Arigato... [No.6 Shion x Nezumi]

Cap. 11: Confesión inesperada.

Luego de aquella noche tan pasional, las cosas comenzaron a cambiar una vez más.
Shion actuaba de una manera muy sospechosa, estaba pensativo... ido, y Nezumi se daba cuenta de la forma en que le miraba, temeroso, como antes. Se preguntaba qué era lo que pasaba, pero ciertamente, no existía la respuesta. Quizás... lo había arruinado una vez más. Después de todo, no se sorprendería que estuviera molesto con su persona, después del "sufrimiento" que le había hecho padecer.
Finalmente se hartó, estaba preocupado y casi desesperado.

- Oye... no sé qué mierda te pasa. ¿Me vas a explicar?

Silencio.

Lo único que había era ese estúpido y perturbador silencio. ¿Qué más se podría esperar de aquel chico que parecía medio ausente?

- Hey, Shion. Te estoy hablando.

Colocó su mano cuidadosamente sobre el hombro del peliblanco y éste pareció reaccionar.

- N-no es nada... simplemente he estado pensando en algo y...

Dicho aquello, el de ojos carmín se puso de pie, justo cuando una voz dulzona y tierna les llamaba. Aún así, Nezumi no cesó. Tomó a Shion del brazo y logró apresarle.

- ¡No puedo creer que digas que no es nada y que más encima haz estado pensado no se qué cosa! ¿¡Por qué carajos no me cuentas!? ¡Cuando más preocupado estoy, me dejas con la intriga!

El contrario sólo bajó la mirada.

- Mírame cuando te hablo.

Shion se negó y esto hizo enojar muchísimo más al de ojos grisáceos. Por eso mismo se separó, soltándolo y saliendo de la habitación hacia la planta baja.

...

Nezumi prefirió callarse cuando estaban en la sala de estar, ya que permanecían distanciados, a la espera de que Karan se hiciese presente en la hora del té.
Así fue. Minutos después, la madre de Shion se hizo presente, con una bandeja de bocadillos y tres tazas de café y un vaso de leche.
Dejó las cosas en la pequeña mesita, y se sentó entre ambos chicos, observándolos y percatándose de la lejanía.

- ¿Y a ustedes qué les pasa? ¡No me digan que ya se pelearon! Uff... realmente parecen un matrimonio.

Karan rodó los ojos y Shion se abrazó a sus piernas, murmurando.

- Mamá... no pasa nada... sólo no me siento bien...

Los tres guardaron silencio, hasta que el peliblanco volvió a hablar.

- ... Sólo... no me siento bien, -repitió- y...

- ¡Ya basta, joder! - Interrumpió secamente Nezumi, quien se había puesto de pie. Madre e hijo permanecieron con los ojos como platos, sorprendidos de la agresividad con la que el pelinegro se había expresado.

- ¿Vas a seguir mintiéndole a tu madre, y de paso a mí?

- ¿Eh...?

- ¡Sabes a lo que me refiero! ¡A ver si en frente de ella te abres!

Karan tenía literalmente un signo de pregunta en la cara. No entendía nada de lo que sucedía entre esos dos. Ni siquiera sospechaba que ambos eran amantes, que cada noche se quedaban juntos y que su relación no era sólo una amistad fortalecida.

- Yo... -el peliblanco tomó un respiro profundo-, tengo que confesar algo... -volvió a tomar aire-, ... no es fácil para mí, ya que ya hemos hablado de esto antes. Mamá... sé que prometí tantas cosas...

Ahora el que no parecía entender nada era Nezumi. Tomó asiento lentamente y Karan le lanzó una mirada aún más confusa.

- Hijo... me preocupas...

- No se qué es lo que pienses mamá... pero no es nada malo, es sólo que... no puedo ocultar nada desde ahora en adelante.

El chico se puso de pie y lentamente se aproximó a Nezumi, mientras le tomaba la mano. El pelinegro no parecía reaccionar, por lo que no se negó.

- Nezumi y yo tenemos una relación.

La mujer abrió otro poco los ojos y llevó una de sus manos hasta su pecho.

- ¿Qué... pasa...?

Dijeron ambos chicos en unísono... Nezumi parecía muy asustado, sólo estaba rogando para que Karan no reaccionara de mala forma por la confesión.

N/a.

Vale, vale... algunas personitas me dieron ideas sobre qué hacer en éste capítulo, así que aquí tienen sólo el comienzo de la reacción de Karan.

Sé que demoré, pero aquí está el capítulo.

Según yo... es el capítulo más aburrido que he escrito en mi vida... ahora me doy cuenta de que mi estado anímico afecta de manera desmesurada mi forma de redactar.

Espero que os guste.