Otro día estaba por empezar dejando que el sol salga y brille, iluminando toda la ciudad por la mañana. Los brillantes rayos de sol entraban por la ventana de la habitación del alfa pelinegro provocando que un pequeño omega se empiece a despertar.
Sentía todas sus articulación y huesos doler, sobre todo la zona de su cadera. A penas abrió sus ojos y sin prestarle ninguna importancia a su alrededor se estiró levantándose lentamente y se posicionó con su espalda contra el respaldo de la cama.
Quito el poco rastro de sueño que le quedaba en la cara y bostezo de manera lenta y perezosa. Enseguida sintió como su lobo se había despertado también y estaba particularmente feliz. Lo podía sentir saltar y aullar feliz en su interior.
Su mirada empezó a moverse por toda la habitación buscando la razón por la que su lobo pudiera estar tan feliz, y al bajar su mirada al lado suyo enseguida vio el alfa puro, que sin siquiera esforzarse lo hacía sentir esa calidez extraña en su pecho. Una sonrisa inconsciente se posicionó a la cara del omega, adornando sus ojos aún somnolientos.
Jungkook estaba ahora sentado en el suelo y tenía sus dos brazos en la cama junto con su cabeza que reposaba sobre las suaves sábanas. El resto de su cuerpo estaba en la pose bastante incómoda sentado sobre el frío suelo de la habitación. Estaba dormido, su cara con una expresión bastante preocupada.
Entonces los recuerdos de la noche anterior atacaron a Taehyung que enseguida se sintió muy culpable por lo que había hecho. Sobre todo por el gran problema que había provocado. No tenía que haber puesto la oreja y tampoco en realidad tenía que haber abandonado la habitación en busca del alfa.
Por dios ya no era un crío, debería de comportarse como adulto. Jungkook tiene obligación y eso no significa que luego no va a volver, pero su lobo no estaba convencido de tal cosa. Su lobo parecía estar contento por todo lo que hizo la noche anterior.
El animal no parecía tampoco arrepentirse de nada. Había conseguido lo que quería, que el alfa le dé toda su atención y que sea solo para el.
¿Pero y si de esa manera solo había logrado que Jungkook se enoje con el? Lo que hizo no tiene una justificación como tal, además de que su lobo no parecía ni inmutarse por sus acciones, eso llevaba al castaño a pensar que Jungkook seguramente estará muy enfadado con el por lo que pasó.
¿Y si lo echa y abandona en el bosque? ¿Y si ya no quería que el se quede aquí a su lado?
Saliendo de los pensamientos del castaño poco a poco Jungkook empezaba a despertarse también por los rayos de sol brillantes que entraban con facilidad por el ventanal. Con visible pereza el alfa estiró sus brazos que estaban ya con unos calambres horrorosos y con una mano que subió hasta su rostro quito el poco rastro de sueño que le quedaba.
Había dormido tan solo cinco escasas horas. Pero sentir el leve olor a sandía había despertado enseguida a su lobo que parecía estar ahora menos preocupado y más feliz.
Una vez que estuvo ya despierto sus ojos se conectaron con los del omega, logrando así que el más pequeño bajara su mirada avergonzado. Un temor de que Jungkook esté enfadado con el por lo que hizo lo aturdió. No quería que el alfa se enfade con el.
Todo menos eso.
- ¿Estás mejor? - la voz rasposa y un poco más grave de la cuenta del pelinegro provocada por su reciente salida de los brazos de Morfeo hicieron el castaño fruncir su ceño casi enseguida.
No parecía que Jungkook estuviese enfadado con el. Justo lo contrario, parecía mejor dicho preocupado por su estado. Sus feromonas a menta también se lo delataban por su olor un poquito más agrio, casi imposible de percibir. Pero el lobo del castaño sin problema alguno los estaba olfateando en el aire.
ESTÁS LEYENDO
My time ¡kooktae!
FanfictionUna red de mentiras y un chico inocente que va a intentar no ahogarse en el río de lo desconocido, mientras intenta asimilar que toda su vida ha sido una completa mentira. Taehyung, un chico apuesto con mucho talento en el mundo de la música, nacid...