Paris
Continuación...
Calisto
~Prometí tomar al diablo por los cuernos y montarlo. Justo eso estoy haciendo. ~
Al salir de la bodega en la que Jason nos había metido todo lo que tenía en mente para esta noche se había ido a la basura por culpa de los maravillosos orgasmos que Jason me había dado hace nada.
Intentamos caminar entre la multitud de gente bailando sobre la pista sin sufrir ningún inconveniente en el camino hasta llegar al área privada, donde habíamos dejado a los chicos hace un rato.
- Tiemblas.
- ¿Eh?
- Estas temblando Callie. ¿Te sientes bien?
- Sí! Claro que tiemblo idiota, me diste tal como dice la frase "Duro contra el muro" y semi parada, es obvio que mis piernas no reaccionan como deberían. – Exclame casi exaltada por el absurdo comentario.
- ¿Hubieras preferido que te diera con delicadeza, princesa?
- No existe el hubiera y no me princeses.
- ¿Ahora que mierda hice para que estes así? – Pregunto el idiota ese.
- ¿Qué mierda hiciste? ¿Dejarme sin caminar no es suficiente razón?
-Mierda Calisto, pero si hace un rato gritabas mi nombre gustosa y en ningún momento me pediste que parara.
- ¡Pues no! pero todo es tu culpa.
- ¡Dios! Entonces déjame cargarte.
-No, ya hiciste suficiente. Me quiero ir al hotel. – ¿Estaba haciendo un berrinche? Si, pero tengo justificación. El cabrón camina como si hace unos minutos no me hubiera empotrado contra una encimera y yo en cambio no puedo ni caminar derecha. Envidia y resentimiento era lo que estaba a flote en mis emociones, aunque un poco de excitación y algo que no supe bien como catalogar, pero que me incomodaba se arremolinaba en mi pecho.
-De acuerdo, Changa. Te llevaré al hotel.
~~~
Horas después ya estábamos de vuelta en el hotel, todo el trayecto del bar al taxi que nos trajo de vuelta, Jasón me mantuvo en sus brazos y ahora que ya estábamos de nuevo sobre graba en la entrada del hotel, me siguió manteniendo con fuerza sobre sus brazos.
- ¿sabes changa? Para ser tan enojona y mandona eres muy ligera – mencionó Jason con un deje de burla en su voz.
- ¿Sabes Jason? Para ser tan perceptivo eres un idiota. - dije enojada mientras me bajaba con rudeza de sus brazos.
No me detuve a ver a Jason, pero sentía su mirada ardiendo detrás de mí y sus pasos cubriéndome como si fuera un león cazando a su presa. Su simple presencia me sacaba de mis casillas y me hacía sentir fuera de control, me sentía atraída por él, pero a la vez me exasperaba.
-Bambi ¿puedes caminar más lento?, tus piernas están a nada de ceder y darte contra el piso.
En cuanto escuché el apelativo que me había dado, detuve en seco mi andar y el tarado de Jasón choco contra mi espalda tirándome hacia el frente, el escozor que sentí en las rodillas y en las palmas de mis manos ante el frio piso del hotel fue superado por la vergüenza de haberme caído frente a Jason.
-Mierda Calisto, lo siento. – corto Jason mientras me tomaba por los brazos para levantarme del piso.
-Definitivamente eres idiota. – le susurre con una diminuta sonrisa en los labios a escasos centímetros de los suyos mientras sentía como sus frías manos recorrían mi espalda, todavía sosteniéndome.
-Y tu eres una cabeza dura.
Jason corto la conversación con un casto beso y me tomo en brazos como princesa, siguiendo el camino por el que anteriormente íbamos a mi habitación. Esta vez no me moleste en objetar algo sobre que era perfectamente [mentira] capaz de caminar, y solo me limite a recostar mi cabeza sobre la curvatura de su hombro con su cuello.
Unos cuantos pasos más, ya estábamos frente a mi habitación.
-Bueno bambi...
-¿Qué somos?
Nos cortamos los dos al mismo tiempo. Desde que Jason me había dado los mejores orgasmos de mi vida y en cuanto salimos de esa discoteca, no pude dejar de pensar en lo seriamos ahora y me estaba costando pensar en otra cosa, hasta que por fin logré soltarlo.
- ¿A qué te refieres? - me saco Jasón de mis pensamientos.
- ¿Qué somos? ¿Amigos? ¿estamos saliendo? ¿somos follamigos?
Creo que solté las palabras muy rápido, o de verdad no se me entendió nada de lo que dije porque en definitiva la cara de Jason estaba descuadrada. O tal vez era el alcohol que ya estaba causando estragos, pero en definitiva no era la cara que esperaba ver en Jason.
Su estridente sonrisa de lado a lado me estaba matando, ¿por qué mierda está sonriendo como psicópata?
-Hasta mañana Calisto, descansa. Y si sueñas, por favor sueña conmigo. – termino por decir antes de darme un beso en la mejilla y dejarme parada frente a mi puerta con la palabra en la boca.
-Pensaba invitarte a pasar – susurré muy por lo bajo, o eso creí... hasta que Jason grito a lo largo del pasillo un
-Ya será la próxima vez- y es que ¿acaso si habrá una próxima vez?
No respondí a su comentario y solo me digné a abrir mi habitación y correr a tumbarme sobre mi cama para al fin descansar.
Hoy fue un día lleno de sorpresas.
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Pasiones Destructivas
Ficção AdolescenteCallie es una chica divertida, amorosa, mandona, pero sobre todo apasionada por todo lo que hace; Callie es muy talentosa en cuanto del bajo estamos hablando, su gran talento la llevo a formar parte de una conocida banda llamada "Infernal Heart" don...