Capítulo 15

12 5 45
                                    

Gonna Be Okay
-Brent Morgan

Mitad del semestre, lo que significa fin de parcial y calificaciones.

Estoy nervioso, sí. Di lo mejor de mi en todas las actividades y tareas, no me sobreforcé ni nada al estilo. Este parcial intenté hacerlo con calma, no estresarme con las tareas y tratar de disfrutarlo más.

Así que espero que las notas sean buenas. Y si son malas, trataré de que no me afecte emocionalmente.

—En la siguiente hora estaré dando sus calificaciones, para que estén atentos a Classrom —nos avisa el profe antes de retirarse del salón.

Todos salimos detrás de él, pero cada quién toma un rumbo diferente, ya que se han acabado las clases del día.

Me voy a la cafetería a esperar a Isa, ya que en las clases optativas, cada uno escogió una diferente y es la única en la que no coincidimos. Ella sale dentro de una hora, por lo que me quedaré a esperarla.

Mientras tanto, me compro un delicioso chocolate blanco para calmar la ansiedad del momento.

𓆉

—¿Qué ves sin mí? —pregunta la voz que conozco desde que tengo memoria. Agarra una silla y se sienta a mi lado.

Tengo puesta una de mis películas favoritas, que es 'One Day', y voy por la mitad. Pongo pausa para voltear a verla y mostrarla.

—¿Y? ¿Tú profe ya te dio la calificación? —Me roba lo poco que me queda del té que compré y la maldigo internamente.

—Nop, a todos los demás ya, así que supongo que en unos minutos me llegará. Vamos a casa, allá la veré con calma. —Quito la película del celular y tomo la basura de la mesa para tirarla en el bote. Isa me sigue y me va contando como le fue.

Como diario, tomamos el camión que nos deja a unas cuadras de nuestro hogar. Durante el trayecto, veo que hay una notificación de Classroom en mi celular y eso me hace sudar. La ignoro y aguardo hasta llegar a casa. Estando ahí, me siento en el sillón y tomo aire, preparándome para lo que sea que venga.

Isa me mira con una interrogante, mas no dice nada y se larga a la cocina a comer, ya que ella no tuvo tiempo como yo. Entro en la notificación, dejando de lado la que me mandó Arleth, y giro el teléfono antes de verlo. Es de un proyecto importante, así que por razones claras tengo temor por lo que saqué.

Por fin me atrevo y veo el número que aparece en la pantalla.

«85».

Okey... No es lo que siempre saco, pero... No sé que pensar. Como digo, di lo mejor que pude para este trabajo y pensaba conseguir más. Inhalo lentamente, exhalo. Recuerdo lo que le prometí a Arleth: no preocuparme por el número que veo ahí en la pantalla.

Lo que no pensé, cuando le prometí eso, es que sería más difícil cumplirlo que decirlo.

Suelto el celular en la mesita en medio de la sala, me tapo los ojos con las manos y me repito las veces que sean necesarias que esto no me define. Me logro convencer solo un poco, pero hasta ahí. Sigo pensando que pude haber dado más para conseguir algo mejor, pero al menos pienso que esto no hará que mi familia se sienta decepcionada.

Mi melliza vuelve con un plato de pollo con ensalada en la mano y viene conmigo. Cuándo ve el estado en el que estoy, deja la comida sobre la mesa, donde anteriormente puse mi celular, y se sienta a mi lado.

—¿Qué tal? —me pregunta y coloca su mano en mi espalda, moviéndola despacio.

Hago ademán de decir algo, pero la voz se me corta y termino por quedarme en silencio por un rato más hasta que logro recuperar la voz nuevamente.

El Significado de Nuestra ExistenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora