas?.

—Si odias tanto a los carnívoros, ¿Por qué Bill está aquí?— nervioso me acerque al arma mirándole fijamente —¿Solo lo estás usando como le pudieron que usará a Riz?, saben todo lo que está pasando, ¿No es así?— el seguro del arma lo retiro sin más y apretó el gatillo pero ninguna bala salió. Volví a recuperar el aliento.

—Tienes agallas... Pero eso no te mantendrá vivo...— me respondió antes de girarse y colocar una sola bala en el cartucho —Bill es un supremacista fácil de influenciar, si el piensa que está ganando no se cuestiona nada, es alguien tan manipulable...— guardo el cargador en el arma y miro el suelo —Crei que serías como los otros herbívoros, ellos no dudaron del "instinto asesino" de sus agresores por más cercanos que fueran, pero tú... Si que eres necio— miro a uno de sus hombres y le dijo algo al oído.

Después de eso, se acercó nuevamente hacia mi y luego dejó el arma en la mesa, los otros presentes salieron rápidamente dejándonos solos a los dos —Tem, ¿No sentiste miedo al ver el vídeo?, debió ser aterrador estar viendo a Riz acercándose a ti... ¿Si volvieras a vivirlo, podrías decidir pelear por tu vida?— dejo el arma antes de salir de la habitación, no sin antes cerrar con lo que parecía un candado.

No sabía lo que estaba pasando pero me libere de unas cintas que rodeaban mis pies y manos, tome el arma colocando el seguro y cuando me dispuse a  buscar una salida escuché una puerta abrirse, pude escuchar unos pasos pesados... Le gire mirando aquella puerta y ví a un oso con los ojos totalmente negros, mis piernas temblaron y solo pude retroceder.

—¿Riz?— pregunté asustado pero nadie respondía, no podía ser Riz, debía ser alguien más... —Por favor, solo quiero salir de aqui— intenté dialogar pero con una sola mano rompió un mueble que estaba en su camino hacia mi, solté lágrimas e intenté alejarme, lamentablemente el era más rápido y fuerte, solo había una bala, entre el y yo había una diferencia de supervivencia muy alta.

De su boca solo salían gruñidos, sus dientes aún parecían manchados con sangre al igual que su ropa —Si eres Riz... Te perdono...— dije entre lágrimas mientras le apuntaba asustado con el arma, quite el seguro y quede contra una pared mientras el me acorralaba —Se que no querías hacerlo... Se que tú jamás lo harías...—

Sus garras crecieron más y sus pasos hacia mi se volvieron aún más rápidos —Te quiero Riz... Por favor... Veámonos en otra vida— solté lágrimas y apreté el gatillo, si él o yo moriamos este día, solo quería que no se sintiera culpable, para que así alguna vez, y si existía la reencarnación, pudiéramos encontrarnos en otra vida...