Tenía ganas de llorar pero las lágrimas
nunca salieron. Era ésa clase de tristeza,
tristeza enfermiza, esa en la que no te
puedes sentir peor. Pienso que todos pasan
por ella cada cierto tiempo, pero para mí es
muy seguido, demasiado seguido.
- Charles Bukowski.
Jade.
— Entonces si irás con nosotros.
— Por quinta vez... si Arthur — rode los ojos fastidiada — me iré con ustedes el miércoles.
— Yo sabía que si irías.
— Como no ir tengo que acompañar a Charles — termine de enjuagar el vaso — pásame esos platos.
— ¿Ya van a ser novios?.
Dios mío, ¿Cómo puede ser tan preguntón?.
— No, no vamos a ser novios — volte a verlo con los ojos entrecerrados — podrías decirme mejor, ¿Por qué estas más preguntón que de costumbre?.
— Es malo que quiera platicar contigo.
Si, ahora se hace el indignado, cuando el a estado todo el día dale que dale con que si voy a ir a la carrera o no. Desde que llegó por la mañana, no a echo otra cosa más que preguntar y preguntar, parece niño pequeño.
— No no es malo... pero ya cambia de canal, me van a salir canas moradas de tanto coraje.
— Me dueles Jade — tocó dramáticamente su pecho — pensé que era tu persona favorita en el mundo.
— Mi persona favorita en el mundo no eres tú, perdón por hacerte falsas ilusiones — le seguí la corriente a su tonto juego — pero puedes serlo, claro si quieres.
— No.. ya no quiero nada.
En fin, si pensaba que Daniel era la persona más dramática que había conocido me equivoqué.
— ¿Si te preparo un postre cambiarás de opinión?.
Me quedo viendo sobre el rabillo de su ojo — Voy a tomar esa oferta, pero que sepas que me ofende mucho.
— Entonces no lo haré.
— Si, si quiero solo estaba bromeando — arrugó si nariz — quiero de esa galletas con chispas y arándanos, que preparaste una vez.
— Bien entonces galletas con chispas serán.
— Por eso tu si eres mi persona favorita — me abrazo por los hombros — por siempre y para siempre.
— Si tú lo dices... Bien, entonces vamos a comprar los ingredientes para las galletas.
[...]
— Bien ahora hay que esperar a que se enfríen.
Estaba por decir algo cuando escuchamos el timbre del apartamento.
— ¿Estás esperando a alguien? — negué — entonces abriré yo.
— ¿Por qué siempre estás aquí?.
Escuche eso de parte de Charles desde la cocina, una vez que su hermano abrió la puerta.
— Jade me invitó a venir — entraron los dos a dónde me encontraba — además mira me hizo galletas.
— ¿Desde cuando haces postres? — está vez la pregunta se dirigió hacia mí — no lo sabía.
— Desde siempre Charles... les hago galletas y pays a Arthur y a los chicos.
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LOVER (Charles leclerc)
LosowePerdimos más tiempo de lo necesario peleando, cuando podíamos amarnos tanto. Ahora lo único que tengo de ti, es ese pedazo de papel con tu foto, y cada que la veo, me lamento tanto el haberte perdido.