XIX. Seres emocionales.

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Cómo aquella noche en la que me alejaron de él, sentí el peso de Riz sobre mi, había sangre que caía en el suelo y el agua no llegaba a mojarme pero él estaba totalmente empapado, tome su rostro mirándole, el aunque tenía esa mirada agresiva pudo relajarse y acercarse a mi para después darme un beso en los labios.

Correspondi al beso sin dudar, cerré mis ojos aferrándome a él y me oculté en su cuello. —No mueras, por favor—

Aunque el había sufrido dos disparos parecía estar bien, el agua pudo evitar que todos le apuntarán y acribillaran. Lo ayude a levantarse junto a Legoshi y mire al juez.

—Estoy vivo, los únicos culpables son los de aquella secta o lo que sea del mercado negro, ¡Riz jamás me lastimaría!— le dije mirándole molesto, poco a poco me tranquilice y mire a la prensa detrás de nosotros, me acerque a ellos protegiendo a Riz —Estoy vivo, el me protegió de los otros aquella noche, él no merece pasar por todo esto.

Dicho esto los paramédicos llegaron por Riz, y tome su mano caminando sin dejarle solo, Legoshi nos acompaño y fuimos escoltados por los hombres de Louis. Estaba realmente asustado, muy nervioso porque llegarán aquellos hombres a lastimarnos, pero no podía dejarle solo, solo quería tenerlo a mi lado, no volver a alejarme de él.

Ya en el hospital lo llevaron a cirugía y me quedé en la sala de espera preocupado, en las pantallas de la sala de espera las noticias no dejaban de hablar sobre lo que había pasado en el juicio, así que cubrí mi rostro con el gorro de la sudadera de Legoshi, el tiempo iba pasando tan lento en ese momento, no sabía nada de Riz pero tenía la esperanza de que estuviera bien.

A veces tocaba mis labios sonrojado, recordando aquel beso, realmente quería besarle otra vez, y no soltarle nunca, tal vez mis sentimientos por él habían crecido aún más en este tiempo que ambos confiamos de manera mutua...

En un par de horas Legoshi me despertó y me dijo que Riz estaba mejor, que podríamos verlo más tarde, saber eso era la mejor noticia que había recibido en mucho tiempo. Estaba emocionado de verle, pero aún así, me sentía aún algo asustado de estar en un lugar con tantas personas, luego de lo que había pasado esa noche, no dejaba de sentirme paranoico.

—Quiero verlo, ¿Puedo pasar a su habitación?, solo un rato— dije apenado a una de las enfermeras, ella sabía de nuestra situación así que luego de comprobar que nadie nos viera me dejó pasar. Él estaba acostado, yo me acerque a él y me senté al lado de su cama acariciando su mano. —Estoy aquí Riz, no te dejaré solo otra vez— susurré suave y mordí mi labio suavemente, quería llorar, me sentía culpable por todo lo que había tenido que pasar el para protegerme aunque ya me habían dicho antes que no era mi culpa.

En medio de mi llanto silencioso, sentí su mano sujetar suavemente la mía, y abrió un poco los ojos. —¿Tem... Dónde está Tem?— pregunto desorientado, yo solo pude sonreir y besar sus labios suavemente para después mirarle.

—Soy yo... Estoy cuidándote, ya me cuidaste mucho— le contesté en un susurro, el parecía tan avergonzado en ese momento pero feliz, así que bese de nuevo sus labios y correspondi a su abrazo —Me gustas Riz, por favor, cuídate un poco tu también, me preocupas de formas innecesarias. ¿Quieres que me dé un infarto?— suspire ocultandome en él.

Acto seguido el negó aferrándose más a mi —No mueras, por favor, no quiero eso, no volveré a hacerlo pero no mueras— repetía sin separarse ni un segundo de mí. Amaba verlo así, tan sincero y transparente conmigo.

—No moriré, tranquilo— sujete sus mejillas y sonreí suave —Ahora mismo, quiero vivir cien años para no separarme otra vez de ti—

Esa noche, ambos nos abrazamos sin separarnos al dormir, me sentía realmente seguro en sus brazos, y el se sentía tranquilo al tenerme en sus brazos.

××××××

Después de una semana a Riz le dieron de alta, habían podido atrapar a los miembros de aquella secta y Bill nos pidió disculpas al no saber sobre lo que estaba pasando en realidad. Para ser sincero, me sentía como nuevo, los miedos que tenía habían desaparecido de manera progresiva y la confianza que sentía en Riz iba en aumento conforme convivíamos más y más mientras se recuperaba.

Justamente, catorce días después de haber pasado por su cirugía su familia le permitió regresar a la escuela donde lo recibieron de manera calida, incluso aquellos que antes temían a él, ahora lo veían como uno más de ellos, alguien que incluso podría llamarse un héroe, ya que al haber ayudado a algunos aquel día del "caos" quedaron agradecidos von Riz.

Él ya no tenía que esconderse, podía tomar clases de deportes, no necesitaba la medicina y tampoco avergonzarse por su altura aunque aún cuidaba su tamaño para no tener problemas para hablar conmigo cuando caminabamos por el pasillo, no cambio nada su forma de ser considerado y amable con los demás ya que ahora lo hacia por placer y no por apariencias.

Hay veces en las que pensamos que las cosas que dice la sociedad sobre cierto sector o ciertas personas son la absoluta verdad cuando conoces a alguien que se ajusta a todo eso y te causa una mala impresión pero, es mejor experimentar eso por ti mismo y tomar tu propia opinión o desicion sobre relacionarte con ellos... siendo un ejemplo muy interesante mi visión sobre él y otros descendientes de carnívoros como Legoshi o Bill. Aunque son más impulsivos y a veces más agresivos en algunas cosas, siguen siendo seres emocionales que aman, rien, lloran, y viven, y merecen la oportunidad de poder hacerlo sin prejuicios o críticas.

—Tem, ya vine— dijo Riz al tocar mi puerta, hoy conocería a sus padres de manera más formal, ahora que él y yo estábamos saliendo, él quería que todos supieran de nuestra relación, y lo mucho que ambos nos amabamos, algo que mis padres sabían, claro, y lo aceptaban con mucha felicidad.

—Espero causar una buena impresión, ya les dí muchos problemas— admiti y abrí la puerta con cuidado, al verle besé sus labios y sonreí emocionado —Vamos, por cierto, te ves muy apuesto— susurré en su oído y al verlo nervioso tome su mano para irnos.

Ahora éramos él y yo, y no necesitábamos más que eso, después de todo, nos unía tanto el caos como el amor y aceptando nuestros mejores y peores partes, ambos logramos un amor tan sincero que no importaba si teníamos una discusión o pasábamos por un momento difícil, siempre estábamos el uno para el otro.

[Un capitulo para el final]

× Gracias por leer hasta aquí, está historia es la primera que inicio y termino así que espero hacer un buen final. Quería un final trágico pero eso ya lo tienen en el canon jajaja, así que les daré un final dulce. Aunque la redacción no sea la mejor después de optimizar esto en un futuro, con mejor redacción y pasándolo a PDF y con ilustraciones hechas por mi, para que sea una lectura aún más agradable. Los quiero mucho. Espero evolucionar en mis siguientes obras, gracias por todo. ×

Colmenare.

INEVITABLE (RIZ×TEM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora