20. Wabi Sabi

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—Te amo.



Jeongin miró al chico pelinegro detrás de él, ¿había imaginado esas palabras? Se quedó con la incógnita, no estaba seguro de si preguntarle si sí había dicho lo que creía o mejor quedarse callado.



—Te amo. —Volvió a repetirle, acortando por completo la distancia entre ambos.


—¡Hyung~! —Chilló—. Si estás bromeando conmigo lo vas a pagar muy caro. —Advirtió mientras era atrapado por los brazos del mayor.


—¿Crees que bromearía? Dime, Yang Jeongin ¿Quién no podría amarte? Y no te atrevas a contestar, porque la respuesta es obvia, cualquiera lo suficientemente inteligente te amaría desde la primera mirada.



Hyunjin acercó sus labios a la mejilla contraria y dio un pequeño beso, apretó al menor más contra su cuerpo y aspiró un poco del olor de su cabello haciéndole cosquillas.

Jeongin estaba flotando entre esos brazos, ese chico lo tenía o demasiado mal o extremadamente bien... ¿Cómo había llegado a adorarlo tanto en tan poco tiempo? ¿era legal hacerlo?




—Yo te amé desde que te vi ese día en el club de música. —Susurró con un leve sonrojo.


—¿Qué dices? —Hwang se separó un poco al escuchar eso.


—Lo que escuchaste... me cautivaste desde la primera mirada, como dices, cualquiera lo suficientemente inteligente te amaría también desde el primer momento y... soy demasiado inteligente. — Rio el menor pegando sus frentes.


—Eres tan lindo. —El mayor apretó sus mejillas.


—Bueno, basta enamorados, entremos. —Interrumpió Kai.


—Definitivamente voy a apresurar a mi amigo para que venga y te haga compañía. —Bufó Hyunjin al ver que acababan de romper su bello momento, Jeongin solamente se rio.

Entraron y había un ambiente demasiado agradable, no había demasiadas personas y eso estaba bastante bien para todos ellos.

Lee Know encontró una mesa ideal y fue por la primera ronda de cerveza y pollo frito. Jisung ayudó al mayor a llevar todo hasta la mesa.

Un mesero les llevó una botella de tequila y se quedaron dudosos ante eso ¿de dónde había salido esa botella?



—Disculpe, nosotros no pedimos esta botella. —Hwang detuvo al mesero.


—Oh, sí, lo sé. —Sonrió amable—. Lo que pasa es que el chico de aquella mesa del fondo me pidió que se las trajera, dijo que era para este joven azabache. —Señaló a HueningKai, quien solamente se removió incómodo.


—¿Cuál chico? —Preguntó Jeongin mirando a su alrededor.


ᴛᴜ ᴍᴇ ᴇɴꜱᴇÑᴀꜱᴛᴇ《ʜʏᴜɴɪɴ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora