Cintas de luz cremosa se derramaban desde el enorme fuego que crepitaba en el hogar, ondulando sobre el diseño de la gastada alfombra de lana y enviando cálidas caricias sobre un conjunto de pequeños pies calzados con zapatillas.
—...y por consiguiente, entre la evidencia, las confesiones de los tres hombres, quienes además admitieron su ataque anterior a Jungkook en el que un cómplice resultó muerto y el cuerpo de lord Bothwell, el juez comprendió que no tenía otra opción que retirar los cargos de inmediato —explicó Jimin a la pequeña cuadrilla de niños en pijama que la rodeaban.
Era la noche siguiente. Todos los niños se habían quedado levantado esperando ansiosamente a oír qué había sucedido durante la prolongada visita que Jimin y Jungkook habían realizado aquel día a la prisión y luego al juzgado.
Jack estaba apoyado en la pared, con expresión reservada y el cuerpo tenso, como si aún esperara que las autoridades entraran atropelladamente por la puerta en cualquier momento. Jimin sospechaba que pasaría mucho tiempo hasta que el muchacho dejara de temer que él o Jungkook fueran a ser arrestados.
—¿Por qué iban a tomarse esos tres la molestia de confesar? —quiso saber Jack mirando a Jungkook con gesto serio.
—Supongo que porque el agente Drummond les explicó que lo que más les interesaba era contar la verdad. —Aquello parecía una manera bastante suave de explicarlo, decidió Jungkook.
Estaba sentado en el sofá rodeando con los brazos a Charlotte y a Annabelle, con un abrumador sentimiento protector hacia la familia que se había congregado ante él. Era consciente de que cualquiera de ellos podría haber resultado herido o muerto durante su rescate y se sentía consternado por los riesgos que habían corrido. La visión de Annabelle retenida a la merced de Vincent con una pistola contra su cabeza había desatado en él un temor paralizador, igual que la visión de Emmaline escudriñándolo a través de la barandilla dos años antes. Aunque Annabelle ahora se encontraba a salvo y parecía haberse recuperado de la dura experiencia, Jungkook aún sentía la necesidad de permanecer cerca de ella y cerciorarse de que de verdad no había sufrido daño alguno.
—Lo más probable es que el golpe del bastón del agente Drumond sobre sus cogotes les soltara la lengua. —bufó Doreen con satisfacción—. Yo habría hecho lo mismo con mi hierro de haber tenido ocasión.
—Sí, sólo hace falta que un perro suelte un aullido, te sorprenderá lo rápido que los demás empiezan a ladrar —dijo Oliver con una risita.
—Luego viene lo de que cada cual salve el pellejo como pueda. —Jin pasó el plato de galletas de jengibre—. Uno señala al otro con el dedo y todos acaban en el hoyo, como los huesos en la sopa. Esos rufianes tal vez no vayan a la horca por intentar matar a su señoría aquí presente, pero os aseguro que pasarán un buen tiempo en la prisión, todos ellos. Tiempo suficiente como para hacerles desear no haber aceptado nunca seguir el plan de asesinato urdido por lord Bothwell, por mucho que les ofreciera como pago.
—Pobre lord Bothwell —murmuró Charlotte con tristeza—. Por supuesto que es terrible lo que hizo—matizó al ver la mirada de incredulidad de Jack—, pero, de todos modos, no puedo evitar sentir lástima por él.
—Habrá echado mucho de menos a su hija —reflexionó Grace —para sentir tanto odio por Jungkook.
Annabelle se acurrucó aún más contra Jungkook, contrariada por la idea de que alguien lo odiara.
—Si la quería tanto, ¿por qué fue tan cruel con ella?
—A veces la gente se siente confundida por sus sentimientos —comenzó Jimin, intentando que los niños entendieran. Era consciente de que el tema era extremadamente difícil para Jungkook, pero creía que era importante que los niños comprendieran en parte lo que había motivado a Vincent a actuar de aquel modo, y en última instancia, a quitarse la vida—. A lord Bothwell, el amor que sentía por Emmaline le resultaba profundamente doloroso, ya que cuando descubrió que en verdad no era su hija, se sintió terriblemente traicionado o peor, creo que se sintió perdido. A veces intentamos distanciarnos de quienes más queremos, no porque ya no los queramos, sino porque quererles se vuelve algo demasiado doloroso para soportarlo.
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Corazón Prisionero x Kookmin +18
FanfictionEn el pasado fue un hombre poderoso. Ahora es sólo un asesino convicto. Jungkook, marqués de Jeon, sabe que no hay forma posible de librarse de la soga del verdugo. Pero está equivocado y un misterioso joven aparece en su tenebrosa celda y al amparo...