Jade.
— ¿Por qué no quieres venir con nosotros? — volvió a preguntar el chico por tercera vez —
— Ya te lo dije, tengo que quedarme aquí. No solo por el trabajo, si no tambien por qué tengo la cena familiar con Charles.
— Puedes venir el día siguiente.
En verdad estaba aferrado a que fuera con el y su chica a aquel viaje.
— No, Dani no puedo. Ya me comprometí a quedarme en el hospital en caso de emergencia.
— Me rindo — levanto las manos — no puedo hacerte cambiar de opinión, ¿Verdad?.
— No, no puedes. Además por qué estas aquí mañana es navidad, no deberías irte. Perderás tu vuelo.
— Ahora me corres — hablo medio indignado — lo creí de todos, menos de ti. Pero está bien me iré... Pero si algo pasa puedes llamarme — sonreí divertida — Feliz navidad y tambien año nuevo, nos vemos en tu cumpleaños adiós.
Daniel estaba tan insistente en que fuera con el a ese pequeño viaje que haría con su chica, pero no podía hacerlo. Uno: por qué solo tenían que estar ellos dos y otra por qué tenia mis propios planes navideños, entre ellos está trabajar y acudir a las cenas de navidad y de año nuevo, con la familia de Charles — el cuál por cierto a estado actuando muy raro desde hace unos días — tal vez sea por que Arthur dijo que el otro día se sentía mal. Pero yo le pregunté que le sucedía, y dijo que estaba en perfectas condiciones. Pero de todos modos el actúa raro, tengo dos opciones o está enfermo o querrá contarme que tiene planeado pedirle matrimonio a su chica.
[...]
— Qué bueno que ya estás en casa — dios de dónde sale este —
— Disculpame por asustarte no era mi intención.
Claro no era su intención, cualquier persona que entre a su casa y encuentre todo obscuro. Se asustaría si de repente alguien le haba, en medio de la nada.
— No hay problema. No te preocupes.
— Genial, gracias — agradeció con una sonrisa —
— Qué hacías hay enmedio de la obscuridad — Dije mientras terminaba de encender las luces — casi me matas del susto, estaba apunto de lanzarte esto a la cabeza — señale el florero en mis manos —
— Quería darte una sorpresa, pero veo que no funcionó.
— Bueno si tú sorpresa consistió, en querer provocarme un infarto. Estabas por buen camino.
— No, Eso no era.
Pues si esa no era, entonces estoy más perdida que caperucita en el bosque.
— Ven, voy a mostrarte — hizo un ademan para que lo siguiera — ves puse las lámparas que tenías guardadas.
— Oh, se ve lindo. Pero ¿En donde las encontraste?.
— Estaban en la bodega — froto sus manos — estaba buscando unas cosas, y recordé que dijiste que las compraste.
Eso, se lo dije hace como cinco meses atrás.
— Pues quedaron muy bien, muchas gracias. Ahora ya tendremos otro lugar para invitar a las visitas, qué no sea las sala.
Las lámparas que había comprado hace tiempo, eran unas que se podían poner en el pasto. Y se recargan con la luz solar, podíamos colocarlas en el patio de casa. Pero no podía hacerlo, por qué o tenía mis prácticas o me ponía a hacer otras cosas y terminaba olvidandolo.
— Cuando comience la época de calor, estará bien pasar las noches fuera no cres.
Lo observe con los ojos entre cerrados — desde cuando piensa a futuro, relacionado con esto — a mi solo me falta el veinte porciento de mi deuda y termino por pagarla. Algo que me a estado pidiendo desde hace tiempo.
— Hmm, si..... supongo que si.
— ¿Quieres cenar algo? — propuso haciendo señas con las manos — o ya lo hiciste.
— Ya lo hice, fui a comer con unos compañeros. Pero gracias..... ¿Tu ya lo hiciste?.
— No. Estaba esperándote — en verdad qué está extraño — pero después lo hago.
— Oye, ya enserio ¿Estás bien? — fui a tocarle la frente con el dorso de la mano — estás actuando, muy extraño.
— Si, estoy bien. Solo — hizo una mueca con la mano — quiero arreglar un poco más nuestras cosas.
Nuestras cosas. Pues yo qué sepa no teníamos "cosas entre nosotros".
— Pues, te estás esforzando demasiado. Pero lo estás logrando, ahora somos amigos ¿O no?.
— Si. Tienes.... Tienes razón — formo una mueca parecida a una sonrisa — Somos amigos.
— Entonces vamos a qué te alimentes — le empuje un poco el brazo — cada ves estás más delgado, un día de estos vas a desaparecer.
— Es por el ejercicio... Y las dietas, y más ejercicio.
— De todos modos, debes de comer bien por qué puedes enfermarte si no lo haces adecuadamente.
— Gracias.
— ¿Por decirte que te alimentes adecuadamente? — pregunté con confusión — no des las gracias, por eso.
— No, Por eso no. bueno si tambien por eso.
— ¿Entonces?.
— Por darme otra oportunidad, y por quedarte después de tantas groserías que te he echó.
Solté todo el aire qué tenia contenido cuando dijo eso, puede qué si me allá quedado. Pero es por pagar mi deuda, no por qué me sienta muy a gusto con todo eso, me costó mucho trabajo tratar de darme cuenta de qué, nada de lo que intentará. Funcionaria para que pudiéramos tener algo más. — Supongo qué, las segundas oportunidades siempre son buenas.
— O bueno en mi caso, sería la tercera oportunidad — sonrió apenado — quiero agradecerte eso, qué apesar de todo. Seguiste aquí conmigo, y que me apoyas en todo esto.
— Eres mi amigo, independientemente de todo. Siempre has sido mi mejor amigo, desde que éramos niños — y eso era más que cierto — al igual te agradezco mucho, el echo de qué me hayas ayudado tanto, después de lo que pasó con mis padres. Y bueno desde siempre, estamos a mano supongo.
— Verás que a partir de ahora, todo será diferente. Lo prometo — llevo la mano a la altura de su pecho —
Solté una leve sonrisa — Si. Todo será diferente a partir de este momento — y valla que lo sera — Y, ya hablamos de las promesas, no es bueno hacerlas si no estamos seguros de cumplirlas.
— Está vez la cumpliré.... Está vez estoy seguro de hacerlo, de que todo irá bien y qué podremos rehacer algo más.
Lo único que tendremos por seguro ahora, es que la vida da más vueltas que rehilete cuando hay tormenta. Entonces hay que cuidar cada uno de nuestros movimientos tal cual minas terrestres.
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LOVER (Charles leclerc)
LosowePerdimos más tiempo de lo necesario peleando, cuando podíamos amarnos tanto. Ahora lo único que tengo de ti, es ese pedazo de papel con tu foto, y cada que la veo, me lamento tanto el haberte perdido.