ᴛᴜ ᴍᴇ ᴇɴꜱᴇÑᴀꜱᴛᴇ《ʜʏᴜɴɪɴ》

9. Fin del Campamento ¿Yeonjun?

Jeongin despertó bastante desconcertado, ¿Qué había sido lo de la noche anterior? A claro, Hyunjin llegó algo tomado y cuando por fin se atrevía a hacer lo que él había estado esperando... cayó sobre él en un profundo sueño... genial, simplemente genial.

Se giró y miró al mayor, lucía como un pequeño y adorable ángel, se veía tan pacífico mientras dormía.

Por primera vez, Yang sintió la necesidad de tocar la piel contraria, una ligera sonrisa apareció en su rostro y acercó una mano a la mejilla de Hwang, acarició con la yema de sus dedos de forma delicada. Como la piel de un bebé.

Jeongin quedó en shock cuando vio que el mayor abrió sus ojos y los clavó en él. Sintió que el bochorno se le subió a las mejillas... no estaba bien nada de lo que estaba ocurriéndole, debía alejarse de Hwang Hyunjin, definitivamente.

Cuando se disponía a levantarse, Hyunjin tomó su muñeca.

—Nada de lo que dije anoche..

—Basta hyung, yo sé que fue cosa de un chico ebrio, no tienes que aclarar nada. —El rubio quería evitarse la decepción de escuchar aquello de los labios del mayor.

—Jeongin.

—Tranquilo, no pasa nada hyung, de verdad. —Se forzó a sonreír y se puso de pie.

Hwang fue dejado con la palabra en la boca, ¿qué le hacía pensar al menor que él iba a decirle que todo había sido un error y que se iba a escudar en el alcohol? ¿acaso lo creía un chiquillo inmaduro? 

Se sentía un poco dolido.

Jeongin salió como alma que lleva el diablo, no podía quedarse un momento más dentro de esa casa de campaña, necesitaba encontrar a Seungmin de inmediato.

Caminó hasta llegar al campamento de danza y no fue difícil encontrarlo, estaba haciendo todo un escándalo porque Lee Know había derramado café en su bolsa de dormir, cómico.

Se acercó a ellos, Jisung lo miró triste, él envidiaba de cierto modo a Jeongin, aunque sabía que no tenía la culpa de ser bello y que su mejor amigo Minho se hubiera fijado al instante en él...

Lee Know mostraba inquietud por primera vez en su mirada y eso de cierto modo había hecho que el menor sintiera culpa por la forma en que lo había tratado anteriormente.

Seungmin simplemente salió corriendo a sus brazos, ellos eran los mejores amigos del mundo y siempre se mostraban el enorme afecto que se tenían.

—¡Innie! ¿Qué te trae a nuestro campamento?

—Necesito que platiquemos Minnie.

Kim miró con extrañes su amigo, pero igual lo siguió, caminaron un largo rato por el bosque, ambos amaban la naturaleza; había demasiados pinos y árboles de diferentes tipos, olía demasiado a pino y tierra húmeda lo cual indicaba que dentro de poco caería la lluvia.