Jade.
El problema con mi salud empeora con forme el pasar del tiempo, y el echo de qué charles este cada vez más cerca de mi, me desnivela y mucho se que él lo hace de buena manera para tratar de llevarnos mejor. Pero el que yo allá estado guardando todo eso que siento por el, por tanto tiempo es aún peor, y no puedo contárselo por qué se que no obtendré la respuesta que busco y si lo hago puede qué dañe la relación qué ahora estamos tratando de llevar. Entonces las posibilidades de que mejore, son cada vez una en un millón.
Al igual desde hace algunos meses atrás, Charles a tomado la decisión de comenzar a cambiar su actitud conmigo. Al principio yo pesaba que solo lo hacía para que la convivencia de volviera más amena, y todo esto resultará más fácil pero con el pasar del tiempo, me di cuenta de qué está vez era enserio.Hace un mes, me dijo que el regalo por mi cumpleaños era mudarnos de la casa en donde vivíamos a un apartamento, al principio acepte. Pero esa misma noche me arrepentí, le dije que no era necesario un regalo de esa magnitud, pero el dijo que la casa era muy grande solo para una persona. Que lo comprobó cuando estuvo quedándose solo, mientras yo trabajaba y que el echo de qué el este fuera por su trabajo la mayor parte del año aumentaba más mi inseguridad allí.
Entonces tal vez sea el echo de qué me insisto tanto, o que note qué el de algún modo quería dejar ese lugar fue como termino por convencerme, y ahora ya estamos instalados en el lugar que el encontró. El lugar es muy lindo y aprecio el echo de qué allá encontrado una cerca de mi lugar de trabajo, y también que en el cuál pueda tener a mis mascotas sin problema alguno.
[...]
— Tú que piensas.
— Sobre qué perdón — conteste realmente confundida, estaba tan perdida en mis pensamientos qué no puce atención a nada de lo que me estaba diciendo el chico — no te estaba prestando atención lo siento.
— Sobre ir de vacaciones este mes, antes de qué comience la siguiente temporada de carreras.
— Suena bien, pero no se si tendré algunos días libres — vi que hizo una mueca cuando dije eso, y es que enserio se me hace un poco difícil el liberar mi agenda en estos días — pero pediré permiso, y te avisaré si se puede o no.
— Bueno, está bien con eso me conformo — me dio una pequeña sonrisa — también quería preguntarte si... irás conmigo a la primera carrera.
— Eso tampoco lo sé aún. No se, si podré asistir pero ten por seguro que estare hay si puedo.
— Pensaba que tal vez podríamos irnos juntos — hablo jugando con sus manos — e irnos una semana antes, para poder pasear por ahí.
Solté un suspiro largo antes de continuar hablando — No hagamos planes ahora, y tampoco puedo prometerte que estare ahí. Pero en estos días te aviso está bien.
— Eso me tranquiliza un poco más — sonrió de nuevo está vez marcado sus hoyuelos — me gustaría mucho el que me acompañarás a la primera carrera.... me darás un poco más de seguridad, con el simple echo de tu presencia ahí.
Okey, está conversación como que está tomando un rumbo diferente.
— Bueno, es muy lindo de tu parte el que quieras tenerme ahí. Voy a intentar qué me den permiso para faltar ese día, por lo tanto tendré que tomar más guardias en el hospital.
— Pero eso también afectará nuestra convivencia — ladeo la cabeza un poco confundido — si tienes más días de guardia no vamos a poder hacer el pequeño viaje.
— Pues entonces no se que debo hacer. Mira tendré que escoger entre una cosa y la otra, es importante para ti el que asista a la primera carrera ¿No? — asintió con la cabeza — entonces ya está decidido... doblare mis turnos en el hospital, y nos iremos a el lugar en donde será la primera carrera, una semana antes.
— Está bien, aunque tampoco me agrada mucho eso de que trabajes mucho.
Se quedo un momento pensando antes de darme una leve sonrisa, como si la mejor idea se le ubiese ocurrido al momento.
— Por qué no dejas de trabajar — lo observé con el entrecejo fruncido — se que te gusta mucho tu trabajo, no estoy pensando en que dejes de hacerlo. Tranquila .... me refiero a que habrás tu propio consultorio. Yo puedo ayudarte.
— Te lo agradezco de verdad, es muy lindo de tu parte. Pero para hacer eso necesito mucho dinero y, ya le debo tanto a ti como a tu familia de demasiado.
— Si te refieres a lo de la deuda — se mantuvo un momento en silencio jugando con sus manos nervioso — de eso también quiero hablarte. Quería decirte que podemos anular esa deuda, ya se lo pregunté a Lorenzo y dijo que si se puede.
Por qué de momento quiere terminar con ella, sin algún papel de por medio. Por qué si mal no escuché, no mencionó nada sobre el divorcio. Además de que para que eso se pueda cambiar, tendremos que estar casados por otros dos años más.
— Claro que se puede, yo también lo pregunté una vez. Pero tengo que permanecer casa contigo tres años, de los cuales por cierto solo llevamos uno — está conversación comenzaba a tener rumbos distintos a los que eran en un principio — mira no discutamos sobre eso ahora, mejor hablemos de otra cosa ¿Estás entrenando?por qué déjame decirte que yo no te veo hacerlo.
— Si lo hago, pero no mucho — formo una mueca apenado — no quiero molestarte, y salgo con Arthur vamos a un lugar que está por aquí cerca.
— Charles, no me molestas. Esta es tu casa, además no quiero que tengas una descompensación médica todo por eso, trajiste aquí los aparatos para ejercitarte — señale el cuartel en donde tenía los mencionados — úsalos en casa, por mí no te preocupes. No me molestas.
— Eso me tranquiliza un poco más, es enserio no quiero causarte problemas.
— Dime amenos dos problemas que podrías causarme — lo observe con una ceja en alto — anda dime.
Y no me respondió, es que es ilógico que me diga que no entrena por qué no quiere causar problemas. Cuando no puede hacerlo, dijo que problema puedo ocasionar con tan solo hacer su entrenamiento. Ruido no hace, tanto bulto tampoco, por qué tiene su propio lugar para hacerlo.
Aveces me da la sensación de que, Charles aún guarda algo de su niño interior. Ese niño que pedía permiso para todo, el que llegaba a ser algo tímido, el que se sonrojaba por todo, el que si le obstruidas el paso para hacer algo, simplemente ya no lo hacía por pena a decirte quítate. Y es lindo de cierto punto, pero tiene que dejar de hacerlo. Nadie se va a detener en la vida para darle su lugar “amablemente", solo por qué a él le da pena pedirlo.
Las personas aveces son muy crueles, con otras que tratan de ser amables — justo como el — ahí algunas que no se piensan dos veces, el pasar encima de ti para lograr su cometido.
ESTÁS LEYENDO
LOVER (Charles leclerc)
RandomPerdimos más tiempo de lo necesario peleando, cuando podíamos amarnos tanto. Ahora lo único que tengo de ti, es ese pedazo de papel con tu foto, y cada que la veo, me lamento tanto el haberte perdido.