Charles.
Hacé un mes, culminaron las celebraciones navideñas y de año nuevo, Jade estaba cada vez más extraña. O no se si es por qué dejo de prestarme atención, que veo que está lejana conmigo o por qué últimamente tiene mucho trabajo. Bueno eso es lo que pienso yo, por qué he estado todo esté mes en casa y ella siempre sale a trabajar, o tal vez sea que siempre lo hace y como yo no he estado aquí. No lo notaba.
También hace unos días, me enteré de que Sofía estaba engañandome con alguien. Nuevamente volvió a suceder lo de hace unos meses atrás. Algo que claramente me advirtieron de sierta manera, Arthur me había dicho que ella era muy vanidosa y que no sabía si verdaderamente estaba conmigo por qué en verdad me quisiera, o por otra cosa. Una de ella era el echo de que le gustaba qué yo le regalará cosas caras. Lo que siempre pedía, siempre lo obtenía de mi parte y de que sirvió de nada.
Lo único que logré con eso, es distanciarme de Jade desde que comenzé a salir con ella. Logré que me viera como un completo idiota, qué me perdiera la poca confianza que logré lograr cuando, le pedí disculpas la última vez. Pero ahora e decidido que, intentaré ganarme su confianza otra vez y está vez no la soltaré por nada del mundo. Quiero volver a como era antes de que todo esto de contrato nos afectará, a qué volvamos a ser amigos y que nos contemos cualquier cosa que nos suceda, platicar sobre qué nuestros sueños se han cumplido.
[...]
Hoy por fin llegó el día de su cumpleaños, tal vez se le allá olvidado un poco. Por qué a estado muy apurada toda está semana tratando de ayudar a su amiga con sus nervios de boda — me preguntó si ella estaba igual de nerviosa cuando nos casamos — más sumándole a su trabajo, al cuál a acudido cuatro dias a guardias. Pienso que por eso se le a olvidado, por qué hoy por la mañana no dijo nada al respecto.
— Entonces, quieres hacerle una sorpresa por su cumpleaños.
— Si, así es — respondí acomodando algunas cosas en la casa —
— ¿Y que es lo que quieres hacer?, ¿O que planeas hacer?.
Me quede parado en mi lugar cuando dijo eso. La verdad es que no tenía, ni la menor idea de que era lo que le gustaba, o de cual era su sabor favorito de helado o de pastel.
— No lo sabes, ¿No es así? — comentó con algo de burla mi hermano — no sabes que es lo que le gusta, para poder hacerle la fiesta de cumpleaños. ¿Sabes acaso si va a venir hoy?, O tiene que quedarse en el hospital.
Otro punto a su favor, por qué tampoco sabía eso. No le pregunté si vendría a casa hoy, o si se quedaría a cubrir otra vez guardia en el hospital. No sabía nada de ella, y es todo por mi culpa.
— Voy a ayudarte esta Vez, por qué yo tambien quiero pastel — dijo después de que yo me quedara en silencio, absorbido por mis pensamientos — le preguntaré a qué hora llegará, y si dice que no vendra. Pues no va a quedar de otra más que esperar hasta mañana.
— Está bien, muchas gracias.
— No me des las gracias ahora — movió su mano restándole importancia — lo aras después, regalándole uno de tus autos. Tambien te diré su sabor favorito de pastel.
Y ahí está la trampa, pero a grandes males grandes remedios. Ahora ya se algo más de ella, qué su color favorito es el azul, que su sabor favorito de helado es de menta con chocolate y que su pastel favorito es el Red velvel.
Cuando dijo que si vendría está noche a casa, me emocioné mucho. Este pequeño festejo tiene que salir muy bien, ya invite a su amiga y dijo que si vendría — claro eso antes de recordarme que me odiaba — dijo que ella y su novio, estarían aquí. Tambien me tocó decirle a su amigo ese... Daniel y el dijo que se encargaría de traerla a casa, qué le haría algo a su auto, para que con esa escusa el pudiera traerla — ese plan ideado todo por la mente de mi hermano menor — ahora que ya tengo todo listo, no me queda nada más que esperar a que llegue.Cuando llegó no se veía muy emocionada que digamos, pero cuando le pregunté. Solo me dijo que estaba algo cansada por el trabajo, pero qué le había gustado mucho la sorpresa, pero no lo hizo con una sonrisa algo que me hizo sospechar un poco de su actitud.
Aunque mamá también me dijo lo mismo, dijo que ella últimamente a estado trabajando tanto, como una hormiga que es normal que estuviera cansada.
— ¿De verdad te gustó la fiesta? — pregunté en tono bajo, cundo la vi trabajando en el comedor — por qué podríamos ir a otro lado, si no te gustó podemos ir a dónde quieras.
— Está bien Charles, ya te dije que si me gustó. Solo estoy algo cansada — trato de darme una sonrisa, pero pareció más una mueca — el pastel estaba muy rico, ¿En donde lo compraste?.
Eso me tranquilizo mucho, el echo de qué le allá gustado algo de lo que le prepare me haci muy feliz.
— Lo conseguimos en una nueva pastelería que está por aquí cerca — conteste con una sonrisa — nunca lo había probado, pero está muy bueno.
— Tienes razón, pero ahora vamos a tener que hacer ejercicio para bajarlo. Por qué no creo que a tu entrenado le cause mucha gracias, saber que comiste dulce hasta hartarte.
— En eso estás en lo correcto — acepte arrugando la nariz, cuando se enteré que comí mucho dulce el día de hoy, me hará hacer mucho más ejercicio que el de costumbre, más sumando el echo de qué de la cena de fin de año — pero valió totalmente la pena.
— Acepto tu punto de vista, el día de hoy comimos tantas cosas dulces — se quedó un momento pensando algunas cosas más antes de chasquear los dedos, cuando la idea le llegó a la cabeza — me recuerda a como cuando éramos pequeños.
— Cierto, ¿Recuerdas cuando fue el cumpleaños numero dos de Arthur?.
Asintió con una sonrisa — Si, ese día comimos tantos dulces. Que al final queríamos vomitar.
— Recuerdo qué al otro día, tenía un horrible dolor de estómago — forme una mueca al recordar ese día — y mamá me regaló por eso, antes de llevarme al hospital.
— Ella desde entonces se preocupaba mucho por ti, incluso cuando la desobediencias.
Nos quedamos hablando un rato más, recordando algunas cosas de cuando éramos pequeños y otras cosas de cuando ya éramos más grandes, recordamos que hicimos una lista de cosa que queríamos hacer, en las cuál estaba lograr. Las cosas en las cuales ahora trabajamos y otra que decía, casarnos cuando seamos grandes las cuales ya cumplimos, sea como allá sido cumplimos dos de ellas. Y las otras las cumpliremos en algún otro momento.
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LOVER (Charles leclerc)
RandomPerdimos más tiempo de lo necesario peleando, cuando podíamos amarnos tanto. Ahora lo único que tengo de ti, es ese pedazo de papel con tu foto, y cada que la veo, me lamento tanto el haberte perdido.