ᴛᴜ ᴍᴇ ᴇɴꜱᴇÑᴀꜱᴛᴇ《ʜʏᴜɴɪɴ》

15. Te quiero a ti

Hyunjin llegó con sus amigos, estaba demasiado feliz, por fin había terminado su relación con Lia, ya podría empezar una relación con Jeongin, no había nada que le preocupara ahora.

Empezaron una ronda de bolos, como siempre quien iba ganando era Yeonjun y Seungmin se burlaba de Hyunjin.

Jeongin no había llamado en todo ese rato a Hwang y se le hacía un poco extraño, pero conociendo a la rubia escandalosa probablemente le había montado todo un espectáculo.

—¿Entonces ya no más Lia? —Preguntó Lee Know burlón.

—No hyung, acabamos de terminar. —Sonrió el pelinegro.

—Me alegra demasiado, nunca me agradó para ti. —Entró en plática Bang Chan después de su turno.

—Por dos, a mí tampoco me gustaba como tu pareja, como amiga es divertida y todo, pero como tu pareja definitivamente no. —Yeonjun estaba totalmente de acuerdo con Bang Chan, de hecho, ya habían tenido esa platica esos dos anteriormente sin que el pelinegro supiera.

—Bueno, no hablemos de mí ¿Cómo se conocieron tú y... Beomgyu? —Cambió el tema.

—Nos conocimos en su agencia, yo estaba empezando mi carrera de cantautor y se me abrió la oportunidad con Yeonjun, y él quedó enamorado de mí desde que me vio. —Bromeó Beom abrazando a su novio.

—No voy a negar que me gustaste, pero fuiste demasiado difícil.

—¿Yo? Prácticamente me ponía en bandeja de plata y tú salías huyendo.

—Gyu, sabes bien mis razones iniciales, pero ya dejando de lado esos temores fui por ti y ya nadie va a alejarte nunca de mí. —Yeonjun sentó en su regazo a su novio y le dio un pequeño beso.

Hyunjin pensaba en que nunca había visto tan cursi a Yeonjun y, le agradaba demasiado verlo tan feliz, en todo lo que llevaban de conocerse no le había visto esa sonrisa más que ahora que estaba con el pequeño Beomgyu.

Esperaba dentro de poco verse del mismo modo con Jeongin... Jeongin, pensó. En ese momento su celular sonó y contestó al instante.

—¡Hola! —Respondió con entusiasmo.

Detrás de la línea le contestaron, su sonrisa seguía intacta y sus amigos estaban atentos a esa charla, pero empezaron a inquietarse cuando el pelinegro se puso de pie sobresaltado.

Jeongin acababa de entrar a la bolera y al instante ubicó a su hyung y los demás, se acercó y vio al mayor atendiendo una llamada, cuando finalmente estuvo frente a él la mirada contraria lucía triste y apagada.

Hyunjin miró a Jeongin mientras escuchaba todo lo que estaban diciéndole en la llamada, al finalizarla sus brazos cayeron como su tuviera cien toneladas en ellos, incluso el agarre de su celular se veía débil.