LOVER (Charles leclerc)

Capítulo 26

Jade.

— Por qué cortaste tu cabello — pregunto exasperado el chico —

— Quería algo diferente, entonces me lo cambie solo un poco.

Abrió los ojos tan en grande, qué pensé que se le saldrían en cualquier momento — Esto — tomo un mechón de cabello — no es poco, tenías el cabello a casi la altura de la cintura y ahora te llega a los hombros, si querías un cambio pudiste pintarlo o algo diferente.

— Dios, tranquilizante si, te lo agradecería mucho.

— Okey, voy a a calmarme — respiro profundamente antes de hablar otra vez — 

— Bien, ahora que ya estás calmado responderé a todas tus preguntas. Pero te lo advierto, Daniel si gritas o te pones loco voy a golpearte es enserio.

— Está bien, solo me sorprendió mucho — me quedo viendo como si tuviera otra cabeza de más —

— Qué te sorprende, ¿qué allá cortado mi cabello?.... o ¿que?.

— Me sorprende el echo de qué lo hayas cortado tanto — hay están sus muecas otra vez — no me gusta, te ves rara bonita pero rara.

— No lo corte para que te gustará a ti — rodé los ojos — aunque gracias por lo de bonita, eso ya lo sabía.

— Más egocéntrica no pudiste haber salido — hablo en voz baja pretendiendo que no lo escuché —

— Qué dijiste — le di un golpe en el brazo — tarado respetarme.

— Ya deja de golpearme, ¿si? la gente te vea, va a pensar que estás loca. Y peor aún si un chico te ve, pensara lo mismo.

— Bueno tu no te cansas de decir tonterías o ¿que?.

— Es la realidad.... Mejor ven, vamos a jugar vine a practicar mis tiros — tomo el balón que había caído al suelo, por la impresión cuando me vio —

— Oye, yo no sé jugar básquetbol.

— Yo. Si, ven te enseño — jalo la manga de mi blusa para acercarme a el —

— Gracias, pero no. No quiero arriesgarme a que me pegues un balonazo, mejor voy a sentarme por aquí a observarte.

— Bien, cuida mis cosas entonces por favor.

Yo sabía que Daniel estaba un.... Por no decir demasiado loco, pero eso a querer hacer que haga algún deporte, imposible. No puedo hacer deportes claro si hablamos de todos ellos que impliquen un balón de por medio, o una pelota. Cada que lo intento el balón parece que tiene un imán con mi cara, por qué siempre termina golpeando mi rostro. Estaba tan concentrada en mis pensamientos, qué no preste atención a algo que había dicho no hasta que el balón impacto con mi cara, y fue hay cuando reaccione.

— Carajo — dijo y salió corriendo hacia dónde estaba sentada — disculpame, Jade te hablé y pensé que me habías escuchado.

— Está bien, no te preocupes yo estaba muy distraída como para ver venir el balón, o para oírte.

Demonios la nariz está comenzando a dolerme orrores — creo que ese balonazo me reacomodo el tabique nasal — 

— Demonios hay que llevarte al hospital, parece que te rompí la nariz sin querer — estaba tan nervioso y entrando en pánico, qué no pude entrar en pánico yo imagínate dos nervios aquí imposible —

— Haber respira, y cálmate por qué en verdad qué me está doliendo demasiado la nariz. Y si no te callas y nos llevas ahora a un hospital, el próximo con algo roto serás tú.