Cap.10: Día de lluvia, parte 2.

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N/A: Soy tan mala con el lemon... lamento en serio si mi intento es un completo fracaso.
También lamento  haber tardado tanto en subir el cap. ¡Merezco ir a la horca! </3.

...

Con suaves movimientos, Nezumi logró entrar en ese cálido y apretado sitio; un pequeño jadeo ronco se escapó de su boca. Por otra parte, Shion se estaba aferrando a la amplia espalda del pelinegro, y también le jaló lentamente el largo cabello.

-O-oye... no tires de mi cabello...

Le pidió y echó la cabeza hacia atrás, para que el jaloneo fuera menos doloroso. No es que se quejara o sufriera; ese dolor de cierta manera era delicioso. Las embestidas no tardaron en aparecer, y el vaivén y el choque de caderas lograba desprender un sonido parecido a un chapoteo. Shion parecía estar a punto de gritar y el pelinegro le tapó la boca con la mano.

-Shhh... no estamos solos, recuerda.

El peliblanco mantenía uno de sus ojos carmesí abierto, y así podía mirar a Nezumi con detenimiento. Su rostro no era visible en la inmensa oscuridad, pero podía ver el perfil y una pequeña mueca de placer en esos labios tan dulces y provocativos.

-Nezu... nnngh...

Los jadeos de Shion se hicieron sólo un sonido pequeño entre el silencio de la noche. Quizás, sólo quizás, el contrario tenía razón. En la casa, estaban su madre y su hermano, era inapropiado ser tan ruidoso, sobre todo cuando nadie tenía idea clara de aquella relación existente entre ambos.

El pelinegro se sentía morir y derretir dentro de ese lugar. Nunca lo había hecho, al menos no de aquella manera. Era reconfortante, caliente, placentero, muy bueno como para ser verdad.
Era una mezcla de sueño y realidad... era simplemente estar en el Cielo y el Infierno a la vez.

Minutos después, él que arriba permanecía comenzó a moverse más rápido, marcando un ritmo que al otro dejó casi sin aire. Estaba siendo bastante brusco, como si de una venganza se tratase. Claro que se vengaba; a él también le había dolido y demasiado debido a la inexperiencia del peliblanco.

- ¡E-espera, Nezumi! D-duele aún... de... detente...

- N... no lo voy a hacer, Shion. Me lo debes.

Le acarició suavemente la mejilla, antes de bajar la mano hasta el pene del de ojos carmesí, el mismo que comenzó a acariciar y atender ágilmente, como una recompensa por el dolor. Para complementar, él comenzó a besar la piel suave de su cuello, e incluso dejó varios chupones en la zona.

Su miembro parecía ensancharse aún más cuando se sintió llegar al clímax. No pudo tener ni un poco de sutilidad en ese momento. Cada estocada era profunda, cada gimoteo más alto y prolongado, mientras las uñas de Shion se clavaban en la blanca piel del de ojos grisáceos y le hacían arquearse.

-N-no puedo más-s... Nezu... mi... aahh~

De una manera casi mágica, ambos se corrieron al mismo tiempo. Shion en la mano de Nezumi y éste último no pudo salir a tiempo. Lo hizo en su interior.

Cayó rendido a su lado, con la respiración muy acelerada y el pulso a mil por hora. Le dio un último beso en los labios antes de murmurar.

-Te amo, Shion.

Arigato... [No.6 Shion x Nezumi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora