I don't wanna be your friend, i wanna kiss your lips/SatoSugu

19. Do you need me too?

Después de aquel día ambos se volvieron relativamente más cercanos de lo que ya eran y Satoru ya ni siquiera disimulaba estar enamorado de Suguru pero a pesar de eso Satoru aún no sabía si Suguru gustaba de él o no y aún así nunca lo presionó a darle una respuesta.

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-¡Waa! ¡Suguru!- Satoru fue corriendo sollozando hacia donde estaba Suguru. 

Suguru vió a Satoru acercarse a él con lágrimas en los ojos por lo que su expresión facial cambio a una de sorpresa y preocupación mientras extendía sus brazos para que Satoru lo abrazara.

-¡Suguruuu!- Satoru abrazo a Suguru rápidamente aferrándose a él.

-¿Se puede saber por qué estás llorando?- Preguntó Suguru mientras acariciaba la cabeza de Satoru con una de sus manos.

-Es que... Es que... Shoko dijo que soy molesto- Respondió recargando su cabeza sobre el pecho del contrario.

Suguru se sonrojó ligeramente mientras seguía acariciando la cabeza de Satoru con suavidad.

-¿Y la mentira?

-... ¿¡Insinuas que si lo soy !? Que grosero eres Suguru...- Satoru se quejó y se apartó de Suguru para después darse la vuelta y marcharse.

-¿¡Qué!? ¡No! ¡Eso no fue lo que quise decir Satoru!- Suguru lo tomó del brazo antes de que pudiera irse haciendo que Satoru volteara a verlo.

-Perdón, no debí haber dicho eso, tú no eres molesto.- Suguru agachó un poco la mirada mientras tomaba la mano de Satoru.

Satoru solo lo miró sin decir nada, Satoru era como un niño pequeño pero de igual manera era una persona orgullosa, egocéntrica y engreída que siempre querría ver a los demás suplicándole a él y al ver como Suguru le pedía perdón hizo que sonriera de forma engreída por un momento pero solo por tratarse de Suguru dejó ese egocentrismo de lado.

-No tienes que pedir perdón Susu... No hiciste nada malo.- Satoru se cuestionó así mismo internamente por lo que había dicho; aún no se acostumbraba a no ser egocéntrico.

Suguru alzó su mirada y sonrió al ver el lindo rostro de Satoru feliz.

-Te compraré todos los dulces que quieras.

-¿Ah? No es necesario, Suguru.

-Da igual si es necesario o no, ven y que no se te ocurra gritarle a Shoko.- Dijo Suguru mientras caminaba hacia la salida de la escuela.

-¿A dónde vamos?- Preguntó Satoru que iba caminando atrás de Suguru.

-Necesito ir por algunas cosas a mi casa, son cosas importantes.- Respondió Suguru mientras seguía caminando.

-Umm, si tú dices que son cosas importantes entonces deben serlas.

Ambos caminaron y caminaron hasta la casa de Suguru y el atardecer comenzaba a aproximarse. Satoru iba pasos atrás de Suguru pero podía ver claramente el rostro tan definido del contrario y cada vez que lo veía no podía creer lo lindo que era.

Satoru siempre había sido criado con la idea de que si él veía algo que le gustará o quería terminaba siendo suyo a como de lugar y no lo compartía con nadie más y si no se le daba lo que quería más aumentaban sus ganas de tenerlo e insistía para que se lo dieran hasta que lo obtuviera; todos siempre cumplían sus caprichos y para Satoru Suguru se había vuelto una de esas cosas que le gustaba y quería, pero Suguru no era cualquier cosa y a pesar de que Satoru sentía cada vez más desesperación y necesidad de tener a Suguru, en ningún momento lo presionó a darle una respuesta desde aquella vez que le confesó que le gustaba, Satoru ha sido de lo más paciente con él y espera día con día su respuesta.