🔸Me intenté centrar en la película después de esa pequeña discusión con Adrián. Sus palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez.
¿De verdad Archie pretendía utilizarme y yo estaba cegada?
Él seguía dormido a mi lado, se veía demasiado tierno, ajeno a mis preocupaciones internas. Tenía la respiración tranquila y relajada. Para nada tenía pinta de ser alguien manipulador como insinuaba Adrián.
Además, no se tiene que meter en mi vida y mis relaciones. No sabe nada de mí y mucho menos tiene que opinar de a quién decido perdonar.
Pero el nudo en el estómago no se me quitaba.
Archie empezó a bostezar y desperezarse una vez acabó la película. Al verme a su lado me miró con una sonrisa adormilada.
– ¿Te ha gustado la película? – me preguntó rompiendo el silencio.
– Sí, no ha estado mal. – le sonreí un poco. Obviamente no me había enterado de nada. – A ti seguro que te ha encantado. – era una broma irónica, ya que se había dormido toda la película.
– Ja, ja, qué graciosa eres. – me empezó a hacer cosquillas.
Me estaba retorciendo de la risa. Odio y amo las cosquillas a partes iguales. Pero me pongo agresiva cuando me empieza a faltar el aire.
– ¡Archie! – no paraba de reír. – ¡Para! Que sin querer te voy a pegar.
Como no paraba, sin poder evitarlo, sin querer se me escapó una patada en su estómago, lo que le hizo ahora retorcerse a él.
Ups.
Ya le había advertido.
– ¡Perdón! – me reí un poco por la situación de culpabilidad. – ¿Estás bien?
Me acerqué preocupada y más porque no le veía la cara por estar tumbado hacia el lado contrario.
– No... Me has hecho mucho daño... – sollozó aún con las manos en la barriga. – volví a acercarme más, preocupada.
Sé que tengo fuerza. Pero joder, tampoco soy Hulk.
De repente Archie me pegó un susto y me agarró de las caderas para tirarme hacia él y apretarme en un fuerte abrazo.
– Maldito, me has engañado. – le acusé riendo.
Pero cuando me di cuenta de que nuestras caras estaban a pocos centímetros me puse nerviosa, y más viendo sus labios. No pude evitarlo y me acerqué un poco más. Estábamos con la respiración agitada, por la pequeña guerra de antes. Casi cuando nuestros labios se tocaban, Archie decidió estropear su propio momento.
Giró la cabeza hacia otro lado, buscando su móvil y me movió hacia un lado.
– ¿Te apetece ver otra película? – se sentó, claramente nervioso, buscando el mando de la gran pantalla.
Qué puto momento más incómodo. ¿Que si me apetecía ver una película? Pues claro que ahora no.
Ahora lo único que quiero es irme.
– Emm... – no sabía qué decir. – Me duele la cabeza de la resaca. Mejor me voy a dormir.
Parecía un pato mareado, ya que me levanté torpemente y casi me caigo. Me dirigí hacia la puerta.
– Helena. – me llamó y me giré enseguida. Ven y bésame. – Bueno... Esto... Buenas noches.
Fatal.
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Señor, dame paciencia | Adridobylus
Fanfiction¿Qué harías si te tocase vivir con la persona que peor te ha caído desde siempre durante todo el verano, por culpa de tu hermano? Pues esto le tocará vivir a Helena Alonso. Pero ni ella sabe qué hacer, ni por qué el universo le odia de esta manera...