Señor, dame paciencia | Adridobylus

2. Primer día superado

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Estuve bastante rato, pero por fin logré terminar de ordenar todo lo que llevaba en la maleta. Menos una caja bolsa que era de decoración y recuerdos que lo haría un poco más adelante.

Quién sabe si necesito huir de aquí el segundo día.

No sé cómo voy a gestionar el tema de Adrián. Sé que mi hermano no me lo había contado, porque sabe que si no yo hubiese decidido no venir. Pero qué pereza lidiar con él.

Es peor que un grano en el culo.

Miré mi móvil y Dani justo me había escrito diciéndome que los demás estaban a punto de llegar. Y como si el momento estuviese preparado, se empezó a escuchar un gran alboroto de gente en la entrada de la casa. Parece ser que había llegado el momento.

Deseadme suerte.

–¿Estás lista? – preguntó mi hermano que había salido de su habitación a la vez que yo, ya que justo está delante.

–Ni un poco. Pero hemos venido a jugar, así que let's do it. – me cogió del hombro guiándome por las escaleras hasta el salón, donde era ahora el lugar del alboroto.

Nos paramos delante de todos ellos y Dani carraspeó la garganta en señal de que le hiciesen caso. Todos se giraron hacia nosotros.

Y yo, bueno, yo me quería morir.

–Chicos, os presento a Helena, mi hermana pequeña, la cual se quedará con nosotros estos meses de verano, ya lo sabéis. – me dio un pequeño empujón hacia delante, en señal de que me presentase.

En realidad, de primeras soy bastante tímida, por lo que me quedé un poco cortada al tener que hablar delante de tantos pares de ojos mirándome. Menos mal que un alma caritativa se apiadó de mí a los pocos segundos.

–¡Bienvenida Helena! – se aproximó el chico castaño, bastante delgado y alto. Me dio dos besos. – Yo soy Marc, pero todos me llaman Krufy, me gusta más.

Le correspondí los dos besos y aquí ya empecé a hablar con todos un poco mientras nos presentábamos. Eran muy majos.

Estaba Jopa, que es el cámara de mi hermano, el cual tiene un acento andaluz que me encanta. Luego nos encontramos a Ruby, muy simpático, me produjo ternura. Sin duda estaba Krufy, que me dio muy buena impresión al haberse presentado primero. También Archie, él me sonaba de haberme salido en Tik Tok y, sin duda, es un chaval atractivo. Y por último estaba en ese momento Borja, que según me dijeron solo es el vecino, pero cuenta como uno más.

En total son seis chicos que viven aquí, quitando a Borja y contando a Adrián. Por desgracia.

–Illo Plex, no os parecéis en nada tu hermana y tú, eh. – le dio un bocado más a su trozo de pizza mientras opinaba.

Después de presentarnos y hablar un rato, decidieron pedir pizzas para celebrar mi llegada a la Epic House, como la llaman ellos. Estaban todos menos Adrián, que la verdad se agradece un poco de paz mental.

–Tienes razón Jopa, yo me llevé la belleza. ¡Ay! – me quejé cuando Dani me dio una pequeña colleja en la cabeza. Los demás se la devolvieron defendiéndome a mí.

Pues al final me iban a caer bien estos chicos.

–Oye eso no vale. – contestó Plex riendo. – Pero sí, tenéis razón, ella se parece más a mi padre, sobre todo por la altura. Yo me parezco más a mi madre, que por eso he salido de casi dos metros.

–Pero en lo de la guapura tiene razón tu hermana. – dijo Archie y yo me sonrojé hacia mis adentros. Obviamente, no iba a dejar que se notase.

–Ves, hasta tus amigos lo piensan. – saqué la lengua a Dani vacilándole y seguimos todos comiendo y charlando.