Cap. 10: Día de lluvia, parte 1.

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Importante:

Bueno, hace unos días recibí un comentario acerca del sexo de Inukashi. La verdad es que en la historia corta (ligera) sale que efectivamente es mujer, pero no estoy apegada a ello. Lo prefiero de hombre y ya. Luego explicaré lo que pasó.

Dedicaré este capítulo a la pareja en , sin problemas o interferencias.

Sin más preámbulos, ¡a leer!

...

Esa misma noche, un gran estruendo hizo que Shion diera un salto. A su lado, Nezumi dormía tan tranquilo (o eso parecía) que le dio lástima interrumpirlo. Sólo se escabulló a su lado bajo las mantas, de forma casi infantil. No es que le tuviera miedo a las tormentas, es más, las adoraba, pues en medio de ella había conocido a quien se transformaría en el centro de su vida. Sólo no le agradaban con demasía, mucho menos si los rayos caían y le daban grandes sustos.

El peliblanco se quedó apreciando al contrario y delicadamente comenzó una seguidilla de caricias que fue dejando en su fino rostro. Aún se le hacía algo difícil el pensar que ese chico estaba a su lado, a pesar de todo. Por eso mismo, sus ojos color carmesí no dejaron de ver cada facción y poro.

-¿Por qué me miras tanto...?

Inquirió Nezumi, aunque sin moverse ni abrir los ojos. Shion, quien observaba perplejo, soltó un suspiro y alejó su mano.

- Me gusta hacerlo... ¿Algún problema?

- Creo haber respondido aquello hace bastante tiempo atrás...

Shion hizo un pequeño puchero y fue allí que el pelinegro abrió los ojos, encontrándose con la escena más linda del mundo. Alzó la mano y le acarició dulcemente la mejilla. Como reflejo, el peliblanco se inclinó hacia él y le plantó un tierno beso en los labios, para luego colocarse encima de su cuerpo. Nezumi no se movió mucho, en realidad, le acomodaba tener al contrario sobre sí, aunque más por la vista que recibía de acuerdo a aquella posición.

-Oye, Nezumi... no quiero dormir...

-¿Y eso?

- Estoy algo... no sé, inquieto. La visita de Inukashi me dejó pensativo... ¿Qué pasa si ella regresa?

Nezumi no contestó al principio. No sabía qué decir, pero soltó un suspiro tan pesado que el de ojos carmesí hizo una mueca.

-Supongo que tendremos problemas. Aunque... ahora estoy dudando de que sea ella la que está causando conmoción en la ex No.6. Debe ser otra cosa.

Él sonaba tan seguro de sí mismo que era difícil no creerle. El mismo Shion quiso meterse en la cabeza que esa era la única realidad.

-Espero que nada malo vuelva a suceder. No después de eso...

El peliblanco recorrió aquella cicatriz color rosáceo que se prolongaba desde su mejilla hasta los pies, pero en esta ocasión, se concentró en la que estaba en su cuello. Nezumi estiró su propia mano hasta allí y con sus cálidos dedos acarició, provocando una serie de escalofríos que recorrían al contrario. Se percató del leve estremecimiento y por eso alzó sus cejas.

-¿Tienes frío?

-En realidad... no. Es sólo que... tus manos son tan cálidas y... me gustan.

-¿Te gustan...?

El pelinegro se sintió con el poder suficiente como para deslizar las manos por los brazos de quien permanecía sobre su cuerpo, acariciando, recorriendo propiamente. Pero no se quedó tranquilo hasta que logró tocar parte de sus piernas, las cuales apretó.

"Me está volviendo loco y lo hace a propósito... ", eso pensaba Shion mientras se mordía el labio.

El pelinegro no supo qué más hacer cuando vio tal acto de su pareja, sólo se sentó en la cama y comenzó a besarlo, sin desespero. A pesar de que el de ojos grisáceos estaba tranquilo, el otro parecía estar alarmado y muy agitado. Pero no se detuvieron; el de cabello más largo bajó los labios hasta aquél cálido y dulce cuello, el cual besó y mordisqueó sin percatarse de lo que Shion parecía experimentar.

-N-Nezumi... si me besas allí, yo...

-Shhhh...

Le hizo callar para luego volver a lo suyo.

...

Los pies de Shion se retorcían por la rara, pero deliciosa sensación que los dedos de Nezumi le provocaban al tocar su piel. La oscuridad no le permitía observar bien el cuerpo del contrario, pero sí su silueta marcada. Sentía cosquillas cuando por culpa de sus cabellos cuando él se inclinaba para besarle la cadera. Sin previo aviso, el contrario se acomodó como pudo entre sus piernas y se tambaleó un poco hasta hallar la posición más cómoda.

La agitación y excitación invadían el cuerpo del de ojos carmín, se notaba en aquella zona de la entrepierna que el actor acariciaba.

-La situación se invirtió, eh...

Se burló, y Shion le lanzó una especie de golpe, que él logró esquivar.

-¡N-no digas cosas así, que me da vergüenza!

-No te dio vergüenza cuando...

Un destello de luz proveniente del exterior hizo que el cuarto se iluminara, dejando ver la enorme sonrisa victoriosa que tenía Nezumi en el rostro. El peliblanco casi se derrite de amor ante ese gesto.

-Sólo... apresúrate.

-Como ordenes...

Alzó las piernas del contrario, y con mucha calma se reacómodo, encajando cuidadosamente su cadera con la de él, aunque sin pretender entrar. Sólo se rozó contra Shion, dándole una especie de "sufrimiento" que le hizo gimotear. Nezumi se estaba deleitando con expresiones que nunca antes en su vida vio; el rostro sonrojado del peliblanco le daba una satisfacción enorme.

La preparación fue algo que Shion consideró como el martirio más delicado y precavido del mundo. No era que le doliera mucho, pero sí era "raro" para él, que había asumido su condición de activo.

-N-Nezumi... a-ah... mmmhn... apúrate...

-Mírate, Shion... realmente clamas por mí...


Notas de autora:

Me siento realmente como la mala de la película por dejarles con la pequeña intriga... pero les prometo que verán al pequeño Shion como uke. Como naturalmente debe ser.

¡Nos vemos!

Arigato... [No.6 Shion x Nezumi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora