Poco a poco, los ojos carmesí del más alto se abrieron y su cuerpo se estiraba perezosamente. Nezumi, por reflejo se alejó y enrojeció al notar y entender todo.
¡Shion estaba despierto y seguramente había escuchado su confesión!
-¡T-tú! -Su voz parecía estar entrecortada; se estaba casi muriendo de pena. No podía creer lo idiota que era por pensar en voz alta. - ¡Bastardo, estabas escuchan-... !
El contrario lo obligó a callarse entre besos. Nezumi reaccionó, con un forcejeo tenue, que no hacía nada más que hacer que el cuerpo de Shion tomara el control. El peliblanco sonreía y suspiraba felizmente, antes de hablar.
- ¿En serio me amas...? -Inquirió con la voz tenue y sutil. Mientraa lo hacía, comenzó a darle besos en las mejillas. Por consiguiente, Nezumi se quejó ante la vergonzosa escena de la cual era objeto.
-¡No te sientas tan importante!
Por otro lado, Nezumi intentaba alejarlo, pero él lo abrazaba de una forma autoritaria. Sin remedio, se tuvo que dejar.
-Dilo una vez más...
Le pidió el más alto y el pelinegro no se pudo resistir ante la petición.
"Debo dejar de ser orgulloso", se decía. "Admitiré que lo amo... que sin él mi vida ha sido un asco... es la verdad. Es lo que siento".
- Te amo, Shion... te amo.
...
Luego de permanecer juntos por un buen rato, habían decidido salir de la cama. Nezumi se dio un baño y luego se vistió, con algo de ropa que Shion le había prestado. El dueño de casa hizo lo mismo, para después dirigirse al comedor. Era hora de desayunar.
La madre de Shion estaba en la cocina, mientras el mismo niño que había visto la ayudaba. Había un aroma delicioso revoloteando y por eso él suspiró.
Hace tanto tiempo que no comía algo decente, por lo que tenía grandes expectativas de lo que comería desde ahora en adelante.-¡Al fin despiertan, dormilones! -Exclamó la mujer, con una sonrisa llena de amor maternal. - Vengan a desayunar, que se enfriará.
Ella les dio un gran plato; parecía ser un guiso, parecido al yakisoba. También habían onigiri's y sopa.
Nezumi comió de todo con gran agrado, sintiéndose en el paraíso. Si somos sinceros, a las afueras de la ex No.6, no había mucho qué comer. A Nezumi no le gustaba comprar alimentos en el mercado, a menos de que fuera de confianza. Por eso su dieta se basaba en solamente pan y té.-Huh... -Suspiró, echándose hacia atrás en la silla y posando su delgada mano sobre su abdomen. Se dio unos golpecitos.- Todo ha estado delicioso, gracias.
- ¿Quieres postre? Mamá ha hecho tarta de moras. - Ofreció Shion, mientras tomaba la mano de Nezumi, que se había quedado sobre la mesa. Éste se sonrojó y apartó la mirada, otra vez denotando vergüenza.
- C-claro...
Se sentía a gusto estando allí. Era como volver a comenzar de cero, siendo parte de una familia.
Siempre creyó que estaría sólo, pero se equivocó."Esto sí es vida", pensó, mientras observaba a los tres integrantes de la familia que le rodeaban en la mesa. "Es nuestra nueva vida".
Notas de escritor:
Vale, para los que no saben:
Yakisoba: es un guiso japonés de fideos, carne y verduras. También tiene calamar, si uno lo desea.
Onigiri: bolitas de arroz.
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Arigato... [No.6 Shion x Nezumi]
RandomHan pasado seis años desde que Nezumi dejó ir a la persona que realmente amaba; Shion. Finalmente, un día, sin esperarlo, éste último volvió a su vida sin poder evitarlo. Pareja: Nezumi x Shion. Género: Yaoi. * Los personajes no son míos, cabe a...