Capítulo 5

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Escocia

4:30 a.m.

Jason

Estoy exhausto, siento que podría dormir un año seguido sin parar y aun seguiría cansado, pero en cambio aquí estoy... siempre es la misma pesadilla que se repite en bucle dentro de mi cabeza cada que intento dormir. Estoy seguro de que algún día lo superaré, pero no veo que ese maldito día llegue pronto.

Ayer durante el primer concierto de la banda, me lo pasé genial, todo iba perfecto, era como un sueño ver a tanta gente reunida para ser parte de nuestro ritual, sentir el poder de mis manos sobre la guitarra, todo fue perfecto. Hasta que Calisto fue parte de mi durante nuestro baile. Sentirla tan cerca, su culo restregándose contra mí. Todo eso hizo que quisiera inyectármela en las venas. Calisto es energía pura, la puedo ver oliendo girasoles, disfrutando del día, amando los atardeceres y correr por la orilla del mar con una hermosa sonrisa en la cara, pero cuando la tuve contra mi solo pude pensar en arrastrarla conmigo, hacerla tocar fondo, llevarla a la oscuridad y hacerla convivir con todos mis demonios. Hacerla parte de mí.

No sé en qué mierda estoy pensando, no puedo volver a dejar que alguien conozca todos mis demonios, no otra vez y no con ella. Dios, si se supone que la detesto, que no puedo ver sus horribles hermosos ojos verdes sin tener ganas de vomitarme [Mientes Jason] Ella es demasiado buena, ella es luz y yo no creo soportar extinguir esa luz, pero el deseo ahí está, quiero corromperla, ver cuántos demonios ella oculta, Mía. Quiero que sea mía.

¡Diablos el solo pensar en Calisto hizo que se me olvidara mi pesadilla y tenía que ser! Por su puesto que se me puso dura de solo pensar en su hermoso trasero redondo contra mi polla. Debería ir a dormir otro rato en lugar de estar pensando en ella.

9:45 a.m.

Me desperté cuando los insoportables golpes que daban tras la puerta no cedieron nunca, me pare después de revisar la hora, cuarto para las 10, no sé cómo es que pude volver a conciliar el sueño, pero lo logré. Abrí la puerta de golpe dejando ver a un Chase recién levantado.

-Al comedor. ¡YA! - hablo rápido mientras seguía su paso por el pasillo, supongo para levantar a los que falten.

- ¿Es en serio que estuviste tocando mi puerta cinco minutos para eso? ¿Qué no era más fácil mandar un mensaje o algo? - Le grite haciendo notar mi enojo por ser levantado, pero como era de esperarse me ignoró y siguió en lo suyo.

Di un portazo. tomé mis cosas para arreglarme rápido antes de bajar. Estoy más que seguro que el haberme dormido empalmado ayer, hizo que amaneciera con un humor de perro. De verdad necesito coger o me volveré un loco.

Calisto

Entre al comedor después de la larga noche que tuve. Siento como si todas las desveladas que tuve durante el año, me estuvieran cobrando factura ahora.

Tomé un plato y me dispuse a servirme del buffet que nos incluía el hotel; hoy tengo la tarde libre antes de nuestro segundo concierto de la gira, así que lo aprovecharé para ir a conocer un poco la ciudad y despejar mi mente.

-Buenos días, Calisto- Saludo Jason animadamente, como si ayer no hubiera estado dando vueltas en mi mente, como si sus manos no hubieran dejado huella en mi piel, en mi cuello, en toda yo. -Buenos días, Jason- contesté cortante, apenas son las 10 de la mañana como para empezar a pelear con él.

Pasiones DestructivasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora